(18-11-2020). Nueva Vida Alimentaria (NVA) es un proyecto cuyo objetivo es ayudar a mejorar la vida de las personas tras los meses de confinamiento, partiendo de una mejor alimentación y la práctica habitual de actividad física. Sus impulsores acaban de crear un Decálogo de recomendaciones.
A través de información y recomendaciones para la población de profesionales de la salud, el proyecto Nueva Vida Alimentaria (NVA) quiere ayudar a impulsar buenos hábitos alimentarios y de salud que redunden en mejorar la calidad de vida actual de la población.
Tal como destacó el doctor Javier Aranceta, presidente del Comité Científico de la SENC y coordinador de NVA durante la presentación de esta iniciativa, “se trata de un proyecto colaborativo sin ánimo de lucro que pretende aportar su granito de arena para que la sociedad pueda volver a recuperar el estado vital que teníamos antes del día 14 marzo. Para ello, queremos contar con la ayuda de todos los eslabones del sector alimentario y el apoyo de la ciencia”.
Proyecto
Este proyecto está impulsado por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), la Fundación Española del Corazón (FEC), el Grupo de Gastronomía Científica (GGC) y por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) “y pretende además hacer un reconocimiento a toda la cadena alimentaria, partiendo del sector primario que durante la pandemia, pero en general siempre es el encargado de proporcionar los alimentos a nuestros hogares, pero también a las tiendas de barrio, los restaurantes de proximidad y todos aquellos que hacen posible al aprovisionamiento de alimentos todos los días y que hasta la pandemia han permanecido invisibles para la sociedad”.
Durante la jornada se presentó el “Decálogo para la mejora y mantenimiento del estado nutricional, físico y emocional de la población española”, que recoge diez principios para unos hábitos saludables de alimentación y de vida. También una infografía bajo el título “Pasos a seguir para mejorar el estado nutricional, físico y emocional de la población española” en la que se recogen no solo recomendaciones alimentarias, sino también consejos de compra mediante los cuales se promociona el consumo de productos locales elaborados, adquiridos en comercios que apuesten por este tipo de alimentos o consumidos en restaurantes de proximidad.
Decálogo
El Decálogo es el siguiente:
- La nutrición y la dieta resultan fundamentales en la promoción de la salud y en la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles como las enfermedades cardiovasculares y degenerativas.
- Partimos de la base de la importancia capital de la alimentación en su conjunto. Calidad, cantidad, horarios y técnicas culinarias entre otras consideraciones dirigidas a poner en práctica una alimentación saludable, agradable, sostenible y comprometida con nuestra sociedad.
- Necesitamos mejorar la organización del proceso de la alimentación en todos sus matices: elección responsable, puntos de compra, preparación, cocinado, conservación, higiene y seguridad, sostenibilidad y acciones de reciclado entre otras.
- Compromiso para el abandono de hábitos no saludables; planificando una alimentación que incorpore una amplia variedad de alimentos: frescos, de temporada y de proximidad.
- Seguir una dieta equilibrada basada en el consumo de este esquema alimentario básico adaptado en cantidad, horarios y formas de preparación a las características individuales y preferencias:
- De 6 o más porciones diarias de alimentos del grupo de cereales y patatas según grado de actividad física (priorizar cereales de grano entero)
- De 2 a 3 raciones diarias de verduras y hortalizas
- De 3 a 4 raciones diarias de fruta
- De 2 a 4 raciones al día de lácteos no azucarados
- De 2 a 3 raciones de carnes, pescados, huevos o leguminosas (alternar)
- De 30 a 40 g. de grasa a partir de aceite de oliva. Alimentos como legumbres, frutos secos naturales, pescados, huevos, carnes magras o blancas y jamones se tomarán alternativamente varias veces a la semana.Mientras que se aconseja moderar el consumo de carnes grasas, rojas y procesadas, pastelería, bollería, azúcares, así como productos y bebidas con azúcares añadidos
- Las bebidas fermentadas alcohólicas deberán consumirse con moderación. Siendo una opción personal y responsable en adultos. Evitando el consumo de cualquier bebida alcohólica en situación de embarazo, lactancia, infancia y adolescencia, conducción de vehículos, manejo de cualquier tipo de maquinaria o actividad de precisión y consumo de medicamentos.
- Una adecuada hidratación también es fundamental para que el organismo funcione de manera correcta.
- Además, es necesario complementar estas recomendaciones con la práctica diaria de ejercicio o actividad física moderada, ajustando la ingesta de alimentos y bebidas al nivel de actividad física habitual, para mantener un buen tono muscular y un peso corporal saludable.
- Al mismo tiempo, cabe fomentar una alimentación sostenible y responsable que:
- Fomente el consumo de alimentos de proximidad, de temporada, ecológicos y productos cooperativos
- Promocione alimentos de producción nacional
- Evite los plásticos de un solo uso y recicle todos los componentes de manera adecuada
- Reduzca el desperdicio alimentario
- Apoye a las personas necesitadas y a las organizaciones sociales en la cobertura de las necesidades alimentarias
- Pensar también en la alimentación adecuada como una forma de compromiso personal con la que ayudar a reactivar la economía mediante:
- El apoyo del proceso «Del origen hasta el plato»
- El apoyo a la restauración
- La promoción de nuevas formas de negocio que impliquen una oferta alimentaria saludable (delivery)
- Apoyo y reconocimiento al proceso de reformulación de alimentos promovido por AESAN y secundado por nuestras empresas
Más información en www.nuevavida.life
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