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FITNESS

Serotonin Studio tiene 160 socios fijos

Clara Saladich: “No hay que obsesionarse con la competencia, sino con lo que quiere el cliente”

Ha firmado un acuerdo con Oysho, organizando eventos mensuales

clara serotonin

La CEO y cofundadora de Serotonin Studio, Clara Saladich, quiere expandirse, pero quiere analizar cada paso “con calma”.

(26-2-2025). La CEO y cofundadora de Serotonin Studio, Clara Saladich, recomienda “no obsesionarse con la competencia, sino con lo que quiere el cliente”. A su parecer, esta es la clave que ha permitido al estudio ubicado en la parte de Barcelona resistir ante la proliferación del segmento premium y de los estudios boutique. 

Serotonin Studio tiene unos 160 socios fijos y sus instalaciones cuentan con 200 m² y dos salas. La clase individual tiene un precio de 18 euros, mientras que hay packs de 5 y 10 clases, con un precio medio por sesión de entre 15 y 16 euros. El abono mensual, que permite una reserva al día, tiene un coste de 99 euros, con 70 euros de matrícula.

En el último año, Serotonin Studio ha experimentado un crecimiento significativo. La facturación ha aumentado un 15% en comparación con el año anterior, mientras que el número de clientes con membresía completa ha crecido un 35%. Además, los packs de clases han incrementado en un 8%, y el número de clases mensuales ha aumentado un 30%.

Serotonin Studio también ha fortalecido su presencia a través de alianzas estratégicas con marcas y hoteles de prestigio. Han cerrado partnerships con hoteles de 5 estrellas, como Hotel Arts Barcelona, Hotel Borneta y Casa Luz, gestionando la agenda fitness tanto para huéspedes como para atraer público local. Además, han establecido una colaboración con la marca deportiva Oysho, organizando eventos mensuales dirigidos a la comunidad de Oysho y a la de Serotonin. Clara Saladich es su CEO y cofundadora.

 ¿Cuál es la historia que hay detrás de Serotonin Studio?

Antes de fundar el club, trabajaba en Londres, en una agencia de marketing digital especializada en moda y hostelería. Siempre me ha gustado el marketing y el deporte, y he practicado (y estudiado) running, yoga y pilates. Cuando volví a Barcelona, vi que el modelo boutique no estaba bien desarrollado, ya que no existía un concepto cuidado, con clases intensas y buena música. Por lo tanto, junto con mi marido, que es mi socio, decidimos lanzar el proyecto.

Pero estalló la pandemia. 

Sí, los inicios fueron duros. Encontramos el local justo antes del confinamiento y no lo pudimos firmar hasta que nos permitieron salir. Sin embargo, durante los meses de confinamiento, estuvimos dando clases en Instagram Live con los profesores que formarían parte del equipo y fue un éxito. Logramos crear una comunidad sin tener nada físico todavía. Finalmente, logramos abrir el 20 de octubre de 2020, pero nueve días después tuvimos que cerrar con las restricciones, con 30 clientas físicas, pero nos adaptamos. Finalmente, en febrero de 2021, abrimos de manera oficial, aunque fue un año difícil con la mascarilla. Pero desde entonces no hemos parado.

¿Cómo es ahora su club?

Damos entre 12 y 14 clases al día y tenemos un equipo de 18 personas, cada una muy especializada en su disciplina. Pese a que nos ha surgido mucha competencia con estudios, boutique y plataformas, no hemos notado un impacto en nuestras clases.

Para competir, hay que entender que la sociedad va a un ritmo frenético

¿Cuál es su estrategia para competir en un entorno tan masificado como Barcelona, especialmente en la parte alta de la ciudad?

Para competir, hay que entender que la sociedad va a un ritmo frenético: está enganchada a la inmediatez, las pantallas y el móvil. Cuando ellas vienen a Serotonin, tienen una hora para sí mismas. Y digo que son ellas porque la mayoría son mujeres.

Han proliferado los operadores premium en sus alrededores.

Sí. Competimos con una calidad extrema en nuestras clases y con un fuerte sentido de comunidad. A diferencia de muchos competidores, el 70% de nuestros clientes son directos y un 30% proviene de las aplicaciones como ClassPass o Urban Sports. Esto significa que la clienta directa es la que viene cada día, que se conoce con las demás y que crea un vínculo con el centro. Otro elemento clave es la personalización. No queremos que la gente tenga que ir a cinco estudios diferentes para entrenar distintas disciplinas. Aquí ofrecemos un entrenamiento equilibrado: cardio, fuerza, tonificación, barre, yoga y flexibilidad. Así, no hay necesidad de buscar más opciones fuera.

¿Serotonin Studio ha influenciado al sector?

Nos reinventamos en medio de la incertidumbre. Hemos notado que otros estudios nos han copiado. Muchos que antes solo hacían barre, por ejemplo, han empezado a añadir yoga, pilates y funcional. Esto ocurre porque los clientes les han pedido más variedad. Si la gente viene a Serotonin es porque lo que hacemos, lo hacemos de la mejor manera. Tenemos el mejor equipo.

Prefiero hablar con nuestras clientas y preguntarles directamente qué necesitan

Entonces, ¿cuáles son los retos para este 2025?

A modo de consejo, diría que no hay que obsesionarse con lo que hace la competencia, sino con lo que quiere el cliente. Como directora y CEO, antes miraba lo que hacía el resto, pero ahora prefiero hablar con nuestras clientas y preguntarles directamente qué necesitan.

¿Y qué ha ocurrido?

Por ejemplo, algunas nos han sugerido entrenar con más peso, añadir más mancuernas o incorporar nuevas disciplinas. También nos pidieron un running club y, por eso, lo arrancamos el domingo pasado.

¿Quiere replicar el modelo?

No queremos convertirnos en una marca enorme que se expanda demasiado. La clave de nuestra identidad es la personalización, y si franquiciamos, perderíamos eso. Además, quiero puntualizar que, a nivel personal, creé este negocio para encontrar un equilibrio en mi vida y no trabajar como una loca sin ver a mi familia. Tenemos  planes de abrir un segundo estudio en Barcelona, pero aún no ha salido la oportunidad perfecta. Lo que está claro es que si abrimos otro, será con el mismo aforo y la misma filosofía.  No quiero tomar decisiones arriesgadas, lo que tengo claro es que si no tuviera hijos, probablemente ya tendría tres estudios. Hay que analizar cada paso con calma. Tener otro estudio no significa ganar el doble.

Tener muchas suscripciones mensuales asegura ingresos estables

¿Cuál es su estrategia de precios?

A diferencia de otros estudios, tener muchas suscripciones mensuales asegura ingresos estables y nos protege de la estacionalidad.

Serotonin es más barata que la competencia. 

Queremos que la gente forme parte de Serotonin. No queremos que se tenga que sacrificar otras actividades para entrenar con nosotros, como el tenis o el pádel.

¿Por qué no atrae a más hombres? 

Me encantaría que la comunidad fuera más mixta. La mayoría de las usuarias son millennials de 30 años, pero tenemos clientas de entre 40 y 50 años. En cuanto a los hombres, los que vienen tienen entre 30 y 40 años porque quieren hacer yoga y pilates. Este perfil, lo mejor que tiene, es que es muy fiel y, si empieza, no falla. Además, en ellos se nota mucho más la progresión en flexibilidad. Siempre lo valoran.

¿Dónde está el techo de usuarios?

Estamos en un punto en el que el crecimiento se está estabilizando. Podríamos añadir más clases a las once de la mañana, pero siempre hay cancelaciones. En verano, por ejemplo, hay más bajas. Si algún día llegamos al límite, crearemos una lista de espera.


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