Ignasi Sagristá a punto de alcanzar el Cabo de Gata

Ignasi Sagristá lleva camino de batir el récord de la travesía más larga en patín a vela en días sucesivos realizada nunca en la historia de la clase. Tras salir del Club Pati Vela Barcelona el pasado 5 de junio, ayer, veintiún días después, había llegado hasta cerca del Cabo de Gata. En total, el patinista ya lleva recorrido más de 500 kilómetros.

El patrón reconoce sentirse “muy satisfecho de lo visto y vivido” durante toda la travesía y no oculta “cierta pena” ante el final próximo de su aventura. “El día 9 de julio debo reincorporarme al trabajo y veremos qué condiciones de viento y mar me encuentro. No obstante, presagio que superaré el Cabo de Gata y seguiré mi travesía hacia el sur, pero, probablemente, sin prefijarme un destino concreto”.

El espíritu de Sagristá sigue enfocado hacia aquella frase que sirvió a la escritora italiana Susana Tamaro para titular uno de sus libros: donde el corazón te lleve. Y el corazón de Ignasi Sagristá parece decidido a saborear todos y cada uno de los días de este viaje que el Patinista asegura que “se me esta haciendo corto”.

Desde que hablamos con él en Benicàssim, el atardecer del pasado 13 de junio, afirma haber visto playas preciosas,”sobretodo a partir de Murcia, donde el urbanismo del litoral no está tan desarrollado y te encuentras calas y rincones paradisiacos”.

GRAN APOYO DE LA ASOCIACIÓN VALENCIA PATI VELA

De su paso por Valencia asegura guardar un “magnífico recuerdo”. Según explica, “la gente de la asociación Valencia Pati Vela fueron muy amables. A mi paso por la zona de El Perellonet, donde ellos tienen su base, me agasajaron indicándome donde podía dejar el patín e, incluso, dormí en casa de uno de los integrantes de dicha asociación. La verdad es que me sentí muy acompañado. Mola mucho encontrarte a gente tan dispuesta a ayudarte”.

Eso fue mejor que una segunda visita de la guardia civil recibida de madrugada. “De todos modos, como en la primera que recibí, hicieron sus averiguaciones y se marcharon por donde habían venido”.

Pero uno de los peores momentos fue al despertar el día siguiente de la entrevista de Benicàssim. “Había dejado el compás en el patín y al llegar al barco descubrí que habia ‘volado’. Me supo muy mal, sobre todo porque me lo había prestado Ferran Gubern”.

IBIZA DEBERÁ ESPERAR

Igual la desaparición de ese compás fue otro de los factores que incidió, tras su llegada a Denia, en su decisión de abandonar definitivamente el desafío de cruzar hacia Ibiza.

Hasta ahora, Sagristá dice haber gozado “de unos días excelentes para navegar”. Según añade, “durante los últimos días he tenido vientos muy cómodos, tanto por la dirección, como por la intensidad. Unos vientos que me han permitido navegar una media de entre 40 y 50 kilómetros diarios”.

El patín de Ignasi Sagristá, el Akal, amarrado en el puerto de Calpe.

Ignasi Sagristá concluye subrayando lo bien que ha ido su barco, el Akal. “Se está portando estupendamente. No se ha roto nada. La pala-timón va de maravilla y, en el fondo, siento que ‘comparte’ mi felicidad por esta travesía que estamos disfrutando”.

Por de pronto, Sagristá no tiene decidida la fecha concreta en que dará por culminada su travesía. Lo que sí sabe es que “el barco regresará por tierra pero antes debo encontrar un sitio seguro y adecuado para poder dejar el barco hasta que una semana o dos después, regrese a buscarlo en coche y con un remolque prestado”.