Sotec deja en la estacada a cinco clubes de natación canarios

Tres años después de lograr el primer ascenso a la División de Honor masculina, el CN Echeyde ya prepara la que será su cuarta temporada en la élite del waterpolo español. Lo hará con un proyecto renovado (a principios de mes incorporaron al internacional Albert Español como jugador-entrenador) que intenta sobreponerse a distintas afectaciones, económicas y logísticas sufridas en los últimos meses.

Por un lado, el conjunto canario asume que verá reducido su presupuesto (como les ocurrirá al resto de clubes de waterpolo) debido al COVID-19. En su caso, creen que el peor escenario les supondría un recorte en sus ingresos que se movería entre el 20% y el 25%.

SOLICITUD DE UN ICO

A diferencia de otros equipos con mayor masa social, los ingresos del CN Echeyde provienen, principalmente, de las subvenciones públicas. “Somos un club muy pequeño, que se sale un poco de lo normal en la Liga PREMAAT, ya que no gestionamos ni pagamos ninguna instalación, es el Ayuntamiento el que nos cede espacios”, cuenta el presidente de la entidad, David Rivas. Mientras llegan las subvenciones, algo que puede tardar meses, el club ha tenido que pedir un ICO para hacer frente a las necesidades de tesorería.

En el momento del inicio del Estado de Alarma, este club ya había pagado los tres desplazamientos, en avión, que les quedaban pendientes para el tramo final del curso 2019-20. Parte de ese dinero no volverá a sus arcas. Su principal preocupación, sin embargo, es saber qué cantidad de las subvenciones que reciben se va a mantener. Parte de estas están ligadas al número de viajes que realizan, por lo que dejarán de percibir parte de lo acordado. Si la vía pública se complica, la obtención de patrocinios será aún más compleja: “Va a ser bastante difícil conseguir patrocinios privados”, asumen desde la entidad.

LA GESTIÓN DE LA LIMPIEZA DE LA PISCINA, AÚN SIN RESOLVER

Pese a que la competición quedó suspendida definitivamente a mediados de abril pasado tras el acuerdo entre la RFEN y la Liga PREMAAT, la intención del CN Echeyde, antes de dar vacaciones a sus jugadores, era poder disponer de algunas semanas de entrenamiento en la piscina municipal tinerfeña Acidalio Lorenzo, instalación donde entrenan desde el año 2017.

Sin embargo, un mes después de la entrada de las Islas Canarias en la fase 2 de la desescalada, los jugadores del club aún no han podido regresar a estas instalaciones debido al problema que tiene la firma Sotec, la empresa responsable del mantenimiento y limpieza de dichas instalaciones, con sus trabajadores. Mientras tanto, han tenido que conformarse con entrenar en la playa.

Sotec debe varias mensualidades a su plantilla, que el pasado 1 de junio inició una huelga indefinida que aún sigue sin fecha de resolución. Algo que ha dejado a los cinco clubes que usan estas instalaciones (además del CN Echeyde, la Agrupación Deportiva Santa Cruz, el Club Deportivo Teneteide, el CN Alameda y el CN Ademi Tenerife, que suman más de 300 licencias) sin poder usar unas modernas instalaciones que se reformaron en 2017. “La piscina está abandonada, vacía y con el agua verde”, lamenta Rivas.

ESTUDIANDO LA RUPTURA DEL CONTRATO

El gobierno municipal de Tenerife está estudiando cómo romper el contrato con Sotec -que vence en octubre- y permitir a otra empresa que se haga cargo del mantenimiento de la piscina. Sotec no mueve pieza con respecto a sus trabajadores, pero ya ha advertido que el consistorio debe respetar su contrato, por lo que la disputa puede terminar en un juicio. Esta semana habrá una reunión entre el Ayuntamiento y los clubes para tratar de desbloquear el proceso y poder agilizar el condicionamiento de la instalación, que puede tardar un mínimo de dos semanas.

Por ahora, sin embargo, no han ninguna fecha de reapertura prevista. “Levantar todo esto costará. Reponer todo el agua, mover todo el sistema de filtración y climatización, que está todo parado. El arranque de la maquinaria suele ser complicado”, advierte.

CELEBRAN EL NUEVO FORMATO DE LIGA

El anuncio de la remodelación del formato de la Liga PREMAAT (dos grupos de seis equipos en lugar de una sola liga de 12) ha sido bien recibido por la entidad canaria, que se ahorra tres viajes respecto a los 11 que hacía hasta ahora. Eso sí, también dejará de recibir parte de las subvenciones que financiaban los billetes de avión. “Al final, más o menos nos vamos a quedar igual. Lo servido por lo comido. Sí ahorraremos más en gastos arbitrales”, comenta Rivas.

En clave deportiva, el presidente de la entidad cree que cambio de formato es positivo en la medida que da más emoción el hecho de pelear por la permanencia en una segunda fase de grupos con los rivales directos que enfrentarse de nuevo a los grandes de la liga, cuya diferencia con ellos es aún abismal.

ESPERANZADOS CON ALBERT ESPAÑOL

Tras tres temporadas de sufrimiento en la màxima categoría estatal de waterpolo, en el club tinerfeño esperan lograr con Albert Español un proyecto para los próximos tres años en el que se consolide la categoría y donde la cantera tendrá un papel fundamental.

A falta de un par de retoques, la plantilla para el próximo curso ya está prácticamente definida. “El reto es el mismo, no descender, pero había que gestionar un cambio, a ver si deportivamente nos va mejor y podemos dar un salto de calidad en todos los aspectos”, comenta el presidente del club.

La entidad no prevé grandes cambios en su cantera, si bien para ello necesita mantener la confianza y el apoyo de los padres. “Espero que sigan apuntando a sus hijos, aunque habrá que ver cómo se distribuyen los espacios en la nueva normalidad, porque en según qué horarios apenas teníamos dos calles, es un infierno”, relata.