Podólogos advierten de los riesgos de no cuidar los pies al hacer deporte

Desde el inicio de la pandemia, el deporte ha conseguido muchísimos nuevos adeptos en nuestro país. Desde las personas que ya realizaban prácticas deportivas diariamente, así como los nuevos aficionados que se ejercitan en casa o en parques cercanos, todos están expuestos a sufrir lesiones si no se toman los cuidados necesarios. Por ello, los profesionales insisten en la importancia de la prevención.

Desde el Colegio Oficial de Podología de la Comunidad de Madrid (Copoma), recuerdan que los pies son uno de los grandes olvidados a la hora de realizar deporte, cuando la realidad es que son una de las partes del cuerpo que más pueden sufrir si no se toman en cuenta las medidas necesarias. Para evitar mayores problemas, es de vital importancia que intensifiquemos las precauciones antes de llevar a cabo prácticas deportivas, así como en el post-entreno.

Dolencias que no se quedan en los pies

No llevar a cabo estos cuidados puede desembocar en graves problemas, empezando por los pies y trasladándose a las rodillas, espalda o caderas. Y, especialmente ahora, que aumentan las temperaturas y cada vez es más común ver gente entrenando en parques y exteriores, es necesario realizar una visita a la consulta de Podología, para ser atendidos por los profesionales de la salud adecuados.

Además, es importante señalar que la Podología Deportiva no es esencial únicamente para profesionales del deporte, sino para todos aquellos que realicen prácticas deportivas, por mínimas que sean. Aunque se recomiende a cualquier persona para asegurar la salud y prevenir daños, las personas que practican deporte con regularidad deben priorizar estas visitas.

Precauciones

Como consejo, el Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad de Madrid recomienda a las personas aficionadas al deporte tomar precauciones para evitar dolencias futuras, ya sea mediante estiramientos antes y después del entreno (prestando especial atención a la musculatura posterior de las extremidades) como una buena hidratación y alimentación. Aunque parezcan consejos básicos, su simpleza no quita la importancia de llevarlos a cabo, ya que nos evitarán hasta un 80% de dolencias que puedan darse a causa de una mala praxis en el entrenamiento.

De igual forma, es imprescindible revisar el estado de nuestras zapatillas y comprobar que no están deformadas ni tienen desgastes en la suela. Tanto para deportes aeróbicos, como ejercicios en casa o al aire libre, antes de adquirir unas nuevas zapatillas se recomienda consultar con un profesional para recibir un asesoramiento personalizado.

Debemos considerar que los profesionales de la Podología son los únicos con potestad y capacidad para conocer todas las cuestiones que atañen al correcto funcionamiento de los pies. Y, en el caso de que realicemos deporte con frecuencia, nos harán un análisis biomecánico de la marcha y la pisada, y nos aconsejarán sobre cuáles son los cuidados más apropiados, así como las características particulares más idóneas de nuestro calzado. Además, en el caso de ser necesario, podrían incluso recetarnos unas plantillas podológicas que nos ayudarán a optimizar nuestros movimientos y nuestra postura.