Qué son los detonantes y claves para utilizarlos en el deporte y la alimentación

Natàlia Calvet es coach y experta en hábitos saludables, Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos e instructora de fitness. Nos explica que “los detonantes son estímulos o situaciones que activan respuestas automáticas en nosotros. Pueden ser emociones, lugares, personas, tiempo o cualquier cosa que desencadene ciertos comportamientos. Nuestros hábitos son automatismos, así que se activan cuando nos encontramos con estos detonantes”.

La coach Natàlia Calvet.

James Clear, autor de ‘Atomic Habits’ lo define como un ciclo de 4 pasos:

1. Primero viene el detonante;
2. Que detona las ganas/necesidad de hacer algo;
3. Luego viene la conducta en cuestión
4. Y, finalmente, la recompensa.

Calvet añade que “no hay detonantes inherentemente buenos o malos. La clave está en la respuesta que desencadenan. Los hábitos y comportamientos sí que pueden ser positivos, si van a favor de nuestra salud o bienestar, o negativos si van en contra.

Por ejemplo, un detonante, en este caso emocional, sería ‘estoy aburrido, me voy a la cocina a picar algo’. Otro ejemplo, en este caso positivo, de un detonante de tiempo, cuando llego a casa, me pongo la ropa de deporte que tengo preparada en mi habitación y hago una rutina de fuerza”.

Los detonantes influyen en la creación de hábitos al condicionar nuestras respuestas automáticas. Determinan en gran medida nuestras elecciones diarias, ya que a menudo actuamos de manera casi inconsciente ante ellos.

Varios consejos para poderlos controlar

La experta nos da varios consejos para poder controlar los detonantes:

• El primer paso es tomar conciencia de cuáles son los detonantes que desencadenan tus hábitos. Tanto los positivos como los negativos. Los primeros para poder potenciar y “jugar” con este detonante a tu favor, y en el caso de los segundos, para poder hacer los cambios necesarios para dejar de hacerlos.
• En el caso de los hábitos negativos, es mucho más fácil cambiarlos en vez de intentar eliminarlos. Así, por ejemplo, si cada día cuando voy a comer con mis compañeros de trabajo, me pido una coca cola, puedo cambiarlo por pedirme una botella de agua.
• Otro detonante habitual es el entorno. Por ejemplo, cada día después de cenar, me voy al comedor, me siento en el sofá, me como un paquete de galletas y miro una serie. En este caso, cambiar el ambiente nos puede ayudar a crear un nuevo hábito. Cada día después de cenar, me voy a mi cuarto, me pongo a leer en mi cama.

Un buen detonante para mejorar nuestra alimentación es tener siempre hortalizas a la vista para acordarnos de añadir una ensalada en todas las comidas. Imagen: Freepik.

Natàlia Calvet afirma que, “cuando queremos incorporar nuevos hábitos en nuestro día a día, pensar en el detonante que queremos que lo desencadene nos puede ayudar mucho. Cuanto más específicos sean, mejor van a funcionar”.

Por ejemplo, “podemos buscar un detonante de tiempo (al acostarme), de lugar (cuando llegue al trabajo), otro hábito (lavarme los dientes), emocional (cuando me sienta aburrida), incluso personas (cuando me junte con mi hermana)”.

En la nutrición

Calvet especifica que cuando hablamos de alimentación, “un detonante muy útil para ‘comedores emocionales’ es buscarse alternativas sanas para el cuerpo y la mente (además de aprender a vivir tus emociones y no intentar huir de ellas, pero este es otro tema). Por ejemplo, cuando me sienta aburrida, voy a salir a dar un paseo o hacer 5 flexiones. Cuando me sienta estresada, voy a respirar 5 veces conscientemente y si puedo, pintaré mandalas”.

“Para las personas que les cuesta beber agua”, añade, “pueden usar el detonante de las comidas. Antes de cada comida beberé un gran vaso de agua”.

Otros ejemplos:

• Cuando vaya a tomar algo con mis amigos me pediré un agua con limón y si tengo hambre, unas aceitunas
• Cada mañana pensaré en el menú para la cena
• Siempre tendré hortalizas a la vista en la nevera para acordarme de añadir una ensalada en todas las comidas

Y en el deporte

 Natàlia Calvet asegura que, en el caso de la práctica deportiva, podemos usar muchos tipos de detonantes para ayudarnos a entrenar y movernos más.

Algunos ejemplos:

• Dejarse la ropa preparada para entrenar al llegar a casa (tiempo)
• Cada vez que voy al baño haré 5 sentadillas (lugar)
• Quedaré con mi amiga o amigo para ir al gimnasio los martes (persona)
• Después de comer saldré a dar una vuelta (hábito)
• Cuándo me sienta estresado me pondré mi canción favorita y bailaré (emociones)

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