Las tiendas de esquí buscan la salvación tras las nevadas

En la Cordillera Cantábrica han recibido la nieve como agua de mayo. La estación de Fuentes de Invierno abrió ayer por fin sus pistas tras no haber inaugurado aún la temporada. Sí lo había hecho San Isidro pero de forma intermitente. José Vaquero, propietario de Norheim, agradece la caída de la nieve porque “los que estamos a pie de pista hemos sufrido mucho la ausencia de esquiadores”. De momento el frío no se ha traducido en ventas, pero confía en que éstas se activen a partir del fin de semana.

Según explica, la campaña navideña “se salvó”, pero después de las vacaciones las ventas “fueron a menos” y enero no arrojó buenos resultados. En su opinión “no será una buena temporada, pero si el frío continúa y la nieve aguanta hasta el final, podríamos salvar los muebles”. Eso sí, no oculta su preocupación de que la “alarma” generada por los medios de comunicación eche para atrás a los esquiadores.

También desde Zaragoza Joaquín Sanz, copropietario de la tienda Skiman, mira esperanzado hacia el fin de semana: “Después de un mes de enero desastroso, esperamos que las ventas se animen. Aunque la nieve haya llegado tarde, qué duda cabe de que se tendría que notar. La falta de nieve-recalca- ya no será excusa”. Y es que las estaciones del Pirineo aragonés, especialmente Candanchú y Cerler, han estado a menos del 50% de su capacidad de pistas en las últimas semanas.

”Cambio de cara” en Andorra
Las estaciones de Andorra han recibido fuertes nevadas en los últimos días. Patrick Tussa, propietario de Esports Sant Moritz, indica que la nieve “no se ha notado aún sobre las ventas; se nota en el cambio de cara de la gente”. Tussa sostiene que el frío “llega en un buen momento” y “contribuirá sin duda a mejorar la campaña”.

Sin más nieve en La Molina
Desde Body Molina, Mercé Trescents indica que en esta estación catalana, donde las nevadas se hacían también tan necesarias, las pistas siguen en funcionamiento gracias a la nieve artificial y el dominio sigue sin estar al 100%. Trescents lamenta que al hecho de no haber nevado se sumará sobre todo que “la alarma y las previsiones meteorológicas propagadas por los medios de comunicación harán que muchos clientes se desanimen y opten por no venir este fin de semana. De hecho hemos tenido ya noticias de clientes que han decidido no subir a esquiar”.