Más de 2.500 usuarios en la primera gran estación de esquí abierta en España

Pocos kilómetros esquiables ha habido este pasado fin de semana en el sur de Europa, tras los cierres de las estaciones decretados por Italia, Francia y Andorra. En España, tan sólo dos estaciones gestionadas por la Diputación de León, la de Leitariegos y la de San Isidro han estado operativas, mientras que las instalaciones catalanas han abierto este lunes y Sierra Nevada dará el paso el próximo 18 de diciembre.

En un contexto de dificultad por la pandemia y las restricciones de movilidad asociadas, la primera gran estación española ha arrancado a “medio gas”, según reconoce el diputado del área encargada de gestionar las instalaciones, Nicanor Sen. “Sin embargo, la valoración es positiva por el momento que estamos viviendo, incluso con la pandemia se ha producido una actividad normal”, declara Sen.

En comparación con la temporada anterior, el número de visitantes de un fin de semana ha caído a la mitad, si bien el diputado puntualiza que tanto el sábado como el domingo se produjeron fuertes vientos, lo que también ha podido ahuyentar a los posibles esquiadores.

Además, cabe subrayar que a la estación de San Isidro sólo han podido acceder los castellano leoneses. La comunidad mantendrá el cierre perimetral hasta, como mínimo, el 10 de enero, por lo que la temporada de Navidad quedará marcada por la falta de visitantes de Asturias, Cantabria, Galicia y Portugal.

Nicanor Sen señala que la mayoría de visitantes en las jornadas inaugurales fueron de la provincia de León y de las limítrofes con lo misma, que son Valladolid, Zamora y Palencia. La estación de San Isidro cuenta con un total de 34 kilómetros disponibles, de los cuales 10 kilómetros están abiertos.

Impacto negativo del “40-50%”

El diputado del PSOE responsable de las estaciones de esquí leonesas advierte que la temporada recién estrenada va a estar muy condicionada por la situación epidemiológica y las restricciones de movilidad, lo que impedirá la llegada de más usuarios durante los meses de diciembre y enero, tradicionalmente los que generan más ventas.

En este escenario, Nicanor Sen calcula una bajada en los ingresos de entre el 40 y el 50% para toda la temporada, si bien argumenta que las estaciones de esquí leonesas no son rentables desde un punto de vista económico “pero sí son rentables desde un punto de vista social, por el impacto que tienen en su área de influencia”. Sin estas instalaciones, el diputado cree que las posibilidades económicas de esas áreas geográficas se reduciría drásticamente.

“La campaña va a ser similar a lo vivido por las empresas turísticas en verano, habrá muchas reservas o cancelaciones de última hora”, expresa Sen, quién cifra una bajada de dos tercios en el número de forfaits de prepago para la actual temporada en comparación con la anterior. Los esquiadores, por tanto, están con ganas pero a la expectativa.

Sin limitaciones de forfaits a vender

Más allá de las restricciones en el aforo de los espacios de interior, ni la pequeña estación de esquí de Leiteraiegos, que arrancó la temporada el pasado miércoles, ni la de San Isidro, han impuesto un límite en el número de forfaits a vender. “Según nuestro criterio, las estaciones son inaforables porque cuentan con un gran espacio capaz de absorber a todos los visitantes con una distancia de seguridad”, declara Sen. San Isidro, por ejemplo, cuenta con 15 remontes diferentes.