Defienden que “es el momento de implementar el certificado covid en los gimnasios”

¿Hay que preocuparse por el repunte de casos que se está registrando en distintos países europeos, incluida España?

La situación de ciertas partes de Europa es extraordinariamente mucho más preocupante y diferente que la de España. Aquí aún no hemos llegado a los 100 casos por 100.000 habitantes en 14 días. Y hay siete u ocho países europeos que ya están en 1.000, una infección diez veces mayor que la que tenemos aquí. No es comparable. Aunque en los últimos días los casos se han incrementado de un modo no muy importante, España es la zona con una frecuencia de covid más baja de toda Europa. El porcentaje de vacunación que tenemos nos está protegiendo de una expansión mayor de la infección, pero aún hay entre un 25% y un 30% de población de entre 20 y 40 años sin vacunar entre la cual el virus puede sufrir una transmisión importante. 

¿Vería bien añadir restricciones drásticas como las que proponen en Austria, donde quieren limitar la movilidad a los no vacunados?

No, en absoluto. Todas estas cuestiones coercitivas tienen muchos efectos colaterales que provocan que los no vacunados se atrincheren mucho y no quieran vacunarse. Incluso hacen una presión muy importante en el resto de la población. Es una medida muy extrema. Otra cosa sería el certificado covid, que no es lo mismo, porque lo puede obtener la gente no vacunada si se hace una prueba. Si ponemos el certificado covid en un gimnasio, lo único que obligaría a un no vacunado es a hacerse una prueba cada tres días para confirmar que no tiene el virus. Podría seguir yendo al gimnasio porque tendría su certificado, el mismo que alguien vacunado. No se le excluye la posibilidad de entrar ni se le obliga a vacunarse. Eso sí, quizás a medio plazo termine decidiendo que es mejor vacunarse. 

El certificado covid, en un país como España, hoy por hoy sólo tiene inconvenientes para el 15%  de la población

¿Es el momento de implementar el certificado covid en gimnasios, restaurantes y ocio nocturno?

Mi opinión personal es que sí. Al menos en espacios de ocio. Porque si esperamos a que haya más contagios, tal vez habremos llegado tarde. Se está valorando ponerlo en práctica en el sector deportivo, sino de forma inmediata, sí en el caso de que el crecimiento de casos siga a este ritmo. El certificado covid, en un país como España, donde más del 85% de la población de más de 12 años está vacunada, sólo tiene inconvenientes para el 15% restante de la población. 

En una encuesta realizada por CMDsport, el 52% de las cadenas de gimnasios consultadas declaró estar de acuerdo en aplicar el certificado covid si eso suponía suprimir las mascarillas. ¿Está a favor de implementarlo a cambio de eliminar las restricciones vigentes en los centros deportivos?

No. El certificado covid es complementario a las restricciones vigentes. Si se está estudiando implementar esta medida es porque la pandemia no está controlada. Si lo estuviese, no haría falta hablar del certificado covid. Es una medida que serviría para evitar otras más restrictivas, y que permitiría que la actividad de cada local siguiese igual. Entiendo que, económicamente hablando, el impacto que tendría para los gimnasios reducir el aforo al 50% otra vez o restringir los horarios sería mayor que aplicar el certificado covid. Si usamos el certificado covid, garantizamos que las personas que hay en ese espacio tienen muy poco riesgo de transmitir la enfermedad, pero no hay riesgo cero. Por eso hay que seguir aplicando el resto de medidas, básicamente, la más importante, la mascarilla. 

Para que vuelvan a cerrar gimnasios tendríamos que estar en una situación catastrófica

Si, como ocurrió el año pasado, este invierno vuelve a registrarse un importante repunte de casos, ¿la solución más adecuada sería implementar el certificado covid en vez de volver a decretar cierres?

Por supuesto, absolutamente. Para que vuelvan a cerrar gimnasios tendríamos que estar en una situación catastrófica. Y eso, con un 85% de la población vacunada, significaría que las vacunas no sirven. Este escenario no se plantea a día de hoy, porque las vacunas son eficaces con los virus que circulan ahora. 

Aún no es el  momento de retirar todas las restricciones

¿Qué condiciones serían necesarias para suprimir definitivamente las mascarillas en los espacios interiores?

Uno de los países con menos casos del mundo es China, que tiene las fronteras cerradas, aplica importantes cuarentenas y, pese a todo, sigue teniendo casos activos a diario. La hipótesis de casos cero no la contemplamos a medio plazo. Si de forma continuada, durante un par o tres de meses, tenemos un volumen de casos por debajo de 50 por cada 100.000 habitantes, y en el mundo no aparecen nuevas variantes sorteen los efectos de las vacunas, se podrá plantear entonces retirar todas las restricciones. Pero los países que las han retirado todas, como Reino Unido o Dinamarca, vuelven a estudiar ahora implementar nuevamente restricciones porque la enfermedad se ha extendido mucho. Aún no es el  momento de retirar todas las restricciones.

¿Durante todo el próximo año será obligatorio el uso de mascarilla en espacios interiores?

No, en absoluto. Es posible que cuando pase el invierno la situación sea muy distinta. Muchos científicos tienen la idea de que cuando pase el invierno en el hemisferio norte, donde la mayoría de la población está vacunada, al menos en Europa, donde rondamos el 65%, el escenario será otro. El problema en este momento es el invierno, donde además del covid habrá otros virus como la gripe que pueden complicar la situación. 

Quizás sea posible quitar las mascarillas el próximo verano pero dependerá de cómo evolucione la pandemia

Por tanto, si se da un invierno más o menos tranquilo a nivel del covid, ¿sería factible quitar las mascarillas el verano de 2022? 

Sí, sería posible. Pero esto dependerá mucho de cómo evolucione la pandemia. Ya hemos visto con esta enfermedad que hacer previsiones a seis meses vista es muy complicado. Muchos países europeos están sufriendo ahora una ola de contagios que España sufrió en verano. Las previsiones a medio plazo son muy difíciles, pero con casi total seguridad la situación que tendremos en España hasta febrero o marzo de 2022 será como la que tenemos ahora o algo más complicada. Pero tendría que haber un repunte drástico de casos para tener que implementar algo más que las mascarillas y los certificados covid en ciertos espacios. Con esto tendría que ser suficiente. Las comunidades están a la expectativas de ver qué ocurre, pero si no tiene una repercusión clara en los hospitales, es probable que la situación se pueda controlar sin más restricciones. Y más si se pone una tercera dosis a las personas más vulnerables.