Una nueva amenaza de cierre pende sobre los gimnasios de Baleares

Una reunión de urgencia puso ayer en alerta al sector deportivo balear. Tras el anuncio realizado el lunes por el Ejecutivo autonómico de cerrar el interior de bares y restaurantes -apenas una semana después de su apertura-, los operadores de instalaciones deportivas temieron lo peor: un nuevo cierre que habría puesto contra las cuerdas al gremio.

En el encuentro, el departamento de Salut pidió a los clubes, federaciones y empresas deportivas que apliquen y controlen al máximo todas las medidas actuales y maximicen la ventilación de los espacios cerrados. Se pidió al sector el máximo compromiso para no volver a restricciones anteriores, un escenario que no se descarta si los datos epidemiológicos muestran una variación negativa.

Desde el pasado 15 de enero, cuando terminó el primer cierre autonómico en Baleares, los gimnasios de esta comunidad pudieron retomar su actividad con la obligación de usar mascarillas; un aforo máximo del 30% en espacios interiores y 50% en los exteriores; un tope de seis personas en las actividades dirigidas y de dos personas por carril hasta un máximo de 16 en las piscinas. Los vestuarios, inicialmente cerrados, pudieron reabrir con un aforo del 30% desde el 27 de enero.

DENUNCIAN EL AGRAVIO COMPARATIVO

Fuentes sectoriales consultadas por CMDsport han denunciado el agravio comparativo que sufre el fitness balear en relación con el resto de territorios peninsulares. La incidencia acumulada en Mallorca en los últimos 14 días se situaba ayer por debajo de los 50 casos por cada 100.000 habitantes.

Pese a que Salud ha alertado de un repunte en la última semana que podría elevar la cifra a 60 casos por 100.000 habitantes en la próxima semana, el gremio considera que son unos datos que no justificarían, para nada, un segundo cierre autonómico. La media española de contagios se situaba ayer en 128 casos por cada 100.000 habitantes, el doble de la que presentan las Baleares.

El malestar del sector deportivo balear radica en el hecho que haya territorios como como Melilla (514 casos por cada 100.000 habitantes), Comunidad de Madrid (218), País Vasco (187), Cataluña (164), Asturias (156), Aragón (132), Andalucía (123) y Castilla y León (108) que multiplican su incidencia acumulada en los últimos 14 días y que, pese a todo, pueden mantener los gimnasios abiertos sin haber recibido una nueva amenaza de cierre por parte de sus respectivos gobiernos autonómicos.

AYUDAS INSUFICIENTES

En la reunión, el sector deportivo le trasladó al director general del modelo económico y ocupación, Llorenç Pou, algunas peticiones para ayudar a reparar los daños provocados por la pandemia.

La reclamación principal fue un paquete de ayudas consistente a nivel autonómico. Aunque el Consell de Mallorca anunció esta semana una línea de ayudas por valor de 750.000 euros que se sumarán a los 1,5 millones anunciados en enero, muchas empresas del sector deportivo denuncian que aún no han podido recibir aún ni un sólo euro. “Da igual lo que prometan, aquí es todo marketing”, se queja el gerente de un destacado centro deportivo de Mallorca.

El Gobierno Balear anunció que el próximo 4 de abril publicará las bases para que las empresas que puedan justificar una pérdida mínima del 30% de su facturación en 2020 respecto a 2019 pueda poder solicitar una parte de los 924 millones de euros de ayudas directas que corresponden a Baleares del plan estatal. Se espera que este paquete llegue a unas 40.000 empresas del archipiélago balear, aunque habrá que esperar hasta abril para ver qué parte de estos fondos corresponde al sector deportivo.

Por otro lado, el sector también pidió que más empresas, según su CNAE, puedan beneficiarse de reducciones o exenciones de pago de la Seguridad Social; una rebaja del IVA para los servicios deportivos y, también, regular la actividad que se hace en el exterior, pidiendo un pago por uso del espacio público y titulación suficiente.