(17-9-2024). El director general de la Fundació Claror, Gabriel Domingo, considera que los centros deportivos municipales deben buscar “su alma y su propósito”, ya que deben hacer una función social que no hacen los clubes privados. Por otro lado, asegura que se ha logrado frenar las bajas de verano gracias a sus últimas políticas implantadas.
Claror es una fundación y, por lo tanto, no tiene ánimo de lucro. De este modo, en el contexto expansivo que vive el sector del fitness en España esto puede marcar la diferencia. Según explica su director general, no se trata de ser el mejor, sino de “ser diferente”. En esta línea, la enseña ha logrado frenar prácticamente las bajas de verano.
Según expone el directivo, solo hay qué preguntarse cuál es el propósito de un centro. Por este mismo motivo, la cadena lanzó hace unos meses un plan estratégico con el lema “hacer para transformar” que se inspiró en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Con este mismo objetivo, Claror presentó ayer su reformado Marítim, un club que apuesta por la innovación y las últimas tendencias en el mundo del fitness y que busca adaptarse a su nuevo entorno tras una inversión de 850.000 euros.
Claror cuenta actualmente con unos 35.000 usuarios y 450 empleados. De cara a este 2024, prevé girar unos 25 millones de euros, un 4,6% más que el pasado 2023 (23,9 millones de euros). Además, mantendrá la rentabilidad.
¿Por qué el CEM necesitaba un cambio?
Tras la pandemia, hemos hecho un proceso de reflexión estratégica profunda. No tenemos el foco puesto en si crecemos o si somos más rentables, sino en lo que provocamos en las personas y en lo que transmitimos. La gestión de un centro deportivo municipal debe tener un sentido específico. Es decir, un propósito y este tiene que ver con el entorno social. No es lo mismo un centro donde las rentas son altas a otro donde hay un gran nivel intercultural. En el caso del CEM Marítim se trata de entender que tiene un entorno específico.
Se ha reordenado el Marítim acuerdo con la nueva realidad
Se ha generado expectativa. Marítim by Claror será escaparate del Congreso Europeo 2024 de Ihrsa.
Es un centro que tiene más de 20 años de actividad y que no tiene clientes residenciales propios. Con la pandemia, todo ha cambiado y la masa no se ha recuperado al 100%, ya que los mayores no han vuelto y hay más teletrabajo. Por lo tanto, seguimos manteniendo una propuesta de agua, pero ahora nos enfocamos al público potencial de su entorno, es decir, los extranjeros del 22@, los universitarios y las empresas tecnológicas. Alrededor del Marítim hay un clúster de innovación y conocimiento. Por este motivo, creemos que puede ser un centro de encuentro para estas comunidades, con mucha tecnología, diseño o muchos mensajes en inglés. Asimismo, quiero recordar que los clientes senior siguen teniendo su espacio, aunque se ha reordenado el centro de acuerdo con la nueva realidad.
Habla usted de reflexión.
Todo centro deportivo municipal debería hacerse esta pregunta, ya que debe hacer una función social que no hace un centro privado. Un centro municipal debe marcar las diferencias. Además, debe tener un compromiso de calidad, tanto en el servicio como en la renovación de los equipamientos.
No hay que ser el mejor en todo si se puede ser diferente
¿Cómo hay que diferenciarse en un momento tan expansivo para el sector?
Marcando la diferencia. No hay que ser el mejor en todo si se puede ser diferente. Esto nos da sentido y nos diferencia, sobre todo en nuestro caso, que no tenemos ánimo de lucro. Cuando el cliente entra en un centro Claror, debe tener claro que no es gimnasio privado. Los centros deportivos deben buscar su alma y su propósito y preguntarse por qué existen. En el caso del Marítim, queremos que sea un tercer espacio para los grupos mencionados, lo que obliga a comunicar diferente.
Prácticamente, no hemos tenido bajas en verano
¿Cómo valora el regreso posvacacional?
Prácticamente, no hemos tenido bajas en verano. Ha sido una sorpresa, ya que tradicionalmente ha habido un descenso de la masa social en verano que se ha acentuado en agosto, pero este año se ha aplanado. Esto se ha producido porque hemos hecho una apuesta por el valor y no por el precio.
No se hace ni un descuento ni se regala una matrícula
¿Cómo?
Desde mayo no se hace ni un descuento ni se regala una matrícula. Además, hemos empezado a abrir listas de espera, lo que genera, indirectamente, un efecto retención. Actualmente, en Can Caralleu, la rotación es del 17%. Por primera vez los usuarios se han comportado distinto este verano y, por lo tanto, la masa social ha bajado muy poco y el nivel de uso ha sido más elevado. Además, ahora la gente ya no se marcha un mes de vacaciones.
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