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Estalla el hartazgo de estos profesionales

Ultimátum de los fisioterapeutas al Ministro de Sanidad

Le dan 48 horas para que regule el cierre de centros o les provea de EPIs

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Tras numerosos mensajes y comunicados por parte de los fisioterapeutas españoles, el presidente del Consejo de Colegios de Fisioterapeutas de España, Gustavo Paseiro, ha optado por la fórmula del ultimátum al Ministro de Sanidad, Salvador Illa (en la foto).

(31-3-2020). El presidente del Consejo de Colegios de Fisioterapeutas de España, Gustavo Paseiro Ares, ha dado 48 horas al ministro de sanidad, Salvador Illa, para que se decrete el cierre de los centros de fisioterapia privados o se dote de equipos de protección individual (EPIs) a los profesionales de este sector. De no recibir respuesta, anuncian que “recurrirán a otras vías”.

La carta ultimátum remitida por el máximo mandatario del Consejo de Colegios de Fisioterapeutas de España al Ministro de Sanidad expresa la “decepción que este colectivo ha sentido al leer el Real Decreto-Ley 10/2020 publicado el pasado domingo, 29 de marzo, en el cual se considera a la actividad de Fisioterapia como actividad esencial, en su totalidad, “en contra de la opinión que le hemos manifestado y sobradamente justificado de manera individual y conjunta”, según se dice en la misiva.

El presidente del citado colegio profesional, Gustavo Paseiro Ares, recuerda al Ministro de Sanidad que “todos los centros públicos relacionados con Fisioterapia, a excepción de los directamente relacionados con el tratamiento de pacientes afectados por COVID-19, han visto suspendida su actividad a la espera del levantamiento del estado de alarma. Todas las comunidades autónomas han tomado esta decisión atendiendo a la posibilidad de que el fisioterapeuta sea vector de contagio en situaciones no necesarias”.

ABSOLUTO DESCONCIERTO

Frente a esa decisión, desde el Consejo de Colegios de Fisioterapeutas de España reconocen su “absoluto desconcierto ante la incomprensión que tenemos sobre la tenacidad que manifiesta el Ministerio de Sanidad manteniendo la apertura de los centros privados”.

Esta obligatoriedad de apertura, junto con las medidas legales y laborales establecidas, deja, según se dice en la carta, “deja a nuestro sector en situación de no poder continuar con su actividad empresarial, representando un quebranto imposible de recuperar tras el levantamiento del estado de alarma”. Gustavo Paseiro vaticina que “esa situación conllevará que nuestro sector no podrá cumplir con sus funciones respecto a los pacientes que van a necesitar nuestra actuación, una vez hayan sido dados de alta y vuelvan a trabajar, así como con el resto de la sociedad en general que precise de algún tratamiento de fisioterapia”.

EPIS INACCESIBLES

Actualmente, los centros de fisioterapia deben mantenerse abiertos y a disposición de la autoridad sanitaria y su personal debe utilizar medidas de protección. Paseiro asegura que han solicitado equipos de protección individual (EPIs) a sus proveedores habitales pero que éstos les han manifestado la imposibilidad de proporcionarlos.

Desde el Consejo de Colegios de Fisioterapeutas de España afirman que han acudido a los mercados internacionales para proverrse de los mismos, pero sólo han podido conseguir algunos. Asimismo, según se señala en la carta, “los agentes de aduanas nos desaconsejan la compra, ya que al llegar a España serán decomisados por las autoridades, en virtud de lo indicado por el Gobierno”.

La única forma de obtener EPIs según explican en la misiva al Ministro sería pedirlas a las autoridades nacionales. Sin embargo, “viendo la situación de nuestros compañeros sanitarios en los hospitales que están arriesgando sus vidas, nos produce un bochorno y una vergüenza que nos ha impedido tramitar esa solicitud”.

Esa falta de equipos de protección propicia que los centros de fisioterapia privados consideren que deberían cerrar sus puertas, pero, al tratarse de un cierre voluntario, “los letrados del Consejo de Colegios de Fisioterapia de España lo desaconsejan “por la posibilidad de incurrir en un incumplimiento legal que puede acarrear sanciones”.

Sin embargo, desde su carta, la entidad sostiene también que “si seguimos atendiendo a nuestros pacientes sin EPIs también incurrimos en posibles infracciones de distinta índole”. Ello propicia que los centros de fisioterapia privados deban continuar abiertos e informando a los pacientes de que están a su disposición pero que no pueden atenderles “ por no cumplir las medidas de seguridad que hagan viable un tratamiento sin contagios”.

SITUACION INSOSTENIBLE

Desde el Colegio de Fisioterapeutas de España califican esta situación de insostenible”. Así, aseguran a través de la carta que dicha situación “es tan insostenible que, cuando acabe esta pandémica crisis, el sector de la fisioterapia quedará diezmado y que nuestros enfermos serán atendidos, pero no por fisioterapeutas, sino por terapeutas intrusos, que como no son establecimientos sanitarios, sí han podido cerrar, acceder a las ayudas gubernamentales y sobrevivir a esta crisis”.

EXIGENCIA

En su carta, el presidente del Colegio de Fisioterapeutas de España exige al Ministro de Sanidad la protección de los centros privados de fisioterapia y del sector en general, “mediante un decreto de cierre de nuestros establecimientos o mediante a provisión de todos los EPIs que garanticen el seguro desarrollo de nuestra actividad”.

Asimismo, en relación al ámbito público, desde el citado consejo de colegios de se solicita que se requiera a las administraciones territoriales competentes a fin de que éstas provean, a la mayor brevedad posible, a todos los centros y servicios donde se realicen funciones asistenciales y no asistenciales mientras dure la pandemia del Covid-19, “de los EPIs necesarios para asegurar la prestación del servicio con las máximas garantías y protección del profesional fisioterapeuta y de los ciudadanos atendidos”.

Gustavo Paseiro Ares concluye la misiva al Ministro anunciándole que “si no tuviéramos una respuesta satisfactoria en el plazo de cuarenta y ocho horas, nos veríamos abocados a defender los intereses de nuestros 60.000 colegiados por otras vías”.


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