El año que pudo ser récord y no lo fue

De enero a septiembre de 2006 todos los meses recabaron notas superiores a sus análogos del año anterior. Ello propició que los tres primeros trimestres del ejercicio recabaran medias trimestrales superiores a las del año anterior. El mejor de todos ellos fue el tercero, es decir, el de julio a septiembre, cuya media alcanzó el 6,76. El primero y el segundo recabaron promedios muy similares (6,26 y 6,20, respectivamente). El último trimestre fue el único cuya media se situó por debajo del 6 sobre diez; también fue el único cuya media estuvo por debajo de la del periodo análogo del año anterior; y, asimismo, fue el único que englobó una mensualidad con ‘suspenso’ (noviembre con un 4,96). En 2005 ese fenómeno también sucedió en un sólo mes pero en ese caso fue en el de febrero (con un 4,85).

Que el tercer trimestre se erigiera como el mejor periodo de la anualidad no sorprende. Y es que en el mismo figuraron dos de los tres meses con mayor puntuación: septiembre que, con un 7 sobre diez, fue el mes mejor puntuado del año, y julio que, con un 6,69, ocupó la tercera plaza en ese ranking de mensualidades. El segundo puesto fue para enero, con un 6,88.

En cuanto a las semanas con un sell out más dinámico, la que más referencias recabó en ese sentido fue la primera del año (del 2 al 8 de enero). Le siguieron la primera de mayo (1 al 7); y la primera de febrero (1 al 5). De hecho es importante destacar que, como viene siendo habitual, las primeras semanas de cada mes son las que muestran una mayor actividad comercial. Esa ‘ley’ sólo se truncó en 2006 en diciembre. Y es que la semana que más referencias recabó como más dinámica en ventas fue la última (del 25 al 31). Subrayar, de todos modos, que ese fenómeno también se produjo en 2005 pero que en aquella anualidad esa semana ocupó la segunda posición en el ránking anual de semanas con un sell out más dinámico, mientras que en 2006 se situó la quinta en esa tabla. Ello constituiría una prueba más de la atónica evolución seguida por el sell out de la campaña navideña’06.

La nota anual superior de 2006 en relación a la de 2005 habría quedado constatada por la valoración global concedida al ejercicio por los consultados. Así, para un 36% 2006 fue mejor que 2005, mientras que para el 33% fue equivalente y para el 30% registró unos resultados regresivos.

Ese reparto de valoraciones, en el que la respuesta positiva es la hegemónica, no acaeció en 2005. Por aquél entonces, la respuesta mayoritaria recayó sobre la valoración de una anualidad equiparable a la del ejercicio anterior (40%). La equiparabilidad, asimismo, mostró una clara tendencia a la baja, ya que la siguiente respuesta con mayor índice de referencias recayó sobre la opinión negativa (un 36% dijeron que los resultados habían sido involutivos). Sólo el 22% consideró que 2005 había sido un ejercicio mejor que 2004.

Tiempo libre, principal motor
Como viene siendo habitual, el Tiempo Libre volvió a liderar en 2006 el ránking de Actividades que más dinamizaron las ventas en los establecimientos multideportes españoles. Su diferencia, en relación a las actividades que figuraron por detrás, no fue el pasado año tan acusada como en 2005. En ese sentido, el Fútbol-11 apenas quedó a 40 puntos del Tiempo Libre, mientras que en 2005, el Tiempo Libre logró distanciarse de la segunda disciplina (Fútbol-Sala) en más de 400 puntos.

La celebración del Mundial de Alemania ayudó muy probablemente a esa escalada de la puntuación de las dos modalidades de fútbol. No en vano, son las únicas que en 2006 aumentaron sustancialmente las puntuaciones que recabaron el año anterior.

Entre las escaladas de posiciones en la tabla de actividades motor de 2006 frente a la de 2005 cabe destacar la protagonizada por el Montañismo. Muy probablemente, la benigna meterología imperante durante la primavera y el verano’06, así como la falta de frío durante el otoño y la primera fase del invierno’06-07 favorecieron un mayor dinamismo del sell out de los productos de outdoor. Ese avance del Montañismo fue a expensas de la Natación que, de la cuarta plaza en 2005, en 2006 pasó a la quinta.

La otra cara de la moneda del auge del Montañismo habría sido la regresión del Esquí y Snowboard. Los deportes níveos se vieron relegados, a causa de la falta de frío y, sobre todo de nieve, de la sexta posición ostentada en el ránking de 2005 a la octava en el de 2006. De ello se benefició especialmente el atletismo, el cual se cambió recíprocamente posiciones con el Esquí y Snowboard.

Los farolillos rojos de la tabla, como ya viene siendo tradicional, correspondieron al golf y al patinaje.

Equiparabilidad al alza
La equiparabilidad del sell out anual fue la nota común en todos los renglones analizados. Todos ellos recabaron la media hegemónica en la respuesta correspondiente a unas ventas iguales a las del año anterior. Esa igualdad, de todos modos, mostró una tendencia al alza, ya que, con excepción de los complementos, tanto el calzado, como el material duro, como la confección recabaron la siguiente media anual de mayor envergadura en la contestación referida a unas ventas superiores.

Los balones de fútbol fueron el único artículo cuya hegemonía de citas anual recayó sobre la respuesta correspondiente a unas ventas superiores (44%).

A pesar de la supremacía de la contestación referida a unas ventas iguales, otros productos que lograron promedios anuales destacados en la respuesta ventas superiores fueron: calzado de fútbol-sala y los bikinis (41% de media anual en ese sentido, respectivamente); el de fútbol-11 (40%) y las camisetas y calzado de running (39%).

En cuanto a las reposiciones, la respuesta más aludida por los detallistas consultados, ha sido que a lo largo de 2006 éstas fueron notablemente escasas. Así lo demuestra el promedio anual de un 81% de referencias en ese sentido negativo.

Los productos que superaron más claramente la media general anual en sentido positivo (18%), es decir, de ejecución de reposiciones, fueron los balones de fútbol (31%); el sportwear y calzado de fútbol-sala (26%, respectivamente); los chándals, chancletas de moda y calzado de running (25%, respectivamente).