(27-11-2023) La compañía vasca de cerraduras para taquillas de gimnasios e instalaciones deportivas Ojmar espera girar unos 20 millones de euros este 2023, lo que supondrá batir su récord de ingresos. El pasado 2022, la compañía giró 18,2 millones de euros.
“Estimamos cerrar este 2023 con un aumento de las ventas del 10%”, explica el director de ventas de la compañía, Aitor Elorza, a CMDsport. La empresa, que cuenta con 120 empleados, cerrará este curso con beneficios. El 40% de sus ventas corresponden al sector del fitness y wellness. El resto del negocio proviene de las grandes corporaciones y oficinas y del sector de la educación.
El 75% de las ventas de Ojmar se producen fuera del mercado español. A día de hoy, la compañía tiene oficinas comerciales en Reino Unido, Alemania y Francia y una filial en Estados Unidos.
El próximo 2024 abrirá oficinas comerciales en la zona de Benelux (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) y en Escandinavia. También se ha marcado como objetivo consolidar el negocio en Oriente Medio y retomar la expansión en Latinoamérica y Australia.
AUMENTO DE LA INVERSIÓN
De cara al año que viene, la empresa tiene previsto aumentar sus ventas un 16%. “Cada vez se practica más deporte y el sector del fitness está entusiasmado por invertir, ya que hay un proceso de digitalización de los vestuarios”, destaca Elorza. “La inversión por parte de los gimnasios no ha disminuido en los últimos años”, sentencia.
“El smart lock está acelerando”, apunta el directivo, recordando que “el futuro pasa por dejar atrás el candado”. “Cada vez tiene menos incidencia, sobre todo en la gama premium”, indica, aunque reconoce, que operadores del segmento low-cost “no están haciendo inversiones de este tipo y se están quedando muy atrás”.
TAQUILLAS DIGITALIZADAS
Según comenta, está habiendo un auge de la demanda de taquillas digitalizadas porque hay un mayor uso de las aplicaciones por parte de los usuarios. Además, se trata de una tecnología que permite a los centros tener datos de sus usuarios en tiempo real, por lo que se pueden controlar las horas punta, la cantidad de uso o hacer un mantenimiento preventivo. “Los jóvenes son los que más aprecian esta evolución tecnológica porque son nativos digitales”, remarca.
Elorza considera que, a día de hoy, un centro deportivo debe tener “un vestuario limpio, seguro, cálido y fácil”. “Una instalación con estas características supone un punto a la hora de fidelizar al cliente, sobre todo si también se ha invertido en el diseño”. “También se pide integración con otras empresas del sector, como el control de accesos o los equipos de cardio”, añade.
“Otra cuestión clave es la funcionalidad de las taquillas, ya que, con el alza de los precios del metro cuadrado en el real state, cada vez se quiere optimizar el espacio y la inversión pertinente”, afirma.
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