(17-6-2022). El Qi Gong, o Chi Kung, como se le conoce en España, no es un deporte en sí, pero según atestigua la terapeuta y profesora de esta modalidad de la medicina tradicional china, Anna Margenat, constituye un perfecto complemento para mejorar el rendimiento deportivo sin menoscabo de la salud.
El Qi Gong -Chi Kung- es una rama de la Medicina Tradicional China (MTV) y, por tanto, su finalidad es terapéutica. Consiste en un conjunto de movimentos lentos y circulares acompañados de una respiración tranquila y se practica sonriendo con el cuerpo relajado y la mente en calma. Su realización beneficia a quien lo practica, así como a todo lo que nos rodea porqué todo está conectado. Cuando la tensión es justo la que se necesita para que una cosa sea, entonces todo fluye, tanto por dentro como por fuera.
El Qi Gong tiene 3 objetivos: por un lado, que tengamos energía vital; por el otro lado, que esta energía circule; y, finalmente, que dicha energía esté equilibrada. Cuando eso sucede tenemos salud. Con el Qi Gong cultivamos la salud.
El Qi Gong no es una práctica deportiva sino que se trata de una práctica terapéutica de cuerpo, mente y espíritu y, como tal, nos refuerza y estructura el organismo, nos aprovisiona de vitalidad y salud. En base a ello, esta disciplina tonifica la musculatura, flexibiliza y nutre las articulaciones, mejora el funcionamiento orgánico, nos relaja y calma, pues reduce el estrés emocional. Asimismo, retarda el envejecimiento, ya que reduce el estrés oxidativo, y mejora la capacidad intelectual.
El Qi Gong no es un deporte, pero es un muy buen complemento para mejorar el rendimiento deportivo sin perjudicar a la salud.
Conectar con Anna Margenat, directora del centro Txi Kung Sant Cugat
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