Marisma Wellness Center cumple su vigésimo aniversario bajo confinamiento

Joaquin Beitia, director técnico y de marketing y ventas lleva vinculado a Marisma Wellness Center desde su fundación.

Seguramente, ninguno de los miembros del staff directivo del equipo de Marisma Wellness Center podía imaginar que el vigésimo aniversario de la entidad estaría marcado por un suceso como la pandemia del coronavirus. Sin embargo, su director técnico y responsable de marketing y ventas, Joaquin Beitia, sentencia que la entidad y su equipo “siguen estando fuertes”, pese al cierre en el que lleva forzosamente sumida por el decreto de estado de alarma a causa del covid-19.

Marisma Wellness Center fue fundado por Ramón Vega en el año 2000 en Santander. Vega no había tenido relación previa alguna con el mundo del deporte, pero siempre fue un emprendedor nato. En México fundó las cremerías Texcoco y Covadonga y también fundó la discoteca El Casino, en la localidad cántabra de Solares.

8.000 USUARIOS

En la actualidad, el club está dirigido por la hija de su fundador, Isabel Vega, cuenta con 10.300 metros cuadrados de instalaciones, emplea a unos 75 trabajadores, y acoge a unos 8.000 usuarios, de los cuales unos 5.000 son abonados.

Joaquin Beitia, que lleva trabajando en el club los mismos años que éste tiene,  subraya la condición de “centro familiar” a la hora de definir a la entidad. El directivo se siente especialmente orgulloso al destacar  que “gracias a este espíritu familiar hemos logrado que el índice de continuidad en la misma entre nuestros abonados sea elevadísimo. Además seguimos contando con numerosos socios que lo son desde el primer año”.

ESCASAS BAJAS

Ese espíritu es el que les ha permitido que, durante el algo más de mes y medio que el centro lleva cerrado, como todos los del país, apenas medio centenar de personas les hayan solicitado darse de baja. “La mayoría de socios ya nos han dicho que no se plantean dejar el club e, incluso, bastantes de ellos nos han dicho que no dejáramos de cobrarles la cuota”, ha precisado Beitia.

El pasado 11 de marzo, tres días antes de que el Gobierno central decretase el estado de alarma y cierre de todos los gimnasios, la dirección de Marisma Wellness center, colgó un mensaje (que sigue ahí) en su web anunciando su decisión de “suspender su actividad temporalmente ante la situación creada por el Covid-19”. En el comunicado recomienda a sus abonados y usuarios “seguir realizando ejercicio físico” y les reconoce su orgullo de ver “a toda nuestra comunidad unida y comprometida confiando y respaldando las decisiones tomadas”.

El equipo de Marisma Wellness Center está siendo muy activo en Facebook ofreciendo clases y entrenamientos diarios para todos aquellos que quieran realizarlos. El propio Joaquin Beitia protagoniza uno de esos videos.

TRES BOUTIQUES

Hasta antes del decreto de estado de alarma Marisma Wellness Center llevaba un ‘curso’ 2019-2020 “muy favorable”, según valora el responsable de marketing y ventas. Éste añade que, “iniciamos dicha campaña, introduciendo hasta tres boutiques en el centro que han registrado una muy buena acogida”.

Uno de ellos es un boutique Veevo, enseña de la cual Beitia es, precisamente, su director técnico. La otra es FBM, un tipo de entrenamiento global creado por el equipo multidisciplinar del propio Marisma Wellness Center, y el tercero es Crosswell, un entrenamiento de alta intensidad.

CENTRO PIONERO

Joaquin Beitia se muestra satisfecho al recordar que Marisma Wellness Center fue el primer centro del país que optó por la estrategia de pagar a sus abonados por acudir a sus instalaciones a entrenar. La iniciativa, diseñada como fórmula de captación de nuevos socios, debutó en el año 2018 y, según relata el directivo, “la impulsamos para diferenciarnos de las estrategias de descuentos que estaba desarrollando toda la competencia”. El ‘pago’ a los abonados empezó devolviéndoles 5 euros, procedentes del importe sufragado para la matrícula, por cada vez que acudían al centro y actualmente la cifra ya se ha elevado hasta los ocho euros. En base a ello, según explica Joaquin Beitia, “el abonado tiene la posibilidad de acabar recuperando el importe total de la  matrícula”. En la actualidad esta campaña, según indica el directivo, “la desarrollamos dos veces al año”.

Pero no solo esa iniciativa otorga a Marisma Wellness Center la condición de instalación deportiva pionera. En noviembre del año pasado, la entidad obtuvo el reconocimiento de la cátedra Unesco como primer centro de Ufit en España.

Isabel Vega, gerente de Marisma Wellness Center, ha declarado en alguna ocasión que en la entidad siempre han sido muy proactivos, al objeto de sorprender a los clientes y seguir ilusionando a la gente que ya está dentro. (foto: Cantabria Negocios).

Dos años antes, en 2017, el Consejo Independiente de Protección de la Infancia (CIPI) había premiado al club por su responsabilidad con la sociedad, y en este caso con la infancia, como colectivo poblacional más vulnerable. Eso fue un año después de que, en 2016, la máxima responsable de Marisma Wellnes Center, Isabel Vega, fuera designada Mujer Empresaria del Año, un galardón que otorga la Asociación de Mujeres Empresarias de Cantabria. La distinción le fue concedida por su “moderna” y “eficaz” gestión empresarial que había convertido a la entidad en una “referencia empresarial, deportiva y social”.

EFECTO VERANO

Joaquín Beitia no oculta su preocupación por la situación actual derivada de la pandemia del covid-19. Reconoce que comparte parte del “miedo al efecto verano” que predomina en el sector porque, según argumenta, “la reapertura podría ir a coincidir con la peor época del año que nos podía tocar que son los meses veraniegos”.

A ello le suma las restricciones de aforo que pueda determinar el Ministerio de Sanidad.

Pese a todo, Beitia se muestra confiado: “vamos a salir de esta y entonces seguro que seremos capaces de superar lo que nos echen”.