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FITNESS

Según un estudio de la Universidad de Plymouth y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC)

La buena salud bucal favorece los efectos positivos de la actividad física

Sobre todo beneficia a nivel cardiovascular

Investigan la estrecha relación entre deporte y salud bucal 2

Esta investigación concluye que una buena salud oral es clave para gozar de los efectos beneficiosos del ejercicio físico sobre todo a nivel cardiovascular. Imagen: Freepik.

(23-12-2020). Patricia Casas-Agustench, profesora de Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC e investigadora asociada en la Universidad de Plymouth, nos explica las principales conclusiones y las recomendaciones a deportistas y entrenadores.

Investigadores de la Universidad de Plymouth (Reino Unido) y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) han investigado y evaluado la evidencia científica disponible sobre el impacto del ejercicio físico en la cavidad oral, sobre todo en la saliva y la microbiota bucal. Apuntan que bebidas azucaradas deportivas, colutorios antibacterianos y consumo excesivo de carbohidratos tienen una incidencia negativa en la microbiota oral y, de rebote, en el beneficio cardiovascular del deporte

Cada vez hay más evidencia científica de que parte de los beneficios para el sistema inmunitario y el metabólico que aporta el deporte están influidos por los miles de millones de bacterias que colonizan el tubo digestivo, desde la boca hasta el intestino. Es la llamada microbiota.

Patricia Casas-Agustench, profesora de Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC e investigadora asociada en la Universidad de Plymouth.

El estudio está realizado por Raúl Bescós, profesor titular de Fisiología de la Universidad de Plymouth y primer autor del estudio, con la colaboración de Patricia Casas-Agustench. Ella es profesora de Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC e investigadora asociada en la Universidad de Plymouth y nos explica las evidencias científicas recabadas.

 ¿Cuáles son las principales conclusiones del estudio?

Esta investigación concluye que una buena salud bucal es clave para gozar de los efectos beneficiosos del ejercicio físico sobre todo a nivel cardiovascular. El artículo incide en que es necesaria más investigación para entender la interacción entre el ejercicio físico y la microbiota oral. El estrés fisiológico inducido por el ejercicio físico podría promover una microbiota oral ‘saludable’ y más diversa a través de diferentes mecanismos, pero esto necesita ser confirmado en nuevos estudios.

Las bebidas azucaradas deportivas, colutorios antibacterianos y consumo excesivo de carbohidratos pueden tener una incidencia negativa en la microbiota oral y, de rebote, en el beneficio cardiovascular del deporte.

¿Qué aspectos del beneficio del deporte se ven más afectados por una microbiota oral alterada?

Estudios previos han demostrado que la inhibición de las bacterias de la boca reduce los beneficios cardiovasculares del ejercicio físico. Así por ejemplo, un estudio de intervención, realizado por un equipo internacional de científicos y liderado por el Dr. Raul Bescós, demostró que el efecto reductor de la presión arterial del ejercicio se reduce significativamente cuando las personas la actividad de las bacterias oral es inhibida por el uso de un enjuague bucal antibacteriano, en lugar de agua, lo que demuestra la importancia de las bacterias orales en la salud cardiovascular.

Es conocido que los vasos sanguíneos se dilatan durante el ejercicio para facilitar el flujo sanguíneo hacia los músculos. El óxido nítrico juega un papel clave en esta respuesta. Lo que sigue siendo un misterio es cómo los vasos sanguíneos se mantienen dilatados durante horas después del ejercicio, lo que a su vez facilita una disminución de la presión arterial. Una respuesta fisiológica conocida como respuesta hipotensora al ejercicio físico.

¿Con qué está relacionado?

Todo tiene que ver con la degradación del óxido nítrico en un compuesto llamado nitrato, que durante años se pensó que no tenía ninguna función en el cuerpo. Pero estudios en la última década han demostrado que el nitrato puede ser absorbido en las glándulas salivares y excretado en la boca. Algunas especies de bacterias en la boca pueden usar nitrato y convertirlo en nitrito, una molécula muy importante que puede mejorar la producción de óxido nítrico en el cuerpo. Cuando el nitrito formado por las bacterias orales es ingerido, parte de esta molécula se absorbe rápidamente y en la circulación se reduce a óxido nítrico, lo que ayuda a mantener los vasos sanguíneos dilatados y reducir la tensión arterial después del ejercicio.

Los investigadores observaron que al inhibir las bacterias orales se bloqueaba la capacidad del nitrato para convertirse en nitrito y esto también inhibía la respuesta hipotensora al ejercicio físico.

Consejos para los deportistas

Los deportistas profesionales deberían controlar la salud oral, la alimentación y el estrés. Como se menciona en el estudio, se ha visto que algunos deportistas de élite presentan una elevada prevalencia de periodontitis moderada-grave a pesar de informar de una correcta higiene bucal.

La periodontitis es una enfermedad inflamatoria crónica multifactorial que causa la destrucción progresiva de los tejidos blandos y los huesos que rodean los dientes, lo que finalmente conduce a la pérdida de los dientes.

Esta elevada prevalencia de periodontitis puede ser debida a múltiples causas: algún hábito dietético perjudicial, como el consumo elevado de azúcar y bebidas deportivas, una incorrecta higiene bucal o el uso de productos para el cuidado bucal que contienen compuestos antimicrobianos. En relación a este último punto, recientemente se ha observado que el uso de enjuague bucal con clorhexidina durante una semana promueve la abundancia de especies orales acidógenas provocando una reducción del pH saliva, que es un factor de riesgo de periodontitis. Por ello el uso de este tipo de enjuagues bucales debería limitarse a un uso puntual y bajo prescripción médica. Por lo tanto, se necesita más atención con respecto al uso de productos antibacterianos por parte de los deportistas, ya que pueden tener efectos perjudiciales sobre su salud bucal a largo plazo.

Por otro lado, los deportistas consumen muchas bebidas azucaradas y ácidas que pueden afectar la salud bucal y la diversidad de las bacterias. También ingieren barritas energéticas y geles, que son alimentos ricos en hidratos de carbono y con un elevado contenido en azúcar, que pueden alterar la microbiota oral. Además del consumo de estos alimentos, la deshidratación o la sequedad bucal, que se produce cuando se practican deportes como el ciclismo o el atletismo, pueden afectar a la diversidad y la abundancia de las bacterias orales, y reducen la protección de los dientes.

Los entrenadores deben avisar a sus deportistas de la importancia de cuidar su salud oral, alimentación y el estrés producido por las competiciones. Imagen: Freepik.

¿Y en la alimentación?

Para cuidar las bacterias orales y mejorar el rendimiento deportivo y la salud cardiovascular es importante aumentar el consumo de vegetales ricos en nitratos como los vegetales de hoja verde (espinacas, acelgas, lechuga, etc.) o la remolacha pero también estimular la masticación para ayudar a salivar.

La saliva tiene un papel importante en la regulación del pH de la boca y la composición y actividad de las bacterias de la boca. Para estimular la masticación habría que incorporar alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras, frutos secos o legumbres.

También hay que tener en cuenta que algunos deportistas suelen vomitar como resultado de la ansiedad que tienen antes de las competiciones o durante las competiciones debido al esfuerzo, lo que provoca alteraciones del pH bucal, erosión del esmalte y alteración de la composición bacteriana.

¿Y los entrenadores, qué deberían recomendar a sus entrenados?

Los entrenadores deben avisar a sus deportistas de la importancia de cuidar su salud oral, alimentación y el estrés producido por las competiciones. Por ello, deberían recomendar realizar una buena higiene dental después de las comidas, como cepillarse los dientes al menos dos veces al día y utilizar métodos adicionales para la higiene bucal, como el uso de hilo dental y cepillos interdentales y enjuagues bucales con flúor.

También es muy importante que les recuerde que se hagan una revisión dental anual, una planificación alimentaria por parte de un/a dietista-nutricionista y, si es necesario, aprender a gestionar el estrés con la ayuda de un profesional de la psicología.


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