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FITNESS

Su público es mayoritariamente femenino

Reinventarse: Sensaes by Elena Bafaluy y su apuesta por un método propio

Se enfoca en restaurar el movimiento de cada cliente y en ofrecer un servicio individualizada

elena bafaluy

Elena Bafaluy, propietaria de Sensaes, considera que “somos un centro que está a medio camino entre un gimnasio y un centro de adaptación”.

(28-1-2025). Ubicado en el número 19 de la calle Camino de Torrente de Fraga (Huesca), Sensaes by Elena Bafaluy es un centro que, especialmente en pilates, apuesta por ofrecer un método propio que pretende restaurar el movimiento de cada cliente con un servicio individualizado. Mayoritariamente, atiende a mujeres. 

Sensaes by Elena Bafaluy es un centro, principalmente de pilates, que tiene unos 500 metros cuadrados, entre zona interior y exterior, y se ubica en el número 19 de la calle Camino de Torrente de Fraga (Huesca). El establecimiento apuesta por diferenciarse con un método propio que pretende restaurar el movimiento de cada cliente, un servicio individualizado y la educación de su cuerpo y mente. 

“Ofrecemos una atención semipersonalizada porque damos a la persona lo que su cuerpo necesita, ya que ofrecemos una atención individual, aunque formen parte de un grupo”, expone Elena Bafaluy, quien fundó el centro en 2013, que lo ha ido adaptando según las necesidades del momento. En 2016, se trasladó a una instalación de mayor tamaño.

Sensaes cuenta con unos 200 usuarios, principalmente mujeres, y tiene tres empleados. El club tiene a Believe Athletics, Stott Pilates, Arregon Pilates y Pavygym como proveedores. Su facturación se sitúa en torno a los 100.000 euros y el abono medio es de 70 euros. “En Fraga somos del segmento superpremium”, puntualiza la empresaria.

UNA ESCUELA DEL CUERPO

Tal como definen sus clientes a Sensaes, “más que un club deportivo, es una escuela que enseña a tomar consciencia y control del cuerpo”. Bajo esta filosofía, la directiva quiere ofrecer un servicio de alta calidad técnica y humana, por lo que “hay que conocer todos los métodos y perfiles y hacer los ejercicios según cada cliente”.

“Me gusta pensar que somos un club que está a medio camino entre un gimnasio y un centro de adaptación, ya que, por un lado, queremos que el cliente se lo pase bien, pero también ser conscientes de lo que funciona, por lo que no nos dejamos arrastrar por las tendencias: lo que importa es el movimiento”, argumenta. “Somos asesores, no animadores”, sentencia.

NUTRICIÓN Y FISIOTERAPIA

Además de tener un estudio de pilates, ofrece otros servicios de actividad física, así como nutrición o fisioterapia. “He querido tener un gimnasio desde muy pequeña, pero también me gustaba la psicología, por lo que estudié pilates, ya que es un punto medio entre lo físico y lo espiritual”, indica.

“No somos psicólogos, pero somos como terapeutas porque educamos a la gente para que conozca su cuerpo y su mente, puesto que toda actividad física necesita siempre un apoyo psicológico”, aclara.

UNA FILOSOFÍA QUE PUEDE EXPORTARSE

Elena Bafaluy también ha creado Panthera, un concepto que quiere desarrollar a nivel estatal que utiliza las ciencias del entrenamiento y las neurociencias para diseñar los entrenos adaptados a las necesidades físicas, emocionales y conductuales del cliente.

“Siempre hay que estar a la última en tendencias y actividades para reinventarse, por ejemplo, aquí en Fraga, el Barrefit ha tenido mucho éxito”, revela. “No estoy preocupada por la competencia que pueda venir porque en nuestra filosofía, somos los mejores y, de hecho, creo que nuestra filosofía podría exportarse porque es la que va a salir adelante en el futuro”, opina.

“Para seguir compitiendo, teniendo en cuenta nuestra ubicación, siempre tenemos que garantizar al cliente su plaza y esto supone un punto y una diferenciación porque no hace falta que el cliente haga una reserva previa”, indica.


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