(10-10-2014). Si estás pensando iniciarte en el Pilates debes saber que hay que prestar especial atención a la técnica. David Belío, instructor especializado en Pilates, nos da una serie de consejos para reducir la posibilidad de lesión.
Una de las principales ventajas de practicar Pilates es que permite conocer tu propio cuerpo y saber las limitaciones que puedes tener a la hora de moverte, un aspecto básico cuando queremos evitar contracturas, luxaciones u otro tipo de lesión. “Puede ocurrir, por ejemplo, que tengamos la espalda muy rígida y que dificulte determinados movimientos o que llevemos mucho tiempo sin realizar ejercicio. Si, primero, somos conscientes de nuestro cuerpo, de cómo se encuentra en ese momento, de lo que podemos y no podemos realizar, estaremos partiendo de un buen lugar para evitar lesiones”, comenta David Belío. En este proceso de toma de conciencia corporal, el monitor debe guiarnos y estar a nuestro lado. “Es fundamental escuchar y atender todas las indicaciones que el profesor realice”, subraya.
Movimientos suaves y máxima concentración
Una vez sabemos en qué condiciones se encuentran nuestros músculos, el grado de tonificación y flexibilidad, el método Pilates requiere que los ejercicios, bien sea en máquinas o en el suelo, “se realicen mediante movimientos suaves, sin brusquedades y partiendo siempre de una correcta posición supervisada en todo momento por el instructor. Pilates, además de ejercicio físico aúna la mente y el espíritu, por tanto, la concentración es fundamental porque nos permitirá trabajar los músculos que cada ejercicio requiere y llegar a sentir realmente su correcta ejecución”, explica David.
En el momento en que se detecte que no estamos trabajando los grupos musculares correctos se recomienda parar y retomar el ejercicio focalizando al máximo su atención en los músculos involucrados: “Memorizar correctamente el movimiento y repetirlo son aspectos también clave para una práctica sin riesgos. A esto, hay que sumar una buena respiración, basada en inhalar por la nariz y expirar por la boca que logrará estabilizar nuestra columna y que, progresivamente, iremos integrando”.
La conexión con el centro, el ‘power house’
La correcta posición en Pilates está directamente relacionada con la conexión con el centro de energía o ‘power house’, como habitualmente se denomina. Si se conecta adecuadamente con este centro, el porcentaje de sufrir algún tipo de lesión se reduce enormemente y además se verán resultados positivos más rápidamente. “En Pilates se trabaja desde dentro y hacia fuera, es decir, el movimiento se origina en el centro y luego se transmite a las extremidades. Conectar con él es focalizar nuestra atención en la zona abdominal, principalmente en el músculo transverso que rodea toda nuestra cintura. Hacer los movimientos partiendo de aquí y del resto de músculos que conforman el ‘power house’ como los glúteos y el suelo pélvico nos protegerá de lesiones en la espalda”, explica.
Si existen lesiones previas
Si se va a realizar Pilates sufriendo algún tipo de patología es de suma importancia notificarlo al instructor para evitar daños mayores. “Se recomienda avisar siempre que se padezca una lesión previa o incluso se tenga un dolor puntual un día concreto”, comenta David. En determinados casos, comenta, cuando existe informe médico es mejor realizar sesiones individuales, incorporando protocolos más personalizados e ir de manera más lenta y con sumo cuidado. Una vez se ha mejorado el problema se puede pasar a realizar clases grupales. “Y lo más importante es que con dolor nunca habría que hacer Pilates”, concluye.
Más información: http://www.davidbeliopilateszaragoza.es/
No hay comentarios
Añade el tuyo