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Diez consejos para volver al gimnasio tras las vacaciones

volver al gimnasio

(4-9-2015). Llega septiembre y para casi todos es el momento de la vuelta a la normalidad después de unas semanas de vacaciones. Atrás se dejan los días de descanso y es momento también para volver al gimnasio. Pero, ¿cómo tiene que ser la vuelta al entrenamiento?

Después de un tiempo sin practicar ejercicio es importante volver al gimnasio de manera progresiva, definiendo muy bien los nuevos objetivos que se quieren alcanzar en este nuevo curso y sobre todo sin perder la motivación. Sascha Rado, entrenador personal en Active-8 Personal Training, nos da diez consejos sobre cómo tiene que ser la vuelta al gimnasio después de unos días sin acudir a él.

1.- Definir claramente lo que se quiere conseguir. Mucha gente tiene tendencia a coger peso durante las vacaciones y es normal. La actividad disminuye, los horarios se trastocan, los momentos para el descanso se alargan y las comidas y bebidas que se toman no son las más sanas ni equilibradas en la mayoría de casos. “Cada objetivo tiene un método de entrenamiento”, explica Sascha. “Por tanto, si retomamos el gimnasio después de verano y la finalidad es quitarnos los kilos que nos sobran, se deberá llevar una rutina específica que nada tiene que ver con un entrenamiento para coger masa muscular o una rutina de fuerza. Mucha gente retoma la actividad física donde la dejó creyendo que igualmente perderán la grasa y están equivocadas. Dependiendo de lo que se pretenda habrá que volver a la actividad de una manera u otra”.

2.- Dieta sana y equilibrada. Para recuperar la figura es necesario retomar unos hábitos alimenticios adecuados. “La dieta es fundamental no sólo para ayudarnos a perder la grasa que se ha acumulado y evitar que vuelva a aparecer sino también para que el organismo tenga los nutrientes y reservas de energía necesarias para realizar el ejercicio”, afirma Rado.

3.- Comenzar de manera suave: Independientemente de la actividad que se realice siempre hay que volver a hacer ejercicio de manera progresiva y sobre todo sin someter a músculos y articulaciones a una intensidad elevada. Como comenta Sascha, “el cuerpo después de unos días de descanso tiene mayor riesgo de padecer algún tipo de lesión. Por tanto, las cargas tienen que aumentarse poco a poco y mantener intensidades moderadas durante una o dos semanas”.

4.- Calentamiento previo. Aunque es una fase del entrenamiento que siempre hay que hacer durante todo el año, después de un período de inactividad es más que obligado ya que, como asegura Sascha, se conseguirá que los músculos, articulaciones, huesos y tendones se activen antes y se minimice la posibilidad de lesión.

5.- Controlar el número de sesiones en función del objetivo. Si la primera finalidad de una persona que vuelve al gimnasio es perder el peso de más que ha ganado en verano, no es necesario que regrese con la misma cantidad de días. “En este caso concreto”, comenta Rado, “si fuéramos cada día provocaríamos que la persona tuviera más apetito con lo cual no sería aconsejable mientras se esté en esta etapa de pérdida de grasa”.

6.- Pedir información y asesoramiento: Algunas personas vuelven al gimnasio con nuevos objetivos o con ganas de hacer nuevas actividades. Dependiendo de lo que se pretenda, se debería consultar antes con un profesional que pueda orientarlo adecuadamente y le pueda dar un programa ajustado a sus necesidades.

7.- Hacer estiramientos: Cuando el cuerpo lleva una vida más sedentaria de lo habitual, los músculos tienden a acortarse. Por tanto, después de verano, Sascha Rado recomienda que siempre se reserven unos minutos posteriores al entrenamiento para elongar la musculatura convenientemente para que pueda volver a su estado normal.

8.- No desfallecer: Aunque para muchos puede resultar difícil volver a las actividades diarias, nunca hay que perder las ganas, principalmente en el gimnasio. “Cuando una persona vuelve a pisarlo después de unas semanas de vacaciones es normal que cueste al principio. De ahí que sea mejor empezar con poco que no empezar. De esta forma, lograremos que no se pierda la motivación”.

9.- Sin prisas: Nunca hay que someter al cuerpo a grandes sobreesfuerzos después de un período de inactividad. Nada más perjudicial para el organismo que empezar queriendo hacer lo mismo que cuando se abandonó para disfrutar de las vacaciones. “Siempre hay que ser pacientes y sobre todo volverse a marcar metas a corto plazo para ir superándose poco a poco”, añade Sascha.

10.- Al mínimo problema, revisión. Si durante los primeros días se notará algún problema muscular o síntoma de fatiga, se recomienda hacer una revisión médica. “A partir de los 36-37 años no estaría de más que la gente acudiera a su médico de cabecera o un medico deportivo para un chequeo”, concluye Rado.

Más información: www.active-8.es


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