Andrés Lledó: “Lo mío con el desierto es puro vicio”

Se presentan por delante 250 kilómetros en condiciones muy duras. ¿Qué sensaciones tienes?
Tras los resultados obtenidos en la primera etapa en Jordania creo que las sensaciones que tengo ahora son muy buenas. Psicológicamente estoy al 102%. Además, afrontamos este reto planteándonos estar entre los finalistas de la Gobi March, pero sin pensar más allá, ya que puede ser perjudicial.

¿Qué es lo que más te atrae del reto?
Correr por entornos desconocidos, y hacer algo que se creía al alcance de muy pocos.

¿Cuáles son las dificultades a las que te enfrentas?
De entrada, el hecho de hacer el Grand Slam 4Deserts en un mismo año es la mayor dificultad de todas, tanto por el esfuerzo físico como mental. Si nos centramos en esta segunda etapa pues, en primer lugar el kilometraje, el peso del material, la mala alimentación, agua reducida, climatología o poco descanso, entre otras.

Y ¿cuáles de ellas son las que pueden convertirse en un obstáculo?
Pues no cabe duda que las más duras son los desiertos de arena por las condiciones del terreno.

¿Está todo preparado?
Aunque lo esté nunca se está seguro de llevarlo todo, ¡hay que preparar muchas cosas!

Eres consciente de que se trata de un reto que vuelve a llevarte a situaciones extremas. ¿Qué te aporta para que compense el esfuerzo?
Este tipo de pruebas me hacen disfrutar. Hay muchos tópicos para definir el por qué; búsqueda de retos, límites, respeto, reconocimiento… Pero cuando ya llevas tantas y todavía quedan un mínimo de tres, esto es ya vicio a las arenas de los desiertos.

¿Qué aspectos has mejorado respecto a expediciones anteriores?
A nivel de material. También he mejorado físicamente y algo concreto; ¡el desayuno! Este año en Jordania descubrí las papillas de niño con cereales Chocapic, ¡inmejorable!

Para finalizar, ¿qué es aquello que crees que no te volverá a pasar?
El no llevar funda de saco, ¡ya no me mojo más si llueve en el desierto! ¡Esto ya no me pasa más!

Más información: www.andreslledo.com