(24-9-2021). Arrancan de nuevo las competiciones deportivas y también es el inicio para muchos usuarios de la actividad física, y, por tanto, del aumento de las lesiones deportivas. El fisioterapeuta Sergio Torres, de Fisio and Therapies, explica cuáles son las principales lesiones, cómo evitarlas y algunas pautas de recuperación.
Tras el paréntesis del verano, septiembre marca para muchos tanto retomar las competiciones deportivas y como para otros iniciarse en la actividad física.
Sergio Torres, Fisioterapeuta de Fisio and Therapies, advierte: “en cualquier caso, la práctica deportiva lleva implícito el riesgo de sufrir una lesión. Eso no significa que no debamos hacer ejercicio, sino que debemos conocer cuáles son las lesiones más frecuentes y, sobre todo, qué podemos o debemos hacer en caso de sufrir una lesión deportiva”.
Lesiones más habituales
Torres explica que el abanico de lesiones que se pueden sufrir haciendo deporte es muy amplio, y sobre todo, depende mucho del tipo de práctica deportiva. “No es lo mismo”, detalla, “un deporte de contacto como el rugby, que un deporte de resistencia como la natación o el running, o incluso un deporte más explosivo como el pádel. Cada deporte tiene sus lesiones. Pero algunas dolencias son bastante frecuentes en casi todas las modalidades”:
Sobrecarga muscular. Esta es la lesión más frecuente. Puede ser leve o aguda y se debe a que el o los músculos afectados han trabajado más de lo que podían soportar y se han ‘fatigado’. Los síntomas son dolor muscular de mayor o menor intensidad, que aparece generalmente durante la práctica deportiva. Puede sentirse, o puede incluso impedir la práctica. Una sobrecarga leve se puede solucionar con unos días de reposo (no muchos) pero una sobrecarga más aguda generalmente tiene mejor solución con Fisioterapia.
Lesión muscular o rotura de fibras. Esta lesión es más grave. Aunque también hay distintos grados, cualquier lesión muscular genera un dolor agudo que impide la práctica deportiva desde el primer momento. Las roturas de fibras más frecuentes son las de gemelo, soleo e isquiotibiales, aunque en ocasiones el recto anterior (cuádriceps) también se puede lesionar. Esta lesión es más seria, necesita reposo deportivo (que no absoluto) y Fisioterapia desde el primer o segundo día. Las causas de esta lesión suelen ser parecidas a las de la sobrecarga. Cuando exigimos a nuestro músculo más de lo que puede dar, el músculo no es capaz de soportar la tensión y se rompe.
‘Tendinitis’. Actualmente los profesionales de la Salud la denominan tendinopatía (-patía =lesión) pero es básicamente dolor en el tendón. Las lesiones de tendón más frecuentes son las de tendón rotuliano (en la rodilla), dolor en la cintillia iliotibial (rodilla del corredor) y tendón de Aquiles, aunque existen tantas tendinopatías como tendones hay en el cuerpo. El dolor de esta lesión suele ocurrir en frío, antes de la práctica deportiva, o después, una vez acabado el esfuerzo. También hay distintos grados dentro de la lesión, pero para simplificar podríamos decir que cuanto más duele en frío, más grave es la lesión. Las lesiones en el tendón se deben a una mala adaptación del tendón a la carga a la que les sometemos, y por eso se inflama y duele. Para solucionarlo, hay que reducir la carga sobre el tendón, hacer un tratamiento de Fisioterapia y ejercicios de fuerza específicos para el tendón.
¿Cómo actuar si sufro una lesión?
El especialista de Fisio and Therapies asegura que “el protocolo debe ser siempre el mismo salvo que tengamos la certeza de que nos hemos roto alguna estructura (principalmente hueso) en cuyo caso deberemos ir directamente al hospital”.
“En caso contrario”, prosigue, “lo más habitual es sentir un dolor de cierta intensidad durante la práctica deportiva. En ocasiones es leve y nos permite seguir jugando o entrenando. En ese caso no debemos darle mucha importancia, pero sí vigilar que el dolor no aumente”.
También podemos sufrir una molestia que, aunque no impida la práctica deportiva, sentimos que no estamos entrenando cómodos. Este tipo de dolor es un indicador de que algo no va bien. Lo más aconsejable es parar el entrenamiento y monitorizar el dolor las próximas 24 horas.
Por último, podemos sufrir un dolor agudo que nos impida seguir. Es importante escuchar al cuerpo y no forzar.
El fisioterapeuta recomienda que, “en cualquier caso, ante estos dolores debemos aplicar frío local en la zona dolorida durante 15′ varias veces durante las primeras 48 horas de la lesión. El uso de fármacos no suele estar indicado, especialmente los antiinflamatorios, ya que el efecto que producen puede ser peor que el alivio que provocan. Pasadas 48 horas, si el dolor persiste, lo más recomendable es acudir a un Fisioterapeuta para que haga una valoración, un diagnóstico, y a ser posible un tratamiento. También os dará unas pautas de lo que se puede y no se puede hacer”.
Pautas de recuperación
Sergio Torres afirma que cada lesión tiene sus pautas, sus tiempos y sus ejercicios específicos. En general, el fisioterapeuta es el encargado de, una vez diagnosticada la lesión, realizar un tratamiento y unas pautas. Como norma, ante cualquier lesión, el ejercicio físico controlado es una de las claves para conseguir una recuperación más rápida y sobre todo mejor.
“Muchas personas piensan que ante una lesión debemos hacer reposo absoluto hasta que el dolor desaparezca. Pero nada más lejos de la realidad. Debemos acudir a un profesional para que nos guíe y nos explique cuáles son los ejercicios más apropiados para nuestra lesión y para cada fase de la lesión”, asegura.
Consejos para evitar lesiones
Torres añade que “aunque puede parecer obvio y repetitivo, el calentamiento adaptado al ejercicio que vayamos a hacer es fundamental. No debemos empezar ninguna práctica deportiva sin antes hacer una serie de ejercicios”:
- Movilidad articular
- Estiramientos dinámicos suaves sin dolor
- Activación muscular de los músculos que van a intervenir en el deporte
Otro consejo para deportistas es realizar un entrenamiento de fuerza o entrenamiento compensatorio. Muchas personas tienen poco tiempo y lo emplean en practicar su deporte favorito. Pero todos los deportes tienen sus carencias, y por lo tanto su riesgo de lesión. Para evitar lesiones es recomendable emplear una parte de nuestro tiempo fortaleciendo aquellas estructuras y músculos que más se suelen lesionar en nuestro deporte. Torres destaca las siguientes como ejemplo:
- Padel y deportes de raqueta: rotadores de hombro y gemelos
- Running: isquiotibiales, y glúteos
- Ciclismo: entrenamiento de Core para evitar lumbalgias
- Natación: rotadores de hombro
“Para terminar”, señala Sergio Torres, “me gustaría apuntar que cuerpo solo tenemos uno, y existen profesionales que se dedican a cuidarlo. Confía en los profesionales de la Salud”, concluye.
Más información en Fisio and Therapies
Excelente artículo donde se explica con claridad las consecuencias de la actividad física y cómo prevenir/recuperar las diferentes lesiones. Enhorabuena!