Quantcast

FITNESS

Pueden combatir sus efectos secundarios

Los gimnasios se erigen como el gran aliado de Ozempic

Tienen una gran oportunidad con esta fiebre para colaborar con el sector sanitario

ozempic recurso

La fiebre por medicamentos GLP-1, como Ozempic, ha provocado que haya escasez ante la alta demanda que existe a nivel global. Mounjaro, Rybelsus, Trulicity, Victoza, Saxenda y Wegovy son otras marcas que tienen el mismo fin. 

(4-12-2024). Los medicamentos GLP-1, como Ozempic, se han convertido en un auténtica fiebre a nivel global, ya que este fármaco, originalmente destinado a tratar la diabetes tipo 2, permite perder peso de manera relativamente fácil. Sin embargo, esto puede conllevar efectos secundarios que solo pueden combatir los gimnasios, por lo que estos son, a día de hoy, su gran aliado.  

Los medicamentos GLP-1, como Ozempic, se han convertido en unos fármacos estrella entre la población porque ofrecen la posibilidad de perder peso de una manera relativamente fácil, lo que ha hecho que se hayan convertido en una tendencia a nivel mundial, provocando una escasez ante la gran demanda que están teniendo. Mounjaro, Rybelsus, Trulicity, Victoza, Saxenda y Wegovy son otras marcas que tienen el mismo fin.

“Los medicamentos GLP-1, aunque se hicieron para tratar la diabetes tipo 2, han ganado popularidad entre la población y esto supone una oportunidad y un reto para los gimnasios y los profesionales del sector del fitness”, expone el profesor del Departamento de Ciencias de la Salud en la Universidad Pública de Navarra (Upna), Mikel Izquierdo a CMDsport.

El profesor del Departamento de Ciencias de la Salud en la Universidad Pública de Navarra (Upna), Mikel Izquierdo.

“El sector tiene una oportunidad única para convertirse en un complemento esencial al uso del Ozempic u otras marcas, porque el usuario mejorará su peso, pero también su salud global y su calidad de vida, por lo que hay que ofrecer servicios, entrenamiento, educación y apoyo”, sostiene.

Por su parte, el catedrático de Actividad Física y Salud en la Universidad en la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada (España), Jonatan Ruiz, coincide en que “este medicamento afectará positivamente a los gimnasios porque, junto al uso del fármaco, se recomienda un cambio en el estilo de vida, incluyendo la incorporación del ejercicio físico, aunque este, idealmente, debe ser supervisado por profesionales del sector”.

El experto considera que “unir el ejercicio al uso de GLP-1 podría amplificar los beneficios de ambos, optimizando los resultados y ofreciendo a las personas más posibilidades para mejorar su calidad de vida, ya que es una oportunidad para crear lo que llamamos una alianza metabólica”.

LOS EFECTOS SECUNDARIOS

Además, este tipo de fármacos suponen una oportunidad para el fitness porque uno de los efectos secundarios asociados a la pérdida de peso es, según explica Ruiz, “una disminución significativa de masa muscular, que puede alcanzar entre el 25% y el 40%”.

“Esto abre una oportunidad única para que los centros de entrenamiento físico se posicionen como aliados en la preservación de la masa muscular, así como la mejora de la salud física y mental mediante programas de entrenamiento de fuerza bien diseñados y supervisados por profesionales cualificados”, argumenta.

En este contexto, Izquierdo reitera que “estos medicamentos pueden hacer que la masa magra se reduzca y, por lo tanto, esto se debe contrarrestar, por lo que los gimnasios también deben hacer una labor de concienciación y educación”. El profesor también coincide en la necesidad de “diseñar programas personalizados para los usuarios que utilizan medicamentos de este tipo”.

El catedrático de Actividad Física y Salud en la Universidad en la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada (España), Jonatan Ruiz

COLABORAR CON EL SECTOR SANITARIO

Tanto Izquierdo como Ruiz destacan que la proliferación de este tipo de medicamentos genera una gran oportunidad para colaborar con el sector sanitario. Concretamente, el primero opina que “se puede colaborar de manera interdisciplinar con el sector médico, adoptando una estrategia conjunta con el prescriptor del medicamento”.

Además, propone a los centros de fitness “crear nuevos servicios con programas complementarios, como asesorías de composición corporal, talleres de hábitos saludables y una labor para prevenir el efecto rebote”.

Ruiz remarca que “no podemos dar la espalda a la medicina, y mucho menos a fármacos que tienen un impacto comprobado en la salud, puesto que la clave está en construir puentes y encontrar puntos de colaboración”.

“La evidencia científica ya nos muestra que el ejercicio y los medicamentos como el GLP-1 no son rivales, sino complementos; se trata de buscar sinergias y establecer alianzas metabólicas entre el ejercicio y los medicamentos porque ambos tienen efectos únicos y complementarios que, juntos, pueden potenciarse para ofrecer mejores resultados y minimizar posibles riesgos, como los derivados de una pérdida de peso rápida sin el soporte adecuado de masa muscular y fuerza”, insiste. 

El ejercicio y los medicamentos GLP-1 son una oportunidad para crear lo que se denomina como una alianza metabólica.

NUEVOS USUARIOS

Izquierdo considera que la gran demanda de medicamentos como Ozempic servirá a los gimnasios para captar nuevos usuarios, por lo que pueden atraer a un segmento de clientes interesados en maximizar los beneficios de este tipo de fármacos.

Ruiz también sostiene que “sin lugar a dudas, debemos aprender de iniciativas exitosas e integradoras como la de Equinox en Estados Unidos”. A su parecer, “implementar un programa similar en España sería una gran oportunidad, pero debemos considerar cómo hacerlo accesible de manera sostenible”.

“Este tipo de programas pueden posicionar a los centros de entrenamiento como un componente esencial en las estrategias de salud pública, alineando su papel con las necesidades médicas y del bienestar general”, concluye.


No hay comentarios

Añade el tuyo