¿Cuántas horas deben dormir los niños antes de una competición?

¿Cuántas horas deben dormir nuestros hijos antes de una competición, sea el deporte que sea?

Hemos demostrado que el sueño es nuestro entrenamiento silencioso. Los niños, independientemente de la edad, deben dormir bien antes de cualquier actividad, ya sea deportiva o escolar. Un niño de 7-8 años tiene que dormir un mínimo de 11 horas. En el caso de un adolescente, alrededor de 9 horas. Si dormimos menos de este tiempo, nuestro rendimiento será negativo. Diferentes estudios han demostrado que los deportistas deben dormir 1 hora más de lo que correspondería para su edad. Por ejemplo, un niño de 9-10 años que compita corriendo o jugando al tenis, debería dormir un mínimo de 11 horas la noche anterior. En el caso de un adolescente, serían 10 horas.

Los deportistas deben dormir una hora más de lo que correspondería a su edad

¿Estas horas de sueño varían si debe correr una carrera de 5 kilómetros o bien se debe jugar un partido de fútbol?

La verdad es que no varía mucho el tipo de deporte que hagan. Una carrera de 5 kilómetros requiere un esfuerzo continuado, mientras que un partido de fútbol supone un desempeño intermitente, pero a la larga el rendimiento debe ser igual de bueno. Y eso sólo lo conseguiremos durmiendo las horas necesarias.

¿Si están ansiosos, es bueno darles algún tipo de sustancia para que puedan descansar mejor?

Los niños, al igual que los adultos, suelen estar nerviosos antes de un hecho de este tipo como puede ser una competición deportiva. Es lo que conocemos con el nombre de estrés positivo. Tienen ganas de hacerlo bien y piensan, además, en lo bien que se lo van a pasar. Todo esto puede generar un poco de ansiedad y dormir mal la noche anterior. Para paliar este tipo de situación, podemos utilizar la melatonina en forma de gotas. El pediatra, el médico de cabecera o incluso el farmacéutico pueden recomendarnos la dosis adecuada en función de la edad de nuestro hijo o hija.

Las rutinas son fundamentales para dormir correctamente

¿Qué rutinas podemos llevar a cabo o cómo podemos preparar a nuestros hijos e hijas para que se vayan a dormir tranquilos antes de un partido o una competición?

Las rutinas son muy importantes, fundamentales, para que el niño o el adolescente duerman correctamente. Antes de una competición, los niños deben seguir las mismas rutinas que también llevan a cabo los días de cada día. No obstante, el estrés positivo que conlleva la competición, ya sea correr una carrera, jugar un partido de tenis o participar en un partido de fútbol sala (por citar sólo algunos ejemplos), puede comportar un pequeño grado de tensión o ansiedad en nuestros hijos e hijas. En este sentido, es bueno relajarles con alguna técnica. Por ejemplo, pueden escuchar música, hacer ejercicios de respiración… lo más importante es que el niño pueda desconectar de esa tensión para poder conseguir un buen sueño.

¿Es bueno que antes de una competición nuestros retoños tengan esta ansiedad por hacerlo bien?

Es bueno que tengan esta ansiedad, aunque más que ansiedad deberíamos hablar de ganas de hacerlo bien. Cualquier competición supone unas ganas de superarse e intentar hacerlo cada vez mejor. Y esto significa que el niño o adolescente que quiere jugar, que quiere competir, que quiere ganar, podrá rendir mejor en su faceta deportiva.

En el caso de que exista tensión o ansiedad, es bueno relajar los niños con alguna técnica como escuchar música, la respiración…

¿Cuánto más pequeño, más horas se debe dormir para poder estar descansado?

Sí, así es. Sabemos que el sueño es un taller de reparación y en función de lo que gastamos durante el día y en función de lo que memorizamos de lo que hemos aprendido a lo largo del día, la duración del sueño será mayor. Por ejemplo, un niño de 7-8 años que se mueve mucho, que aprende mucho, tiene que repetir un mínimo de 11 horas, como te decía, para poder estar bien al día siguiente. Si no, el sueño, este taller de reparación, no completa su función necesaria.

En el caso de adultos, si no dormimos un mínimo de 9 horas los días anteriores a una competición, nuestro rendimiento baja un 10%. ¿Ocurre lo mismo con los más pequeños?

Sí, ocurre más o menos lo mismo, también vemos un descenso en el rendimiento. Y ocurre, lógicamente, lo contrario. Hemos visto y demostrado que los niños y niñas que duermen bien rinden un 10-12% más que los que no lo hacen.

¿Cómo evoluciona nuestro sueño a medida que nos hacemos mayores? Es decir, por ejemplo, ¿hay muchas diferencias entre un niño de 8 años y otro de 13-14?

A medida que nos hacemos mayores, las características del sueño cambian, no en profundidad, pero sí en duración. Por ejemplo, un niño de 8 años suele tener mucho sueño profundo, el sueño REM (representa el 25% del ciclo del sueño y ocurre por primera vez a los 70-90 minutos después de dormirse; dado que los ciclos se repiten, entramos en el sueño REM varias veces a lo largo de la noche), durante 11 horas. Y a medida que nos hacemos mayores, disminuimos este sueño profundo, sueño REM, hasta llegar a la edad de la adolescencia. En este caso, en un adolescente, el sueño profundo se suele situar en el 50% y un 30% de sueño REM. Este significa que deben dormir las horas necesarias para estar bien al día siguiente.

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