(3-11-2023). Productos Deportivos Laken prepara su presencia, una vez más, en ISPO Munich, que este año se celebra entre los días 28 a 30 de noviembre. El director comercial de la compañía, Ángel Lara, destaca que uno de los objetivos es poner en valor la condición de ser uno de los poquísimos fabricantes europeos de botellas y recipientes de metal.
El director comercial de Productos Deportivos Laken, Ángel Lara, apunta que en hoy en día se requiere “flexibilidad” para adaptarse a los vaivenes del mercado. “No siempre es fácil gestionar cambios e imprevistos, pero es la única forma de sobrevivir en este momento”, manifiesta. El directivo señala que, pese a algunos altibajos a lo largo del año, la previsión es “cerrar bien el ejercicio”. Asimismo, avanza que las previsiones para 2024 son “optimistas”.
Cabe destacar que la empresa murciana ha recibido recientemente el Premio a la Transformación Empresarial por la Sostenibilidad, enmarcado en los V Premios a la Sostenibilidad Medioambiental otorgados por el periódico La Verdad de Murcia.
¿Cuáles son sus principales objetivos para esta ISPO?
Como siempre, acudimos con muchas ganas de ponernos al día en tendencias, novedades… Queremos conocer de primera mano qué se cuece en el outdoor no solo europeo sino mundial. Por supuesto, aprovecharemos también para hacer nuevos contactos y afianzar relaciones con todos aquellos clientes y colaboradores con los que mantenemos un contacto habitual pero no en persona.
Este año nuestro objetivo en la Ispo es promocionar a la empresa y a la marca destacando que somos fabricantes
Pero, sobre todo, este año nos planteamos como objetivo fundamental promocionar a la empresa y a la marca centrándonos en el hecho de que somos fabricantes, y todo lo que esto representa. Puede parecer una obviedad, pero a veces hablamos tanto del producto que ofrecemos que dejamos un poco de lado cómo lo fabricamos.
¿Qué novedades presentaran?
Tenemos algunas nuevas incorporaciones a líneas ya existentes, como por ejemplo un nuevo tapón de rosca y con asa para nuestra línea Basic Alu, de líneas muy modernas y fabricadas en aluminio reciclado, que además amplía la gama de colores. O el cambio de las tazas por vasos apilables en nuestros sets de camping de acero, que ahora además fabricamos nosotros.
La empresa se encuentra en un momento de grandes cambios y proyectos, que si todo va bien en breve verán la luz. Durante todo este año hemos estado trabajando en estos proyectos con ahínco, consolidando en paralelo la colección ya existente, pero sin incorporar grandes novedades, de momento.
¿Cuáles son las características principales?
La filosofía de nuestras colecciones sigue siendo la misma de siempre: calidad, durabilidad, practicidad y, sobre todo, reusabilidad. Ahí está la clave y el core de nuestro negocio.
Nuestra producción es cada vez más eficiente y más segura
¿Qué destaca en ese sentido?
Hace ya años que venimos trabajando el posicionamiento de la sostenibilidad, que es posible en gran medida porque nosotros mismos fabricamos nuestros productos. Es decir, controlamos la selección de proveedores y el origen de la materia prima, reducimos la huella de carbono producida por el transporte, optimizamos los procesos, gestionamos residuos… es la revisión continua de todas las etapas productivas lo que nos hace realmente únicos. Hay pocas, poquísimas fábricas de botellas y recipientes de metal en Europa, ¡tenemos que contarle al mundo que nosotros somos una de ellas!
¿Cuáles son las principales tendencias en cuanto a tecnologías?
En cuanto a tecnologías, el ritmo de digitalización, incluso de los procesos más mecánicos es sorprendente, lo cual facilita el trabajo con dos objetivos en mente: optimización de recursos y trazabilidad.
Nuestra producción es cada vez más eficiente y más segura (en el sentido de confiabilidad), y eso se lo debemos en gran medida a las nuevas tecnologías digitales a nuestro alcance, desde la programación de maquinaria hasta la lectura con pistolas, pasando por la automatización de cientos de procesos.
¿Y en cuanto a materiales?
Llevamos años trabajando con nuestros principales proveedores de materiales para que nos puedan proporcionar materiales reciclados. Esto ya ocurre desde hace unos años con el aluminio y este año hemos comenzado a trabajar con aceros inoxidables cuya composición tiene un 90% de aceros reciclados.
Además, se siguen perfeccionando características como la relación entre peso y resistencia, la seguridad alimentaria, el diseño… pero dando ahora prioridad a cuestiones ecológicas, quizá por encima de los caprichos del mercado u otras cuestiones secundarias.
El consumidor no quiere nada que ni remotamente resuene a contaminación o a huella de carbono
¿Cuáles son las necesidades del cliente final?
Excepto en contadas ocasiones más “extremas”, el cliente necesita equilibrio. Y digo necesita, y no busca, porque cuando le preguntas, habla de sostenibilidad, de calidad, incluso de fabricación española. Pero a la hora de elegir necesita, además, que todos estos factores se ofrezcan en un equilibrio razonable con un precio justo y un diseño atractivo.
¿Cómo evoluciona el perfil de ese consumidor?
El cliente final es cada vez más exigente, y esto no deja de ser verdad por ser frase hecha. No quiere una botella de baja calidad y no quiere nada que ni remotamente resuene a contaminación o a huella de carbono; pero tampoco quiere pagar una fortuna por un artículo que no se considera (ni desde luego debería hacerse) de lujo. Tampoco va a conformarse con un producto feo, por muy funcional que resulte.
El aluminio reciclado, sobre todo en gran formato, sigue siendo nuestro producto estrella
Por otra parte, ¿cómo valoran la evolución de la demanda en lo que llevamos de año?
Al alza, pero de manera inestable. Se nota un crecimiento, a pesar de la incertidumbre mundial, pero sobre todo en grandes clientes, en los que tienen “espalda” para hacer frente a los grandes desafíos de este año. La demanda de los clientes pequeños sufre mayores altibajos, lo cual es por otro lado esperable.
¿Qué familias de producto tienen mayor demanda?
El aluminio reciclado, sobre todo en gran formato, sigue siendo nuestro producto estrella. Con una comunicación adecuada y ofreciendo un producto de gran calidad hemos ido derribando ciertos mitos respecto al aluminio, que vuelve a ser un material muy apreciado. El acero inoxidable, tanto térmico como no térmico, sigue al alza. Y el Tritan se mantiene estable, con un público muy fiel.
¿Cuáles están siendo las claves y necesidades del mercado?
La palabra que me viene a la cabeza en primer lugar es flexibilidad, entendida como capacidad de adaptarse a los vaivenes del mercado. Hoy en día, es difícil anticipar ciertas cosas con mucha antelación. Esto pasa por ejemplo con las previsiones anuales, que en la actualidad sufren muchas más modificaciones que antes, o a los precios de la materia prima y los recursos. Nosotros tenemos que dar respuesta a esos cambios que se dan casi sobre la marcha.
A su vez, el cliente tiene que mostrarse también flexible en cosas como, por ejemplo, los tiempos. No siempre es fácil gestionar cambios e imprevistos, pero es la única forma de sobrevivir en este momento.
Prevemos cerrar bien el año y las previsiones para 2024 son también optimistas
¿Qué mensaje quieren transmitir a los detallistas?
El primero sería, por supuesto, de agradecimiento y orgullo. Somos quienes somos gracias a ellos y es admirable que, a pesar de las dificultades, sigan cada día trabajando con el nivel de excelencia con el que lo hacen y con una sonrisa. Y, el segundo, que cuenten con nosotros. Que para nosotros no son clientes, sino parte del equipo, y que nuestro objetivo siempre va a ser que crezcamos todos. Pueden contar con nuestra colaboración para todo lo que esté en nuestra mano.
¿Cómo se han desarrollado las programaciones?
Ehmmm… ¿por qué cree que antes hablaba de flexibilidad? Admito que hemos tenido algunos altibajos, pero creo que venimos capeando el temporal dignamente. Prevemos cerrar bien el año y las previsiones para 2024 son también optimistas.
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