Ricardo Adarraga aspira a quedar en el top-10 del KL de Grandvalira

Ricardo, que en lo que llevamos de temporada sólo ha disputado una prueba de KL, ya ha competido en la Pista Antenes, denominada Pitu Figueras en honor del traumatólogo Josep Maria Figueras, y que a su juicio se trata de una pista “muy bonita. No es una pista para hacer un récord, pero me gusta”, aunque sabe que “a Grandvalira van a venir los mejores especialistas y mi objetivo estaría quedar entre los diez primeros”.

El esquiador de Atomic ha bautizado a sus esquís como ‘Gran capitán’. Ricardo –actual número 24 del ranking FIS, aunque llegó a ser el número 13 de la especialidad– posee su récord de velocidad en los 213,56 km/h, establecido en la pista de Verbier (Suiza), en el año 2010. No obstante, como decía el propio Ricardo y Nadal Antor, director de la carrera de Grandvalira, la pista de Andorra no está especialmente indicada para establecer una marca, aunque “es una pista ideal para el principio de temporada e ir preparando las competiciones”.

No obstante, Nadal Antor avanzaba que “nos gustaría llegar a los 170 km/h, de una prueba que va a tener su continuidad, ya que la tenemos asegurada durante varios años. Nuestra intención es ir subiendo la velocidad cada año y ver cómo van frenando los esquiadores”.

Al esquiador de Atomic le “hace una ilusión tremenda venir a competir al Pirineo”, aunque a la hora de buscar un resultado sabe que lo va a tener difícil, puesto que va a haber una gran participación. La cita canadiense que abría esta disciplina de la Copa del Mundo se ha suspendido y, por tanto, es Grandvalira la encargada de inaugurar la temporada. Esto, con el hecho de disputarse en el Pirineo, va a hacer que haya una muy buena participación, 65 inscritos por el momento, y entre ellos van a estar los números uno de este deporte, como Simone Origona, recordman mundial de la especialidad con 251,4 km/h.

De ahí que Ricardo Adarraga aspire a quedar entre los 10-15 primeros, ya que “va a venir mucha gente buena”. Probablemente Simone, Il Professore, egue a los 170 km/h, pero “es que es un fenómeno y es muy difícil ganarle”.