La victoria de Trump supondrá una subida de los precios de los productos deportivos

El director general de 3LG Logistics, Jordi Obach, aseguró ayer, en la última Tertulia CMDsport, que subirán los precios de los productos deportivos con el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca. “Acabará repercutiendo en los precios tanto a los proveedores como a los consumidores”, constató el directivo.

Obach recordó que, en campaña, el presidente electo se comprometió a imponer unos aranceles del 20% sobre las importaciones en general y de entre un 60% y un 100% sobre los productos procedentes de China.

“Trump incrementará las políticas que hizo en 2018, aunque la afectación variará en función de hasta donde aplique su programa electoral”, destacó. Además, señaló que subirán las tarifas del transporte marítimo, así como las del aéreo y el transporte terrestre dentro de Estados Unidos.

AUMENTO DEL PRECIO DE LOS CONTENEDORES

“La incertidumbre es a nivel internacional y dentro de su país, ya que habrá repercusiones en el comercio global y en las empresas logísticas”, insistió, remarcado que, por lo tanto, “si sigue la línea del anterior mandato, los costes asociados al comercio internacional, podrían subir, afectando así a la cadena de suministro de todo el mundo”.

Concretamente, la confrontación con China podría implicar que “algunas empresas optarán por reubicarse en otros países y una modificación de las rutas logísticas y de los centros de distribución internacional”. Según recuerda, “en 2018 las tasas de transporte marítimo en contenedor aumentaron un 70%”.

MAYOR TIEMPO DE TRANSPORTE

Además de un incremento de los precios, la victoria de Donald Trump en las pasadas elecciones, puede derivar en un incremento del tiempo de transporte en el caso de que imponga mayores controles en los tránsitos de mercancías en las infraestructuras claves del país, sobre todo si es selectivo con ciertos mercados.

“El proceso será más lento, lo que sí coincide con la crisis del Mar Rojo puede representar aún más retrasos”, remarcó. Ante este escenario, “hay que intentar diversificar y buscar proveedores que no estén en un mismo país o continente, si existe la posibilidad”.

“Los importadores y exportadores de Estados Unidos no estarán contentos porque es un proteccionismo para el consumo interno”, reiteró, remarcado que “también habrá que tener en cuenta si Europa se posiciona o si es neutral porque si China se gira en contra, puede haber más repercusiones”. Por lo tanto, concluyó, “no hablamos de preocupación, pero sí de incertidumbre”.