(12-4-2024). El retail especializado en deportes de montaña atraviesa, probablemente, su peor momento desde el final del confinamiento pandémico en el verano de 2020. En la actualidad, según advierten fuentes del sector, diferentes frentes adversos se acumulan.
El retail de montaña y nieve, en general, ha experimentado una mala campaña de otoño-invierno 2023-2024 debido a la falta de nieve y al poco frío. Así, la temporada se ha desarrollado con escaso dinamismo de venta, lo que además prolonga la situación de sobrestocks en tiendas y los problemas que ello comporta, tanto para el retail como para los proveedores.
Cabe recordar que, tras los problemas de abastecimiento y la alta demanda en la post-pandemia, muchas tiendas reaccionaron realizando altas programaciones de producto. Sin embargo, como es sabido, se produjo una ralentización de la demanda que revirtió en almacenes con sobrestocks y un mercado inundado de ofertas.
En el escenario actual, distintos proveedores transmiten su preocupación ante el freno en reposiciones y el descenso de programaciones para la temporada de otoño-invierno 2024-2025, cuya campaña de sell in está a punto de finalizar. No obstante, ese fenómeno no se produce de forma generalizada, sino que hay operadores que muestran una dinámica positiva, mientras que entre otros cunde el desánimo.
Mercado más complejo
Nos encontramos en un contexto de mercado más complejo. Según comentan expertos del sector, el retail de montaña se enfrenta hoy en día a la competencia que llega desde el canal multideporte, a la de los grandes operadores y a la de los nuevos actores que lideran el comercio electrónico, incluyendo tanto a “pure players” del sector deportivo como a marketplaces generalistas como Amazon.
Frente a todo ello, una parte relevante del retail tradicional, fundado hace décadas, padece dificultades para el relevo generacional de su dirección. Ello, de entrada, puede suponer un debilitamiento de la actividad de esos establecimientos. Y es que la ausencia de un horizonte de expectativas futuras representa, habitualmente, un freno a realizar inversiones, renovaciones, innovaciones, etc.. Todo ello acaba propiciando la irrupción de un estado de desánimo y falta de agilidad de adaptacón que acaba mermando el surtido y la imagen de la tiendas, su servicio y propiciando la progresiva pérdida de clientes. Finalmente, la falta de relevo generacional acaba conduciendo al cierre del establecimiento.
Aportar valor añadido e innovar
Numerosos clientes de productos outdoor no basan su compra solo por precio, sino también en asesoramiento y servicio, destaca un profesional del sector. En cuanto a ello, la apuesta del retail especializado debería pasar por optimizar aquel valor añadido que puede aportar a su clientela.
Además, los tiempos han cambiado. Hoy en día no se pueden aplicar las mismas recetas que hace dos décadas, o una década, o un lustro… La distribución de outdoor necesita acoger las últimas innovaciones y llegar al nuevo tipo de consumidor, especialmente, al público más joven, según comenta un especialista.
Precisamente, son las tiendas más dinámicas en esos sentidos las que mejor están lidiando las problemáticas del mercado y avanzan con mayor fuerza, apunta un experto recordando que el punto de venta físico sigue siendo la elección de muchos consumidores.
Tendencia a la concentración
Las fuentes consultadas consideran que la situación real del mercado de outdoor no es tan negativa como algunos parecen percibir. Al respecto, recuerdan que cada vez hay más gente que practica deporte, con un mayor acercamiento a las actividades al aire libre y en la montaña. La opinión generalizada es que el sell out irá en crecimiento conforme avance el año.
En todo caso, los expertos advierten que en España se acentúa la tendencia a la concentración del retail de montaña, siguiendo el modelo de lo que ocurre, desde hace años, en otros países.
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