El mercado negro sigue castigando las ventas de kitesurf

El crecimiento de practicantes que está experimentando el kitesurf en los últimos años no se está traduciendo en un aumento de ventas en las tiendas. El problema radica en la competencia desleal de aquellas marcas que no consiguen introducir sus productos en el canal tradicional y optan por comercializarlos directamente en las playas a través de monitores o surfistas. Esta situación suele producirse en aquellos deportes de nueva creación que han experimentado un fuerte crecimiento de practicantes, como sucedió en su momento con el snowboard o con el pádel. El patrón es siempre el mismo: cuando un deporte nuevo crece en practicantes aparecen más marcas de las que el mercado puede absorber y las que se quedan fuera sólo pueden mantenerse saltándose el canal tradicional de venta.

Los detallistas consultados por CMD confían que esta situación poca a poco se irá normalizando en la medida que vayan desapareciendo las marcas más minoritarias. El propietario de la tienda Xtrem de Tarifa, Eduardo Bellini, asegura que actualmente sólo hay cuatro o cinco marcas que respeten el canal, y otras 30 marcas que se ven abocadas a distribuir sus productos a través del mercado negro o, en el mejor de los casos, a través de internet. El detallista sostiene que la actual crisis económica puede acelerar la normalización de este mercado, ya que “provocará que las marcas más débiles acaben desapareciendo, con lo cual se reducirán a medio plazo el número de marcas que venden directamente en las playas”.
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