(8-11-2011). La Asociación Empresarial de Clubes de Natación de Cataluña (Aecnc) mira al futuro con el reto de no dejar atrás a ninguno de sus clubes históricos. El presidente del CNAB, Julián García, tomó en junio el relevo a Eduard Escandell (CN Granollers) como presidente de una asociación que asume que tiene que profesionalizarse para sobrevivir.
El nuevo presidente de la Aecnc, Julián García, atiende a CMDsport en la sala de juntas de la otra entidad que preside, el Club Natació Atlètic-Barceloneta. Desde este espacio, rodeado de trofeos y con unas vistas privilegiadas a una piscina exterior y al mar, analiza la situación de una asociación que aspira a salvaguardar y proteger a los clubes de natación.
Hace menos de cinco meses que accedió a la presidencia de la Aecnc. Su mandato se extenderá hasta 2025. ¿La asociación necesitaba un cambio?
Tras la dimisión del anterior presidente, Eduard Escandell, se ha creado una junta de mucho consenso. Creía que teníamos que hacer algunos cambios básicos en la asociación. El primero, profesionalizarla. Hasta ahora, esta responsabilidad la ejercían personas que ya tenían su trabajo en clubes de natación, por esto se ha elegido a Sergi Pujalte (Director General de los Mundiales de Natación BCN2013) como nuevo Secretario Ejecutivo. Era el momento de darle otra dimensión a la asociación, porque durante el covid se ha demostrado que las asociaciones son necesarias. Tenemos un espacio amplio que cubrir. Hasta ahora la Aecnc se dedicaba básicamente a temas del convenio colectivo, a hacer compras conjuntas o a impartir cursos de formación. Pero ahora se ha abierto una nueva situación.
La Aecnc vuelve a tener un papel destacado en la vida de los clubes de natación
¿Qué necesidades específicas para sus clubes ha detectado la Aecnc durante la pandemia que urge cubrir?
Durante la pandemia las asociaciones del sector Deportivo adquirieron un papel muy destacado. Podemos estar en desacuerdo en cosas, pero hay aspectos en los que podremos ir juntos, como se vio en la manifestación de Barcelona. La pandemia nos ha enseñado a no ser tan sectarios, ya que con los centros cerrados las diferencias entre todos son menores.
La asociación tiene una razón de ser, creceremos en socios cuando muchos clubes pequeños vean que les es difícil sobrevivir. La Aecnc vuelve a tener un papel destacado en la vida de los clubes.
¿Cómo puede crecer la Aecnc?
Ahora somos 35 miembros, todos sin ánimo de lucro, y algunos considerados entidades de utilidad pública. Representamos en conjunto más de 200.000 socios. Pero hay más de 100 clubes en la Federación Catalana de Natación (FCN), de forma que aún podríamos sumar unos 80 más. Tenemos voluntad de crecer. Aunque sean pequeños, el gran esfuerzo que hacen por sobrevivir y la labor que hacen es fantástica.
Juntos podemos lograr que los clubes sigan gestionando las instalaciones donde están
¿Cómo aspiran a convencer a los que faltan, sobre todo a los más pequeños, para que se unan a la asociación?
Si no vienen con nosotros, desaparecerán. El problema es que seguramente no van a poder seguir. Con el apoyo del colectivo podemos evitar que algún club que esté en peligro desaparezca y por tanto, pueda seguir desarrollándose. Como asociación quizás podemos presentarnos a las licitaciones con más fuerza que si va un club solo a competir con una empresa privada. Juntos podemos lograr que los clubes sigan gestionando las instalaciones donde están. Tenemos que hacer esfuerzos para no pisarnos, que no lo haremos, con la Federación Catalana de Natación, que está haciendo un trabajo fantástico y también gestiona instalaciones deportivas. La Aecnc puede ser un paraguas muy importante, pero es un trabajo que hay que ir haciendo.
Los requisitos que se exigen en los pliegos de las concesiones es un aspecto que preocupa mucho a los clubes que gestionan instalaciones de titularidad municipal que temen perderlas, como avisó el CN Sant Andreu.
A nuestros clubes les diferencia el famoso modelo Barcelona, que se fue desarrollando en los 70 y 80 y que es una realidad incuestionable. Ha venido gente de todo el mundo a visitarnos por el éxito de este gran modelo. El Club Natació Barcelona tiene 113 años de vida; el Club Natació Atletic Barceloneta, 107; el Club Natació Sabadell, 105; el Club Natació Montjuïc, 77… Este es el nivel en Cataluña. Perder todo esto es un lujo que no nos podemos permitir.
Nuestro objetivo no es salvar las instalaciones, sino los clubes, que son algo más. Si hemos llegado a tener tantos deportistas olímpicos no es fruto de la casualidad, sino de mucho trabajo. Nuestro ADN es invertir en el deporte de base y en el de alto nivel, algo que nos diferencia de las entidades mercantiles. Creemos que el modelo Barcelona se está cuestionando muy seriamente por una determinada interpretación de la Ley de Contratos. Pero estoy convencido de que hay capacidad política, respetando las normas, para diferenciarnos de otros gestores de instalaciones.
No discutimos que tenga que haber un proceso de contratación pero hay aspectos que deben tenerse en cuenta como ha sido hasta ahora
¿Reclaman que se proteja de alguna forma a los clubes concesionales que hacen esta labor de fomento del deporte de base?
No pedimos que se nos proteja ni que nos regalen nada. No discutimos que tenga que haber un proceso de contratación pero hay aspectos que deben tenerse en cuenta como ha sido hasta ahora. Si han habido diferencias o cosas nuevas, discutámoslo en una mesa abierta. Podemos hablar de nuestras especificidades. Queremos que los pliegos concesionales las valoren cuando se habla de este tipo de instalaciones: clubes sin ánimo de lucro. Tenemos suficientes argumentos para que esta diferencia se tenga en cuenta.
¿Entienden que a día de hoy los clubes parten en igualdad de condiciones en relación a una empresa con ánimo de lucro a la hora de acudir a un concurso público?
No estamos en situación de igualdad porque como entidad sin ánimo de lucro no podemos tener unos remanentes económicos para poder competir. Si salieran a concurso las instalaciones del Club Natació Atletic Barceloneta ¿cree que podríamos ganar a JP Morgan? No. Y es que no podemos competir si la parte económica es la determinante y no se pondera el trabajo diferenciador que hacemos. La llegada de los fondos de inversión al sector deportivo nos pone en alerta. Ya han comprado concesiones en Barcelona. Se trata de encontrar un marco de relación que permita el reconocimiento de la función pública de nuestros clubs. Y si no se puede hacer, que se diga abiertamente que esto no es posible ahora. Pero si no hay elementos diferenciadores, no podremos luchar y ello provocará nuestra desaparición como clubes, porque es inviable. Queremos preservar el modelo Barcelona que ha promovido la gestión por parte de los clubes desde hace años.
Ha habido reuniones a raíz de la Ley de Contratos, y de ellas hemos salido algo defraudados
Así, ¿qué reclaman que se incluya en los pliegos?
Nos gustaría tener una mesa de diálogo y oír los problemas de la otra parte igual que nosotros les contamos los nuestros. Estoy seguro de que nos adaptaremos si se sigue respetando el modelo. Se puede discutir y redefinir, no nos encerramos en una posición determinada.
Ciertamente, ha habido reuniones, pero de ellas hemos salido algo defraudados. Nosotros no queremos poner en peligro nuestra relación con el Ayuntamiento. Pero como dijo el concejal de deportes de Barcelona, David Escudé, en una entrevista vuestra, miremos otras posibilidades. Sentémonos y debatamos. Y si llegamos a acuerdos, todo el mundo estará más contento. Igual que aplaudimos la gestión del Ayuntamiento de Barcelona cuando decidieron no cobrar tras el cierre de instalaciones por la pandemia, esperamos que sigan imperando la empatía y el ánimo de concordia
Los políticos están para preservar maneras de funcionar que han dado mucho resultado
¿El Ayuntamiento de Barcelona podría hacer algo más para proteger a los clubes?
Estoy convencido de que sí. Hay otros marcos legales más allá de la Ley de Contratos. Estamos trabajando otros aspectos que creemos que podemos desarrollar. Si lo han hecho en otros sectores parecidos donde conviven lo público, el sin ánimo de lucro y lo privado, ¿por qué no lo vamos a poderlo hacer nosotros? Los políticos están para algo más que poner en práctica las leyes que vienen de Europa y de los parlamentos, están para preservar maneras de funcionar que han dado mucho resultado, como el modelo Barcelona de centros deportivos concesionales.
El tema de la energía nos preocupa mucho
¿Qué otros retos se marcan para este mandato?
Otro reto importante es ver la necesidad de ir juntos a negociar la compra de electricidad. El tema de la energía nos preocupa mucho, porque para un club de natación puede suponer un 15% de sus gastos anuales, y si esta partida se dispara un 40% entre este año y el próximo, puede llegar a representar un 24% del total. Vamos a trabajar con Indescat para ver qué proyectos vinculados a la gestión de energía pueden optar a los fondos Next Generation.
También hay otras propuestas y tenemos que ponernos de acuerdo porque esto resulta vital. Si queremos que siga habiendo natación, tenemos que hacer viable la instalación. Entre los cierres y restricciones por la pandemia y esto de la luz, el deporte se va a resentir seguro, porque cualquier desinversión en promoción del deporte supone una bajada de nivel garantizada.
Esta persona lo que está pidiendo es que se les entregue las instalaciones deportivas públicas directamente a ellos, entidades privadas, sin ningún proceso de competencia.
Lo que tienen que hacer es mejorar y ajustarse a la realidad de la sociedad.