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MULTIDEPORTE

Líderes en la comercialización de prendas para deportes de nieve analizan los factores que más inciden en la compra del consumidor

Tecnicidad para ellos y diseño y color para ellas

Ciertos minoristas sostienen que no existen apenas diferencias entre esquiadores y snowboarders a la hora de comprar sus prendas para la nieve, mientras que otros afirman que los riders son más agresivos en los aspectos cromáticos

FASHION CMD / febrero 2007). Los hombres y las mujeres son distintos también a la hora de adquirir su prendas para la práctica de deportes de nieve. Si ellos priorizan la tecnicidad por encima de todo, ellas se inclinan más por el diseño y el color de las prendas. Los hombres son, además, más marquistas que las mujeres. Si ellos consideran esta variable como una de las cuatro primeras prioridades, para las féminas ese aspecto queda relegado hasta la quinta plaza. Para los dos, sin embargo, el factor Conservación y Mantenimiento constituye la última de las premisas de compra.

RANKING FACTORES HOMBRES PUNTUACION (sobre 10)
Tecnicidad 7,4
Diseño 7,3
Marca 7,1
Color 7,1
Precio 7,0
Estilo 6,9
Combinabilidad entre prendas 4,6
Conservación y mantenimiento 4,0

Los profesionales consultados han opinado inicialmente sobre los aspectos que son más importantes para hombres y mujeres a la hora de decidir una compra. La puesta en común de sus pareceres denotan discrepancias evidentes, ya que exceptuando los aspectos de ‘Marca’, ‘Conservación y Mantenimiento’ y ‘Precio’, que difieren, pero no en demasía, los otros cuatro ítems varían ostensiblemente. Las divergencias más notorias se encuentran en ‘Tecnicidad’ (2,6 puntos de diferencia): bastante importante para los hombres y poco para las mujeres, y en ‘Combinabilidad (3,1 puntos)’: fundamental para las féminas, y un tema superfluo para ellos. Todo ello puede verse en los cuadros de la siguiente página:
Es necesario aclarar que estas puntuaciones se han determinado sin establecer diferencias entre el esquí y el snowboard. Al consultar por una posible variación a la hora de comprar prendas para una práctica u otra, Eloy Bernardo Sanz asegura que “en el snow hay menos ‘remilgos’ que en el esquí. Si a sus practicantes les gusta una prenda, no les importan muchas cosas más, incluso ni el precio”.

No obstante, Rafael Ojeda, de Sprinter Zaragoza, opina que “sí que varían, sobre todo en diseño y color. Los snowboarders son más agresivos, tanto los hombres como las mujeres”.

Ricard Gasset, de Intersport Balmat, Barcelona, comenta que “el snow lo practica, sobre todo gente joven. En cambio el ski es para todos. Además, y aunque la tabla la utilizan más los chicos que las chicas, aún así se contemplan más aspectos como la moda, la tecnicidad y el diseño. Curiosamente, y aunque parezcan más ‘informales’, miran el artículo más”.

En este sentido, Gerard Sol cree que las puntuaciones se ajustarían más al esquí: ”El público del snowboard es diferente, vive la moda de otra manera, no es tan ‘chic’”.

Josep Lluis Farrero, de Natura i Esports, Lleida Besiberri, declara que “más o menos, los resultados recabados servirían tanto para el esquí como para el snowboard. Quizás el de snow no se centra tanto en que combinen y sí un poco más en la tecnicidad”.

Ricard Tarré afirma que “los factores de compra entre los practicantes de una modalidad y la otra variarían, sobre todo, en el diseño y el estilo, eso es lo que más valoran los usuarios de las tablas a la hora de comprar sus prendas”.

Patrick Besson, por su parte, comenta que: “no tenemos material de snowboard, es un tipo de cliente que tratamos de evitar”.

Sin acuerdo en quién es
más impulsivo

Al decidir quién actúa de forma más impulsiva en el momento de la compra de prendas de nieve, los pareceres han sido variados. Gerard Sol lo valora así: “depende. En teoría, la más impulsiva sería la mujer, pero, en ocasiones, el hombre también lo es”.

El cliente masculino es el más impulsivo para Ricard Gasset: “la mujer lo valora todo más… que no disponga de ese tipo de prenda o color, que conjunte, que le siente bien, etc. En este sentido, el hombre solo comprueba que la talla sea la suya”.

José Manuel Bañales, de Montaña Iris Sport, Bizkaia, asegura que “no sabría decir por qué, pero la compra en el hombre es más fácil que la femenina”.

Ricard Tarré discrepa: “es más impulsiva la mujer, a ellas les gusta comprar ropa, en general”. También sigue esta línea Eloy Bernardo Sanz: “en prendas, la mujer, y en material duro, el hombre”.

Patrick Besson comenta que: “a nivel de impulsividad, están empatados los dos”.

El cliente masculino es señalado por Rafael Ojeda: “los hombres si ven algo que les gusta, lo compran y punto. La mujer, en cambio, mira y mira…”.
Ángel Pueyo, de Deportes Ángel Pueyo, Huesca, afirma que “el hombre es más impulsivo, le interesa que la prenda sea técnica, impermeable, etc. y no se preocupa tanto por el diseño o el color”.

Josep Lluis Farreró opina que: “aunque al hombre si le gusta un anorak, lo decide al momento, la mujer compra más aunque le cueste un poco más; por eso diría que ella es más impulsiva”.

La competencia de Decathlon
En relación a Decathlon, los consultados han manifestado desde que es un “competidor directo”, hasta que su competencia no les preocupa. Ricard Gasset considera a la gran superficie como “una competencia más, como las otras tiendas, con la diferencia de que es más grande. Tiene productos que ofrecen precio y no calidad. Sin embargo, el cliente más técnico busca una tienda especializada y con una mejor atención personal como la nuestra”.

Para José Manuel Bañales “Decathlon es un competidor al cien por cien. Ellos trabajan todas las gamas y siempre nos afecta de alguna manera”.

Patrick Besson comenta que el gigante francés es “un 2% de nuestra competencia. El público que quiera ‘porquería’ que vaya allí, ya que le ‘colocarán’ cualquier cosa, especialmente si es un cliente nuevo y desconoce los productos. Por contrapartida, si se busca algo que valga la pena, la solución para el consumidor somos las tiendas técnicas”.

Eloy Bernardo Sanz, en cambio, asegura que para él, Decathlon no supone “ninguna competencia”. Lo razona aduciendo que “nosotros no abordamos los primeros precios y nuestros surtidos están compuestos por ropa que ellos no tienen”. Ángel Pueyo está de acuerdo: “no nos influye en nada, ya que es un ‘supermercado’ y el nuestro es un establecimiento técnico”. Ricard Tarré también se pronuncia en un sentido similar: “no es competencia, porque ambos nos dirigimos hacia públicos distintos y tenemos una manera de hacer diferente: nosotros asesoramos al consumidor y, en cambio, ellos les expenden; Decathlon es es más un ‘self-service’ que una tienda”.

Por su parte, Gerard Sol cree que “se trata de un operador complementario: los clientes van primero a Decathlon; allí aprenden, evolucionan y cuando ‘saben más’ vienen a mi tienda”.

Rafael Ojeda piensa que “junto a Intersport, en Zaragoza ambas enseñas son las que nos hacen mayor competencia. La gente mira en las tres tiendas, compara y compra”.

Finalmente, Josep Lluis Farrero estima que “aunque somos una tienda técnica, Decathlon constituye una cierta competencia. Por todas partes, se ve mucho material de su marca propia (Quechua) y algo de eso siempre va en detrimento de nuestras ventas”.

Negros, marrones y verdes
Marrón, verde, rojo, naranja… la paleta de colores relacionada por los propietarios de establecimientos ha sido variada, en lo referente a las prendas más demandadas de esquí y snowboard, Con todo, el negro ha estado presente prácticamente en todos los comentarios.

Eloy Bernardo Sanz destaca “el marrón chocolate y el verde”. El detallista sostiene que en las colecciones que vió en la Ispo de Munich para la próxima temporada “comprobé que se mantiene el marrón y vuelven los azules y turquesas. En cuanto al snow, aunque no lo trabajamos, en el certamen muniqués aprecié mucha mezcla de colores, con tendencias ‘tipo Quicksilver’”.

José Manuel Bañales predice que para la próxima campaña “se mantendrán el verde y el negro de esta temporada”.
“A nosotros nos han pedido bastante los naranjas y rojos. Lo llamativo también se lleva en snowboard”, explica Rafael Ojeda.

El minorista Ricard Gasset no percibe una preferencia clara: “se ha vendido tan poco que no ha habido una tendencia marcada, ni en esquí ni en snowboard”.

Angel Pueyo, por su parte, manifiesta que “no ha habido una línea clara en colores, se han llevado tanto los claros como los oscuros”.

Gerard Sol destaca el verde, el marrón y el azul claro. El minorista vaticina que para la próxima temporada “se mantendrán el marrón y los blancos para el hombre en esquí. En snow sucederá lo mismo y habrá profusión de verdes”.

Josep Lluis Farrero afirma que “el negro y el naranja han sido los tonos más solicitados en este invierno’06-07”. Luego reconoce que “todavía no he visto las colecciones de la próxima temporada”, pero lamenta que las tiendas de pistas “solemos estar al final de la ‘ruta’ de los comerciales”. Para este minorista los tonos que han imperado esta campaña en el snowboard han sido los marrones, los verdes y los camuflajes”.

Patrick Besson designa al “negro como el más vendido de este invierno” y vaticina que “el año que viene, seguirá, y también lo hará el rojo”.

Por su parte, Ricard Tarré cree que “el negro y el rojo siempre funcionan en el esquí, mientras que para el snowboard van muy bien los caquis y marrones”.

Poca nieve, pocas ventas
Las compras de la próxima temporada son vistas así por los profesionales consultados: Angel Pueyo manifiesta que “repercute bastante, se ha vendido mucho menos y, por tanto, se va a comprar también menos. Antes, en el mes de marzo se empezaban las compras y ahora si no se ha vendido, habrá que esperar a que se acabe la temporada”.

Por su parte, Patrick Besson asegura que “vamos a intentar programar menos, aunque, igual que en los años anteriores, miraremos con lupa lo que se ha vendido para determinar lo que tenemos que programar”.

Para Eloy Bernardo Sanz, “la escasez de nieve y la disminución de ventas de esta última campaña nos va a afectar en los próximos tres años, porque ha quedado mucho stock en la tienda. Por ello, nuestras compras del próximo año serán la mitad de las normales”.

Ricard Tarré se pronuncia en una línea muy similar: “compraremos un 50% menos. No hemos vendido la mitad, pero ¿quién nos asegura que el año que viene no será tan malo como éste?”.

Rafael Ojeda apunta que “todo depende de si, por una vez, los proveedores dan facilidades de pago. Si no los flexibilizan, ellos también se resentirán. Nos hemos quedado con bastantes excedentes y, si no colaboran, habrá que ‘tirar’ con lo que ya tenemos ahora”.

Gerard Sol, por su parte, razona que la escasa predisposición adquisitiva generalizada “es lógica, ya que se trata de un problema a nivel continental pues no ha habido nieve en toda Europa. Todos estamos cargados de producto. Vamos a comprar menos, alguna novedad, pero está claro que tenemos que dar salida a lo que tenemos. Ese es el problema de todos, incluso de Decathlon y de El Corte Inglés, aunque evidentemente las marcas continuarán ocupándose más de ellos”.

José Manuel Bañales pronostica que “se comprará mucho menos y no porque tengamos stocks, ya que, aunque ha rotado menos, lo hemos vendido casi todo en rebajas”.

En cambio, para Josep Lluis Farreró “durante estos meses no se ha conseguido reducir mucho el stock, pese a los descuentos. Y es que no ha habido ambiente de nieve y no se ha vendido. Las marcas son las que mandan en este sentido: si no compras cierran, y si cierran te quedas sin producto. Lo genial sería que los proveedores nos dejaran programar realmente a final de temporada, es decir, en mayo”.

Ricard Gasset comenta que “algo se va a comprar, porque siempre tienes que tener novedades, pero, en esta ocasión, se hará analizando el tema más que en otras temporadas. El gran problema es que no parece que se trate de un año malo, sino que van a haber muchos como éste y habrá que comprar teniendo presente el cambio climático. También habrá que modificar la forma de pensar, las programaciones. Es nefasto tener que estar comprando ahora para el año que viene. Los fabricantes tienen que dar más facilidades, más tiempo para hacer los pedidos, como hace unos años, cuando podías comprar en plena campaña. Los que den esas ventajas venderán más. Actualmente no colaboran, no se han puesto de nuestro lado. No dicen: ‘tienes nuestro producto, vamos a buscar una solución’. Al contrario: ‘tu has comprado, tu tienes el problema y apáñate’. No se ha podido dulcificar el problema ni con las rebajas, ya que si no hay nieve no se sube, y si no se sube no se compra. También creo que nos está afectando una cierta desviación del dinero que se dedica, en términos de ocio, hacia los viajes, la informática, etc.”.

RANKING FACTORES MUJERES PUNTUACION (sobre 10)
Diseño 8,9
Color 8,2
Estilo 8,0
Combinabilidad entre prendas 7,7
Marca 6,6
Precio 6,3
Tecnicidad 4,8
Conservación y mantenimiento 4,3


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