(4-8-2016). El vicepresidente de Comertia, Benito García, asegura que el “top manta ha acabado desbordando al Ayuntamiento de Barcelona y sus acciones para erradicarlo se han demostrado inútiles”. Ante ello reconoce que “no vería mal un cambio de estrategia”.
Benito García, vicepresidente de Comertia, reconoce el hartazgo de esta organización de comerciantes de Barcelona ante el imparable ascenso de vendedores del top manta en la Ciudad Condal, “especialmente por la probada ineficacia de las acciones municipales llevadas a cabo hasta el momento para su erradicación”. Por ello, este detallista que es uno de los principales operadores del comercio deportivo barcelonés (tiene cuatro tiendas, más otras cuatro en su conurbación metropolitana) plantea si “tras ver que las acciones desarrolladas contra la oferta han resultado inútiles, no ha llegado el momento de actuar contra la demanda”.
García ha reconocido que este cambio de planteamiento no es de su agrado “porque ello propiciaría una ciudad más agresiva para los turistas y sus habitantes, y propiciaría que pasear por ella resultase poco tranquilizador”.
MOMENTO DE CAMBIO
De todos modos, ha afirmado que “si un método queda claro que no funciona, tal vez ha llegado el momento de cambiarlo y desarrollar otro”. En base a ello, el vicepresidente de Comertia ha apuntado que “tal vez deberíamos probar de actuar contra los ‘clientes’ de este tipo de comercio al objeto de comprobar si consiguiendo que se reduzca la demanda, acaba reduciéndose la oferta”. García ha considerado viable que “la imposición de sanciones a los compradores podría generar un eficaz efecto disuasorio que propiciara un cambio de signo en la expansión de este tipo de práctica comercial”.
García ha mostrado sus dudas acerca de que “seguir actuando contra la oferta pueda deparar algo más que más polémicas y más encendidas en torno a los integrantes de este tipo de comercio”. Tras ello ha insistido en la necesidad de erradicar esta práctica “porque el top manta no crea riqueza y no resuelve el problema social de la inmigración”.
EL AYUNTAMIENTO ESTABA AVISADO
El vicepresidente de Comertia ha recordado que “ya en su día alertamos a la alcaldesa Colau de que sus políticas permisivas en esta tema generarían un efecto llamada”.
Benito García ha lamentado que esas previsiones “no sólo se hayan acabado cumpliendo sino que, además, han acabado desbordando a la Corporación y están provocando una degradación de la ciudad que afecta a sus ciudadanos y a los turistas que la visitan, además, de haber generado otra serie de prácticas ilegales desarrolladas por individuos interesados en que esta situación perdure”.
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