Sputnik Climbing prepara el rocódromo más grande de España para optimizar el boom de la escalada

La escalada vive un momento dulce. Su tendencia de crecimiento empezó varios  años antes de la pandemia, pero el Covid-19 la ha acelerado. Y la previsión es que, en los próximos cinco o diez años, su auge sea aún más exponencial. Su presencia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 constituye un factor más para promocionar una práctica que tiende a la profesionalización, según sostienen desde Sputnik Climbing Center.

Según el último dato recogido en el Anuario de Estadísticas Deportivas, en España había 671 rocódromos. En 2016, Sputnik Climbing inauguró un centro de este tipo de 1.500 metros cuadrados y más de 100 vías de escalada que pensaban lograr llenar en un plazo de tres años. La realidad superó sus expectativas, y ya en su primer año se dieron cuenta de que se les había quedado pequeño.

En 2017, su volumen de negocio creció en un 50%. En 2018, otro 50%. El año previo a la pandemia, en 2019, sus tornos llegaron a registrar cerca de 280.000 usuarios en todo el año. Superaban, de media, las 600 personas al día. En marzo registraron 650 usuarios diarios pese a tener que operar con un 50% de su aforo disponible, lo que les permite un máximo de 150 personas de forma simultánea en su instalación. Pese a la pandemia, siguen registrando picos de facturación mensuales.

ROCÓDROMO MULTISERVICIO

Los rocódromos no son nada nuevo en España, pero en la última década han vivido un cambio significativo, especialmente en el extranjero. Según reconoce el co-director de Sputnik Climing, Dani Castillo, “en Francia, Alemania, Estados Unidos o Japón, que nos llevan diez años de ventaja, ya han recibido un tsunami que llegará a España en los próximos cinco o diez años”.

El éxito de su primer rocódromo es fruto de un modelo diferenciador de gestión centrado en las personas, tanto en los usuarios como en los trabajadores, con políticas internas de promoción, flexibilidad y conciliación (desde 2019, Sputnik Climbing varió su convenio para que sus empleados trabajen sólo cuatro días a la semana). También de ofrecer un negocio diversificado: cuenta con un bar restaurante; un servicio de formación para escaladores; un servicio de formación profesional (es el único rocódromo que ofrece formación reglada de Técnico Deportivo y uno de los centros con mayor número de alumnos), y otro de fisioterapia para tratar y prevenir lesiones.

Gracias al departamento de investigación que nacerá en Las Rozas esperan hacer una contribución a las disciplinas del entrenamiento, la fisioterapia y la psciología en el mundo de la escalada.

A continuación, puede verse un vídeo promocional sobre el futuro rocódromo de Las Rozas.

SENTIMIENTO DE COMUNIDAD

Es a través de la integración de estos servicios y del trato personalizado que intentan ofrecer a través de su personal que Sputnik Climbing está consiguiendo generar un sentimiento de comunidad entre sus usuarios. “La escalada en instalaciones deportivas ha dejado de ser una actividad individual. Uno de sus grandes éxitos es su componente social, ya que con la excusa del deporte la gente viene a encontrarse y relacionarse. Los rocódromos se están convirtiendo en lo que eran antaño los clubes de montaña”, anota Castillo.

La profesionalización de todos sus servicios es otra de las claves de su negocio. Para ello decidieron formar ellos mismos a los técnicos deportivos que luego pueden trabajar en su empresa o en otros rocódromos. Son una cantera de profesionales, y de hecho contrataron a sus primeros 15 alumnos. “Les formamos para que hablaran nuestro idioma. La escalada está dando pasos muy importantes a nivel de profesionalización del personal, pero también en su calidad humana”, reconoce el otro director, Fernando Hernández.

INVERSIÓN DE UNOS 4 MILLONES DE EUROS

Para tratar de absorber parte de la ola de nuevos escaladores que prevén que habrá en los próximos años, Sputnik Climbing buscó durante meses un local que pudiera adaptarse a sus pretensiones a nivel económico y de ubicación. Así, encontraron en Las Rozas una nave de 4.400 metros cuadrados, el triple de los que tienen en Alcobendas.

Si las obras siguen el curso previsto, lo inaugurarán a principios de noviembre, y será el rocódromo con más metros escalables de España y uno de los más grandes de Europa, ya que dispondrá de 200 vías, incluidas algunas exteriores. Lo equipará Walltopia, empresa líder en fabricación de rocódromos a nivel mundial, y supondrá una inversión de alrededor de 4 millones de euros.

Según advierte Dani Castillo, “no nos importa mucho que sea el más grande, porque pasado mañana nosotros u otro operador podemos abrir otro que sea aún mayor”. En este sentido, los impulsores de Sputnik Climbing reconocen su voluntad de “crecer” con más centros en nuevas ubicaciones a largo plazo. “La voluntad de la compañía es crecer, pero de forma ordenada y, sobre todo, exportando a cada centro nuestra idea de desarrollo sostenible, generando impacto positivo, en la comunidad y en nuestros trabajadores, neutralizando nuestra huella de carbono (como hemos hecho en Alcobendas), transmitiendo valores medioambientales y de convivencia”.

Los responsables de la empresa citan un estudio elaborado en Inglaterra que afirma que cabe una gran instalación de escalada por cada 200.000 habitantes. “Eso significa que prácticamente todas las capitales de provincia de España podrían albergar un Sputnik”, apunta Castillo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en España hay 30 municipios con esa capacidad.

1,8 MILLONES DE FACTURACIÓN EN 2020

La empresa cerró el pasado 2020 con un Ebitda positivo de 180.000 euros y una facturación de unos 1,8 millones. Desde la empresa dan por buenas estas cifras, ya que estuvieron cuatro meses cerrados a causa de la pandemia y de realizar mejoras del local . No obstante, los resultados de 2020 supusieron una regresión del 22% en relación a los 2,3 millones facturados en 2019, mientras que aquel ejercicio 2019 los beneficios ascendieron a 370.000 euros.

De cara a este 2021, la compañía espera alcanzar los 2,5 millones de ingresos y unos beneficios de unos 380.000 euros.

Sputnik Climbing da trabajo a 56 empleados en su centro de Alcobendas, y confía añadir entre 45 y 50 trabajadores más en el rocódromo de Las Rozas. Desde la enseña espera, asimismo, superar el centenar de empleados en un par de años.