(29-8-2024). Jordi Martí, director de operaciones de Sintonía Fit, cuestiona el impacto de las clases virtuales en la atracción de usuarios a los gimnasios, quienes aún prefieren la interacción directa con instructores. Martí también aboga por mejorar las acreditaciones para instructores no titulados. La empresa prevé alcanzar el millón de euros en 2024.
El director de operaciones en Sintonía Fit, Jordi Martí, destaca que las clases virtuales amplían la oferta de actividades en los centros deportivos, pero no logran captar la atención de usuario: “La tecnología permite tener un número de clases ilimitadas pero, en la práctica, el cliente sigue buscando la presencia del instructor para que le acompañe, le corrija y le ofrezca una experiencia más personalizada. Además, los clientes van al gimnasio para desconectar y no para engancharse a otra pantalla”.
En su opinión, los gimnasios están aprovechando las tecnologías para optimizar sus recursos, lo que provoca una disminución de las clases con instructores. “Se están ajustando las clases dirigidas, aumentando el número medio de usuarios en las clases”.
En este contexto, los gimnasios cada vez valoran más que los instructores sean buenos comunicadores, según apunta Martí. Además, el directivo señala que es crucial la imagen de los trabajadores porque refleja “salud y buenos hábitos”, algo que el gimnasio debe transmitir. Además, los centros buscan profesionales versátiles, capaces de impartir una amplia gama de clases de fitness.
OPORTUNIDAD CON LOS INFLUENCERS
El directivo subraya que las oportunidades laborales en un gimnasio son similares tanto para estudiantes de FP como para los de grado. Sin embargo, Martí se muestra crítico con la formación profesional: “Reciben una formación que debería actualizarse constantemente porque se trata de un sector dinámico con necesidades y tendencias de consumo cambiantes. Son necesarios más Ciclos Formativos de Grado Superior con programas adaptados para instructores de fitness”.
El responsable de operaciones de Sintonía Fit ve una oportunidad para los gimnasios en la colaboración con los influencers. “Deberían haber más alianzas con los creadores de contenido, que llegan a gran cantidad de usuarios a través de sus perfiles en las redes sociales, en vez de intentar luchar contra ellos”, sostiene.
CÓMO COMBATIR LA BRECHA DE TALENTO
Martí demanda que se agilicen las acreditaciones para los instructores que quieran ejercer sin una titulación oficial, subrayando que esta medida beneficiaría al negocio del fitness y reduciría la brecha de talento existente. “El trámite para tener una acreditación para que cualquier persona pueda impartir una actividad colectiva precoreografiada es lento y poco transparente. Esas personas no deberían requerir un grado de cuatro años para ejercer”, añade.
La compañía, que opera desde el año 2021, se centra en la formación especializada de personal destinado a empresas del sector fitness, complementando su labor con servicios de asesoramiento y acompañamiento para optimizar la gestión y operación de estas compañías.
CAMINO AL MILLÓN DE EUROS
Sintonía Fit registró una facturación de medio millón de euros en el pasado 2023 y mantiene como objetivo alcanzar el millón de euros este año. “En el primer semestre hemos superado nuestras expectativas en cuanto al número de clientes. Contamos con acuerdos con Synergym, Dreamfit y Vivagym, entre otras cadenas”, señala. Para gestionar toda esta actividad, la empresa ha decidido posponer su entrada en Madrid hasta el próximo año.
Sintonía Fit también cuenta con un centro de entrenamiento personal de 200 metros cuadrados en el barrio del Guinardó, de Barcelona, orientado a la salud, el bienestar y el rendimiento deportivo personalizado.
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