Claves sobre el edema óseo deportivo

El conocido como edema óseo o edema de médula ósea es una inflamación o lesión en la zona medular del hueso. El doctor Manuel Leyes, jefe de servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica de Olympia Quirónsalud y del Hospital Universitario La Luz explica que  “es un término descriptivo para un hallazgo común en la resonancia magnética (RM) y se define como un área de baja intensidad de señal en imágenes de RM ponderadas en T1 y de señal intermedia o alta en imágenes de RM en T2”.

El doctor Manuel Leyes, jefe de servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica de Olympia Quirónsalud y del Hospital Universitario La Luz.

“El aumento del contenido de agua en la médula ósea, asociado a una alta densidad de vasos sanguíneos, parece ser la causa de la aparición de la señal detectada en la resonancia magnética. Puede ocurrir en prácticamente todos los huesos, pero se observa con mayor frecuencia en las extremidades inferiores y puede ser sintomático o asintomático”, describe el doctor Manuel Leyes.

En el caso del deporte hay varios factores que pueden producirlo. Manuel Leyes afirma que “en el contexto de la población atlética, la causa principal de la aparición de edema óseo no es un traumatismo agudo, sino una sobrecarga mecánica repetida a lo largo del tiempo, que desencadena una reacción de estrés en el hueso”.

“También aparece cuando se sobrecarga el hueso subcondral en deportistas con lesiones del cartílago y en tendinopatías insercionales”, añade el especialista.

Síntomas y prevención

El doctor informa que “los síntomas del edema óseo suelen incluir dolor, derrame, hinchazón y sensibilidad en el área afectada. Con frecuencia el dolor aumenta con el apoyo de la extremidad afectada. Es importante destacar que hay edemas óseos asintomáticos”.

En cuanto a su posible prevención, el traumatólogo explica que “hay una serie de factores que podemos controlar: como el peso corporal óptimo, calzado y superficie donde se practica el deporte apropiados. También destaca tener una adecuada carga en la intensidad de los entrenamientos”.

Tratamientos

El doctor Manuel Leyes advierte que, “si no se trata, el edema óseo suele resolverse espontáneamente en un plazo de 3 a 9 meses”.

“Sin embargo”, prosigue, “existen varias estrategias de tratamiento para acelerar la reabsorción del edema”.

Los tratamientos no quirúrgicos incluyen:

• Carga parcial/descarga
• Modificación de la pisada con plantillas
• La magnetoterapia
• La administración de un tratamiento farmacológico, basado en antiinflamatorios no esteroideos (AINE), bifosfonatos, vitamina D y anticuerpo monoclonal.

“Se consideran tratamientos quirúrgicos si el tratamiento conservador falla. Entre ellos, se incluyen la descompresión con perforaciones del hueso y el sustituto óseo de fosfato cálcico”, concluye el especialista.

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