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MULTIDEPORTE

Las competiciones de base podrían no volver hasta enero de 2021

El judo español inmovilizado por las restricciones sanitarias

La de Madrid es la cuarta federación con más licencias federativas en la Comunidad

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De no mediar una próxima reactivación, el judo español se vé abocado de cabeza hacia uno de los peores momentos de su historia.

(13-10-2020). La Real Federación Española de Judo y Deportes Asociados (RFEJYDA) ve probable que el judo de base, el que se practica en escuelas, gimnasios y academias, pueda no volver hasta 2021. Un escenario dramático para los deportes de contacto, que aún ven lejos la luz al final del túnel.

En la actualidad, el judo y demás disciplinas asociadas mueven, en España, unos 1.100 clubes, que dan empleo a unos 5.000 trabajadores y acogen a más de 100.000 deportistas con licencia (108.145 en 2019, según datos del Consejo Superior de Deportes). Clubes, trabajadores y deportistas podrían vivir una enorme caída en los próximos meses si las autoridades sanitarias no permiten que el judo pueda volver pronto.

El principal problema que afrontan hoy estos deportes es que, según reconocen a CMDsport desde la Federación Española de Judo y Deportes Asociados, el escenario más probable es que el judo de base no puedan reiniciar su calendario habitual hasta el próximo año.

Según Juan Carlos Barcos Nagore, presidente de la RFEJYDA,  “en verano esperábamos poder iniciar nuestras actividades en septiembre u octubre, pero no podrá ser. Ahora, confiamos que puedan empezar, como pronto, antes de las Navidades o, seguramente, a partir de enero de 2021”, vaticina.

CONTADOR A CERO

Dadas las dificultades para reanudar la actividad a nivel de clases, entrenamientos y competiciones, en las distintas federaciones de judo asumen que la pérdida de licencias federativas será muy significativa.

Según los datos de licencias del CSD; desde el año 2000, España siempre ha tenido más de 100.000 judokas federados. La cifra iba al alza en los últimos años (en 2019, de hecho, vivió un crecimiento de casi 3.000 deportistas con respecto a 2018). Una tendencia que, debido al Covid-19, se verá interrumpida de forma abrupta.

Los pronósticos para la temporada 2020-21 no son nada positivos. El pasado 1 de octubre, coincidiendo con el inicio del nuevo curso (el anterior se cerró el 30 de septiembre), todas las federaciones, tanto la estatal como las autonómicas, pusieron su contador de licencias a cero. Septiembre y octubre acostumbraban a ser sus meses más fuertes a nivel de captación/renovación de licencias, pero la realidad actual dista mucho de lo que se vivía habitualmente por estas fechas en años anteriores.

MADRID, CAPITAL DEL JUDO

La Federación Madrileña de Judo y Deportes Asociados es la que mueve a más deportistas del país, más de 30.000, un tercio del total de España. La gran mayoría, niños de hasta 14 años. Son la cuarta federación de la Comunidad de Madrid con más licencias federativas tras el fútbol, el golf y el baloncesto.

“Nuestras previsiones para esta temporada, siendo muy optimistas, es que va a haber una caída del 50%, por lo menos”, asegura José Luis Valcárcel, presidente de la Federación Madrileña. Eso supondría que el judo perdería, como mínimo, 15.000 licencias. Y eso sólo en Madrid.

TEJIDO PROFESIONAL EN PELIGRO

Un golpe muy duro para todas las federaciones, que viven en buena parte de los ingresos que generan estas licencias y otras actividades como cursos o exámenes. El resto de financiación procede de los gobiernos autonómicos -en el caso de las federaciones territoriales- y del CSD.

En Madrid esperan que la Unión de Federaciones Deportivas Madrileñas (UFEDEMA) ayude a sus clubes a través de planes de ayuda del ayuntamiento y la comunidad. Una especie de pequeño rescate que, eso sí, deberá repartirse entre todas las federaciones deportivas de la comunidad, y que difícilmente logrará salvar a los clubes de judo que, si bien aún aguantan el tipo, están contra las cuerdas.

“Estamos muy preocupados porque los dueños de los gimnasios, que son mayoritariamente profesores, sufren mucho. Hay muchos autónomos que no pueden aguantar más meses así, y corremos el peligro de perder a nuestro tejido profesional de la enseñanza. Muchos maestros tendrán que buscarse la vida. Si no hay alumnos, no hay profesores… ni hay Federación”, alerta José Luis Valcárcel, presidente de la Federación Madrileña.

RESISTIR HASTA LA VACUNA

“Estamos en contacto con mucha gente que lo vive con dificultad. Es un panorama muy complicado. En el judo hemos aprendido que, si caes, toca levantarse”, reconoce Barcos. El presidente de la RFEJYDA asume que es posible que “algunos centros no podrán continuar”, pero se muestra convencido que, una vez haya una vacuna, “la mayoría volverán a retomar la actividad con más pasión e ilusión que nunca”.

Desde la RFEJYDA lamentan que, por el hecho de ser deportes de contacto que, además, no mueven grandes cantidades de dinero, se les frene más que a otros pese a tener listos desde hace meses protocolos más estrictos incluso que los acordados con el CSD. “Con ellos, las actividades se deberían poder retomar”, insiste el dirigente.

SIN ENTRENAMIENTOS NI COMPETICIONES

La alta competición tampoco se libra de la incertidumbre. A nivel internacional se siguen cancelando torneos. El último en suprimirse fue el Gran Slam de Tokio, que iba a celebrarse del 11 al 13 de diciembre. La Federación Internacional de Judo (FIJ) no quiso correr ningún riesgo en Japón, país que debe acoger el próximo verano unos Juegos Olímpicos que ya se aplazaron el verano pasado.

Para intentar acelerar la vuelta de su deporte, la Federación Madrileña ha iniciado un programa, Judo Limpio, que da a los profesores herramientas para que puedan trabajar con los niños a través de clases online, sin contacto, sea de forma individual o con muñecos.

Además, han habilitado el pabellón de Villaviciosa de Odón, instalación que gestiona la Federación Madrileña de Judo, para que los federados no pierdan el contacto con sus alumnos. Ahí empezaron, a finales de septiembre, a entrenar por parejas, algo que aún no se puede hacer en muchas Comunidades Autónomas. Ni siquiera en el propio CAR de Madrid.

“Es difícil programar campeonatos cuando hay autonomías que no han podido ni entrenar”, lamenta Valcárcel, que reconoce que están aplazando todas las competiciones de alto nivel hasta, como mínimo, el mes de diciembre. “ Aunque sea difícil, tenemos que intentar hacer cosas para mantener a los jóvenes federados”, concluye Valcárcel.


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