(18-7-2022). Nuevamente un pescador ha sido el que ha avistado a la deriva en el mar el segundo patín ‘víctima del botellon’ que estaba varado en el varadero de la playa del albergue de Coma-ruga y a cuya barra escotera estaba encadenado un kayak.
Primero fue el patín a vela ‘No Surrender’. Luego el patín a vela número 2016 a cuya barra escotera tenía encadenado un kayak amarillo de la marca Bic. Dichas embarcaciones estaban varadas en el varadero de la playa del albergue de Coma-ruga. La llamada banda de los vándalos náuticos las botaron en el mar durante las noches del martes al miércoles y del miércoles al jueves, respectivamente fruto de su borrachera colectiva en uno de sus habituales botellones playeros en aquel varadero próximo al Gran Hotel Europe de Coma-ruga.
A LA DERIVA ANTE EL HOTEL RA
El jueves, 14 de julio, el pescador de Vilanova i la Geltrú, Albert Bardí divisó desde su embarcación el patín 2916 a la deriva en el mar con el kayak a su popa en las inmediaciones del Hotel Ra de Calafell.
En este caso, el pesquero no llamó a Salvamento Marítimo para que rescatara ambas embarcaciones, como hizo el que divisó al patín a vela ‘No Surrender’, sino que las amarró a su barco y se las llevó remolcadas hasta el puerto de Vilanova, donde las dejó bajo la custodia de la autoridad de aquel puerto.
El pescador Albert Bardí, contactó el pasado sábado con la Associacio Pati Català de Sant Salvador por mail, informando de su rescate del patín a vela 2916 y del kayak, y su tesorera, Anna Bassols, contactó con la propietaria de dichas embarcaciones, Sonia Campodarbe, informándole que éstas habían sido rescatadas del mar y se encontraban a salvo en el Puerto de Vilanova.
EL RS TERA DEL CN COMA-RUGA SIGUE DESAPARECIDO
De la embarcación que sigue sin conocerse su paradero, sin embargo, es del monobuque RS Tera de vela ligera que fue sustraído de la escuela de vela del Club Nautic Coma-ruga la madrugada del martes al miércoles de la semana pasada.
El pasado viernes, el director de la Escuela de Vela de dicha entidad, Xavi Vives sostenía en declaraciones a CMDsport que “muy probablemente, al no llevar los tapones, si lo echaron al mar, seguramente debe haberse hundido”.
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