5 consejos para recuperarse más rápido de las lesiones deportivas

Quien suele practicar deporte, ya sea de baja o alta intensidad, ha sufrido alguna vez alguna molestia o lesión. Las lesiones deportivas pueden tener varias causas: una caída, falta de calentamiento y preparación, uso de equipamiento inadecuado, etc.

Además de causar malestar, las lesiones pueden alargarse en el tiempo si no se tratan ni se curan correctamente. Los expertos de Juice Plus+, firma de salud y bienestar, explican cómo nos podemos recuperar más rápido de una lesión gracias a diferentes consejos.

5 recomendaciones

Estos son las cinco recomendaciones que ofrecen:

1. Dieta rica en omega 3: consumir alimentos que contengan este tipo de ácidos grasos hace que el músculo se inflame menos y, por tanto, que experimentemos un dolor menor. Además de destacar por sus propiedades antiinflamatorias, el omega 3 favorece una mayor resistencia a la rotura, reduciéndose significativamente la presencia de lesiones musculares tras el ejercicio. Puedes encontrarlo en semillas, algas, nueces, lechuga, o espinacas, entre otros.
2. Ácidos grasos omega 9: además de fortalecer el sistema inmunológico y reducir la hipertensión arterial disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares, el omega 9 tiene un efecto antiinflamatorio, que ayuda a disminuir la intensidad del dolor. Además del aceite de oliva, otros alimentos que contienen este omega son el aguacate y los frutos secos como las avellanas, los pistachos, las almendras o los anacardos.
3. Suplementos de omega: dependiendo del tipo de dieta, la ingesta de ácidos grasos puede variar, las personas que tienen una dieta vegetariana o vegana obtienen de su alimentación una menor cantidad de omega.
4. Acude al fisioterapeuta: si la lesión es de carácter severo, como un tirón fuerte, esguince o desgarro muscular, es de vital importancia que vayas a un fisioterapeuta. Además de observar y trabajar la zona lesionada, te dará una serie de consejos y ejercicios de movilidad para una pronta recuperación.
5. Entreno progresivo: cuando sientas que no te duele y quieras volver a tu rutina habitual, lo recomendable es tener paciencia e ir realizando ejercicios suaves para recuperar el nivel de fuerza y evitar que la lesión vuelva a aparecer. Si sientes alguna molestia debes reducir la intensidad. Por otro lado, es esencial estirar bien antes y después de practicar deporte.

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