Los beneficios de realizar ejercicio en el trabajo

Jakob Jespersen, responsable del área de Inmovement de Life Fitnes asegura que el ejercicio en el trabajo proporciona ventajas no sólo en materia de salud en el aspecto físico sino también a nivel de salud mental y bienestar general de los empleados. Se conocen los beneficios de practicar deporte de manera continua y la conexión entre el ejercicio físico y los efectos que pueda tener sobre la autoestima, el bienestar mental. También proporciona efectos a largo plazo, coma la reducción de problemas en la etapa de la tercera edad.

Tipo de ejercicio

Para practicar ejercicio físico en el trabajo, Jespersen enumera varias opciones. Una de ellas, y por la que optan cada vez más empresas, es ofrecer un gimnasio corporativo donde los trabajadores puedan realizar ejercicios de cardio y musculación. Otra opción es la de hacer ejercicio en el trabajo a través de pequeños estiramientos y movimientos y que se pueden practicar durante la jornada laboral, tanto en fábricas de producción como en oficinas. A ellas se suma una iniciativa más, ofrecer un mobiliario que se convierte en equipamiento de fitness  y que promueva la actividad física mientras se trabaja.

“Los estudios en este campo concluyen que hacer ejercicio físico durante 30 minutos tres veces por semana no es suficiente para combatir una vida sedentaria y hay que cambiar la manera de trabajar para incorporar pequeños movimientos en el lugar del trabajo”, advierte el experto. Estos movimientos, según precisa,  pueden consistir en estiramientos en la oficina o en la fábrica, pero también otras adaptaciones del lugar del trabajo, como el mobiliario ergonómico, que permite al trabajador elegir entre trabajar de pie o sentado, por ejemplo. “Hay varios estudios que señalan que se consiguen muchos beneficios si alternamos la posición de estar sentado con la de estar de pie cuando trabajamos, frente al ordenador por ejemplo”, asevera Jespersen.

¿Cuánto tiempo?

Este especialista explica que según la OMS, “se recomienda hacer 150 minutos de ejercicio moderado por semana. Pero la realidad es que mucha gente no llega a estos niveles de ejercicio. De hecho un 65 por ciento de la población está sentado o es sedentario entre 2,5 horas y 8,5 horas al día”.

Así, indica que “el sedentarismo laboral combinado con el sedentarismo en casa da como resultado una población de empleados que viven una vida muy estática (hasta 21 horas por día), lo que a su vez genera costes indirectos para la empresa como, por ejemplo, el absentismo por bajas de salud. Estas bajas se dan sobre todo por problemas en los músculos de la espalda, cuello y cervicales, por trabajo prolongado frente al ordenador. Otros costes indirectos incluyen las bajas por salud mental como el estrés, la depresión y la ansiedad, que pueden desarrollarse en otros problemas aún más acusados”

Recomendaciones
Jespersen recomienda intentar moverse más en el lugar del trabajo, de forma planificada y consciente. “Por ejemplo, si estamos hablando por teléfono, hay que levantarse y moverse, ya que este movimiento ayuda a reactivar los músculos en las piernas y aumenta el flujo de la sangre en general. Incluso puede realizarse andando no sólo dentro de la oficina o en el exterior”, aconseja.

Para las personas que suelen estar trabajando sentados en periodos largos, se recomienda adoptar un mobiliario que les permita alternar el trabajar sentado y trabajar de pie con una mesa regulable en altura, por ejemplo.