Desciende la práctica de deporte federado en España

Los datos del ‘Estudio comparativo internacional de los modelos de deporte de alto nivel’, de la consultora Deloitte, indican que la práctica deportiva en España se incrementó más de un 15% entre 2000 y 2015. Si a inicios del nuevo milenio, un 37% practicaban algún tipo de deporte, quince años después la cifra había subido hasta el 53,5% de la población total.

El deporte federado, en cambio, la práctica ha ido descendiendo lentamente. De un 25% del total que de practicantes en el año 2000 se pasó a un 16,1% de 2015. Según los datos de este último año, un 83,9% de la práctica deportiva que se realizó en España era de carácter amateur. La bajada se produjo en mayor medida entre los hombres.

Al analizar la evolución de las licencias de las federaciones, entre 2005 y 2006, el estudio contempla que las de Invierno (-89%), Piragüismo (-80%), Motonáutica (-68%), Discapacidad Física (-64%) y Para Sordos (-52%) han sido las que más han perdido durante este período.

En cambio, las federaciones de Surf (+596%), Kickboxing (+373%), Pádel (+325%), Triatlón (+258%) y Gimnasia (+229%) han sido las que más han crecido.

La evolución del número de clubes ha ido creciendo entre 2005 y 2016, a excepción de 2013, y ahora se sitúa en 66.004, lo que después no se traslada en un número más elevado de licencias.

Cabe destacar también en este apartado que los clubes de futbol descendieron entre 2015 y 2016, de los 21.831 a los 20.588, de la misma manera que los de baloncesto, de los 3.542 a los 3.488.

Decremento de las subvenciones

El informe de Deloitte también revela que las subvenciones para el deporte de élite del Consejo Superior de Deportes y de los planes ADO y ADOP fueron en 2017 de 53,7 millones de euros, un 90% menos que en niveles anteriores a la crisis económica, situadas en 107,3 millones de euros.

Grado de madurez bajo

Entre las principales conclusiones obtenidas con esta comparativa, se destaca que el 75% del grado de madurez deportivo de un país se explica a través de los resultados deportivos, la estructura financiera y la gestión organizativa. En el comparativo efectuado, Nueva Zelanda es el país con mayor nivel de madurez deportiva, con un 77,3%.

España se sitúa detrás de todos los países analizados, con un 53,8% de grado de madurez, con una distancia de 12,46 puntos porcentuales con respecto a la media. El país aparece por debajo de la media en todas las dimensiones excepto en ayudas e integración social.

Como conclusiones, el estudio sugiere la importancia de crear un plan estratégico de ámbito nacional para mejorar la gobernanza de las organizaciones deportivas; desarrollar nuevas vías de financiación y aumentar el volumen de la aportación pública, así como reducir la distancia entre el deporte federado y el aficionado.