Beneficios de practicar Core

Oscar Barandalla explica que “el Core es la musculatura interna y externa que utilizamos en todo movimiento anatómico y funcional del tronco como base de trabajo. El Core trabaja toda la musculatura abdominal, los estabilizadores profundos y estabilizadores externos, y los músculos respiratorios”.

Los contenidos que se trabajan en el Core “son los adecuados para personas activas que desean un mejor nivel de condición física o que pretenden una transferencia hacia la práctica de otros deportes, o, simplemente, entrenar para mejorar y fortalecer los movimientos y esfuerzos a los que es sometido nuestro cuerpo diariamente”.

Está recomendado “sobre todo para problemas posturales y de mala ejecución de ejercicios, para una baja tonificación abdominal, contra el sedentarismo tan asentado en la sociedad, y para el aprendizaje y auto corrección de movimientos dinámicos”.

Fases de ejercicios
Según el trainer, en una primera fase o ‘Basic’ “se realizan movimientos posturales, para familiarizarnos con la musculatura y las articulaciones de la zona core. Se realiza un trabajo de movilidad con ejercicios de cintura escapular y de basculación pélvica. En un trabajo muscular más analítico se utiliza el transverso, el oblicuo interno y el paravertebral”.

En la segunda fase o ‘Active’ “se trabaja más el anterior, con más control de los músculos respiratorios. El objetivo es aprender a respirar sin desactivar la zona core, conseguir la independencia de ambas acciones. El trabajo respiratorio permite coordinar y poder aislar acciones sinérgicas, controlar la maniobra de Valsaba y la respiración diafragmática con la contracción de la musculatura del transverso”.

Y en la última fase, la tres o ‘Sport’, “involucramos a las cadenas musculares ya que se trabaja en posiciones de apoyos de forma estática y dinámica. Se incluyen algunos ejercicios donde se eliminan los apoyos y, por tanto, se hace necesario un mayor control para logar una adecuada estabilidad”.

Beneficios
El Core permite “la absorción de impactos en saltos, rebotes, caídas, etc. Facilita la compensación de los efectos de las tracciones de flexores de cadera y lumbares. Se convierte en un punto de apoyo para la transmisión de fuerzas a través de las cadenas cinéticas”.

También proporciona “presión interna (intraabdominal) que mantiene la estabilidad del raquis, reduciendo cargas hacia la zona lumbar”.

Asimismo, “colabora en la ventilación (la espiración) en la práctica de actividad física. Ayuda a mantener las vísceras del cuerpo en una posición adecuada”.

También “conserva la actitud estática durante el movimiento (la estabilización de la pelvis). Y la disminución de la anteversión pélvica”, según Oscar Barandalla.

Precauciones
El entrenador recomienda que “en todo movimiento hay que empezar por ejercicios de bajo nivel para cualquier tipo de población, igual que en cualquier programa de ejercicio. Las personas con algún problema de salud, embarazadas, personas que tomen medicación o realicen algún tratamiento médico, deben consultar con su médico para realizar cualquier ejercicio”.

Combinación con otros deportes
Oscar Barandalla piensa que el Core está recomendado como ayuda para la práctica de “todos los deportes, ya que mejora la capacidad cardiovascular y la fuerza de la zona core y, como consecuencia, mejora la eficacia en la realización de movimientos tanto deportivos como de la vida diaria”.

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