(29-11-2024). Existe un peligro silencioso en el entrenamiento extremo: la Rabdomiólisis por ejercicio. Zuriñe Celis nos explica las causas, los síntomas y la prevención y nos da las claves para entrenar seguro: educación, prevención y cuidados integrales.
La práctica deportiva mejora la salud y el rendimiento físico, pero llevar el cuerpo al límite sin la preparación adecuada puede tener consecuencias graves, afirma Zuriñe Celis, atleta de alto rendimiento, enfermera experta en rendimiento deportivo y divulgadora. La experta añade que “la rabdomiólisis inducida por el ejercicio es una condición peligrosa, desconocida para muchos, que afecta tanto a deportistas novatos como de élite”. Conocerla y prevenirla es vital para entrenar de forma segura y efectiva.
“Como enfermera deportiva, he trabajado con atletas que, sin ser conscientes, han llevado su cuerpo más allá de sus límites, enfrentando complicaciones como la rabdomiólisis. Educar a los deportistas es clave para evitar estos riesgos y garantizar su rendimiento a largo plazo”, explica Zuriñe Celis.
¿Qué es la rabdomiólisis por ejercicio?
Celis detalla que la rabdomiólisis es la descomposición rápida del tejido muscular causada por actividades físicas intensas o prolongadas. Este proceso libera sustancias como mioglobina y creatina quinasa (CK) al torrente sanguíneo, lo que puede ocasionar insuficiencia renal aguda y otras complicaciones graves.
El esfuerzo físico extremo, especialmente en condiciones de calor o deshidratación, altera la homeostasis celular y daña las fibras musculares. Esto puede ocurrir en entrenamientos intensos o prolongados sin una adecuada preparación física o recuperación.
Datos relevantes:
- Hasta un 10% de los casos de insuficiencia renal aguda se deben a la rabdomiólisis.
- Entrenamientos excéntricos intensos (como levantamiento de pesas pesadas) aumentan significativamente el riesgo.
Síntomas a vigilar
La especialista añade que hay síntomas de alerta que debemos vigilar:
- Dolor muscular intenso.
- Hinchazón de los músculos afectados.
- Orina de color oscuro (parecida al té o la cola).
- Fatiga extrema, náuseas o vómitos.
“No todos los casos presentan todos los síntomas. El conocimiento y la detección temprana pueden evitar complicaciones mayores”, subraya Zuriñe.
¿Quiénes están en riesgo?
Aunque cualquier persona puede desarrollar esta condición, los grupos más vulnerables incluyen:
- Deportistas novatos que inician entrenamientos intensos sin preparación.
- Atletas que entrenan en condiciones extremas de calor o humedad.
- Personas con deshidratación o enfermedades metabólicas subyacentes.
Ejercicios y deportes asociados
Celis asegura que “la rabdomiólisis está vinculada principalmente con deportes de alta intensidad o larga duración”, como:
- Levantamiento de pesas.
- Crosstraining y entrenamientos de alta intensidad.
- Carreras de larga distancia, como maratones.
- Deportes de resistencia en condiciones extremas.
Prevención y ¿qué hacer si aparece?
Zuriñe Celis recomienda adoptar varias recomendaciones para prevenirla:
- Planificación progresiva: Aumentar la intensidad y duración del entrenamiento gradualmente.
- Hidratación constante: Antes, durante y después del ejercicio.
- Conocer tus límites: Evitar sobreesfuerzos en condiciones extremas.
- Recuperación activa: Incorporar descansos y estiramientos en las rutinas.
- Educación preventiva: Reconocer los síntomas y actuar de inmediato.
Y ¿qué hacer si aparece? Pues, si sospechas que tienes rabdomiólisis, actúa rápidamente:
- Suspende la actividad física inmediatamente.
- Busca atención médica urgente.
- Hidrátate adecuadamente y sigue las recomendaciones médicas.
Un tratamiento temprano puede prevenir complicaciones graves como insuficiencia renal, concluye Zuriñe Celis.
No hay comentarios
Añade el tuyo