(23-10-2013). El entrenamiento con bicicleta elíptica permite movilizar un mayor número de grupos musculares y proteger mejor las articulaciones, desde un punto de vista biomecánico, si se compara con otras máquinas de entrenamiento como la bicicleta estática o la cinta de correr. Así lo aseguran el médico José Luís Oliete y el responsable de márketing de BH Home Fitness Fernando González, quienes nos hablan sobre el beneficio de este tipo de entrenamiento, así como las variables a tener en cuenta para su uso.
Jose Luis ‘Josete’ Oliete, médico y practicante de remo indoor y en pista desde hace más de 30 años, utiliza las máquinas elípticas como parte de su rutina para mantenerse en forma. Por su parte, Fernando González de Zárate es director de Marketing de la línea de aparatos de fitness doméstico de BH. Ambos nos explican que “la bicicleta elíptica es una máquina de fitness relativamente nueva. Su origen data de finales del siglo XX. El entrenamiento con este tipo de aparatos supone una forma efectiva de mantenerse en forma”.
¿Elíptica, estática o cinta de correr?
Los especialistas afirman que “cuantos más grupos musculares se movilizan, mayor es el gasto calórico que se realizará. Al pedalear en una bicicleta estática, sólo estamos involucrando los músculos del tren inferior. Sin embargo, al entrenar con una elíptica, involucramos tanto los grandes grupos musculares del tren inferior (cuádriceps, isquiotibiales, gemelos, tibial anterior, etc.) como del superior (bíceps, tríceps, deltoides, trapecio, dorsal ancho, supraespinoso, pectorales, etc). De ahí el mayor gasto calórico”.
Además inciden en que “desde el punto de vista biomecánico, este tipo de máquinas son más adecuadas para las rodillas que el entrenamiento en cinta de correr porque los impactos son menores y, por tanto, el daño articular es menor. Así que el entrenamiento sobre elíptica también está indicado para personas con sobrepeso o problemas articulares”.
Tener en cuenta las variables
La elíptica tiene dos variantes en función de dónde esté colocada la resistencia, habitualmente llamada volante o rueda de inercia, que puede ser trasera o delantera. A su vez, esto incidirá normalmente en otros tres aspectos: la longitud de zancada, distancia entre pedales y el tipo de ‘ataque’ al pedal.
En las elípticas con el volante de inercia delantero, según detallan, la zancada suele ser más larga (48-50 cm.), la distancia entre pedales más pequeña (8-10 cm.) y el ataque del pedal más liso. Esto se traduce en un movimiento más natural, tanto por la longitud del paso, como por la menor apertura de las caderas y también porque se generará menos estrés en el movimiento articular de la rodilla.
Hay que tener en cuenta que “en las elípticas con resistencia trasera, el movimiento es verdaderamente elíptico u oval, siendo generalmente la longitud de zancada más corta (30-45 cm.), la distancia entre pedales mayor (15-20 cm.) y el ataque del pedal menos liso, más inclinado”, distinguen.
Este tipo de modelos sigue existiendo debido a que el mercado demanda elípticas pequeñas, que quepan en un piso de 70 a 90 metros cuadrados. Y es que desde el punto de vista de fabricación, resulta complicado o muy caro fabricar una elíptica con el volante de inercia delantero y tamaño corto.
Además añaden que “aunque ergonómicamente sus ventajas no son tantas como las del movimiento trasero, el uso de este tipo de elípticas sigue siendo una forma de entrenamiento recomendable para mantenerse en forma y quemar las calorías extras”.
Ambos especialistas aconsejan que “cuando en un hogar con tipología de usuarios diferentes (especialmente con gran diferencia de altura) se decide a comprar este tipo de aparatos, la recomendación es comprar una máquina en la que el usuario que mayor tiempo vaya a entrenar esté a gusto con la longitud de zancada y distancia horizontal entre pedales, siempre teniendo en cuenta que el modelo también vaya a servir para el resto de usuarios del hogar”.
Y añaden: “tanto si tenemos espacio o no para colocar en nuestro hogar una u otra máquina, o para acudir al gimnasio dos o tres veces por semana, nunca perdamos de vista lo siguiente: poner excusas quema cero calorías”.
Más información en http://www.bhfitness.com
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