(25-9-2019). Xavi Roca, del Club de Mar Sitges, ha sido el vencedor del Trofeo La Mercè 2019 engrosando de este modo su triunfante historial en este premio que ganó consecutivamente los años 2006, 2007 y 2008 y que, con la victoria de este 2019, le permite acumular hasta seis victorias en este trofeo. El vencedor en segunda categoría fue Oriol Martí, del Club Patí Vela Barcelona.
El Trofeo La Mercè-Gran Premi Barcelona 2019 se inició con el histórico prólogo de la reinauguración del monumento al patín a vela el viernes 20 de septiembre. Aquel día, el sol lució intenso, hacía una suave brisa, la temperatura era muy agradable y el mar estaba en calma. Aquellas idílicas condiciones meteorológicas preliminares hicieron todavía más acusado el cambio que se produjo al día siguiente, sábado, en el que el día amaneció encapotado, con una previsión de fuertes aguaceros, un garbí de veinte nudos, con rachas de 25 nudos, y un oleaje de dos metros.
Pese a ello, tres patrones del Barcelona International Sailing Center (Bisc), no dudaron en salir desde allí para dirigirse al Club Natación Barcelona a disputar el Trofeo La Mercè de este 2019. El primero en salir fue José María Ferrer a quien, por norma habitual, no le arredran las inclemencias meteorológicas y se siente como pez en el agua cuanto más duras sean las condiciones. El patrón del ‘Androide’ realizó la travesía desde el Forum hasta el Natación en solitario recibiendo el viento de levante por la aleta, pues Xavi Roca y Jordi Maré no salieron desde las instalaciones del Forum hasta media hora más tarde.
TRAVESÍA MUY EXIGENTE
Ferrer, una vez llegado delante de la playa del Natación Barcelona, estuvo esperando un rato a ver si los barcos del club cenebista salían pero, viendo que probablemente, las condiciones impedirían celebrar prueba alguna aquel día, decidió, volverse al Forum haciendo una ceñida muy dura, con el fuerte oleaje en contra y entregándose a fondo para que su patín a vela alcanzase su destino.
Pese a cruzarse con Ferrer, Xavier Roca y Jordi Maré no se vieron en el agua con él, pues los dos patrones optaron por hacer la travesía bastante mar adentro (con lo cual las condiciones de viento y mar que encontraron eran mucho más acusadas -rachas de hasta 27 nudos-). Ambos patinistas decidieron entrar en el varadero del Club Natació Barcelona, donde había notoria expectación por ver cómo concluían su periplo.
CLAVADA, TRASLUCHADA Y VOLCADA EN 4 SEGUNDOS
Durante la travesía desde el Bisc hasta el Club Natacio Barcelona, Jordi Maré se puso el barco por sombrero, tras una arribada salvaje provocada por una fuerte ola de popa que hizo que el barco se le clavara de proas y la vela le trasluchara súbitamente en una ‘operación’ que apenas duró cuatro segundos.
Una vez en el agua, el patín de Maré se puso en chocolatera en seguida, pero el fuerte viento y el fuerte mar le permitieron levantarlo bastante rápido y sin demasiado esfuerzo. Sin embargo, al desvolcarlo, el patín volvió a volcarle por el otro lado. Como la vez anterior, a Maré no le costó ni demasiado tiempo, ni demasiado esfuerzo aderezarlo y, en esta ocasión, sí consiguió, gracias a quedarle aproado, que el barco se mantuviera estable. Desde su patín, Xavi Roca estuvo al lado de Maré todo el tiempo en que éste estuvo batallando con los elementos.
Cuando reemprendieron la marcha, ambos patrones, optaron por evitar la trasluchada para enfilar hacia la playa del Natación Barcelona, pues las fuertes rachas y el fuerte oleaje no garantizaban que esa maniobra pudiera hacerse con seguridad. De este modo, tras la correspondiente virada por avante, enfilaron hacia la playa del Club Natació Barcelona, con la inquietud de ver qué rompiente les esperaba.
Como se ha apuntado, en playa había expectación. El primero en llegar a ella fue Roca que entró de modo impecable manteniendo a velocidad para superar la rompiente y amollando en el último momento para que su patín arribase de modo suave a la arena y el palo no sufriera.
Maré también consiguió evitar que el fuerte rompiente pusiera en peligro la integridad de su embarcación y entró del mismo modo que Roca: primero, cazando vela fuerte para obtener la velocidad suficiente que le permitiera superar el oleaje de modo seguro, pero amollando poco antes de alcanzar la arena, para amortiguar al máximo el impacto del barco al encontrarse con la arena.
Tras la travesía (que registró una duración de unos 25 minutos) y todos los barcos ya en el varadero (se supo que también José Maria Ferrer había llegado bien a las instalaciones del Bisc), la organización decidió cancelar la prueba del día y los participantes fueron agasajados por aquella con una barbacoa en las instalaciones del Club Natación Barcelona.
ROMPIENTE CON ‘PAREDES’ DE MÁS DE 2 METROS
El domingo amaneció con un legado parcial del temporal del día anterior. Frente al varadero del Club Natación Barcelona había un rompiente en el que, en ocasiones, las olas se alzaban como ‘muros’ de dos metros y, en algún caso, de mayor altura incluso. Sin duda alguna, un escenario magnífico para surfistas pero poco halagüeño para los patinistas.
En cuanto al viento, la previsión era que a medida que fuera avanzando la mañana, el suave levante que soplaba alcanzase los 10-12 nudos.
Enseguida se vio, de todos modos, que la intención de organizar dos pruebas aquel día que había planteado la organización el día anterior y que, para ello, había fijado la señal de atención de la primera manga dominical para las 12 del mediodía, no sería posible.
En el varadero del Natación Barcelona, todos los participantes, iban contando la frecuencia con que llegaban las olas, de cuántas estaba compuesta cada serie, y cuantos segundos pasaban entre los ciclos de gran rompiente y mar en calma.
A todo ello, debía sumarse el efecto sotavento que provoca el Hotel Vela sobre el litoral más cercano a playa del Club Natación Barcelona.
El tiempo iba transcurriendo y no parecía que el mar amainase, ni que el viento adquiriera suficiente vigor como para poder superar el rompiente. Aquello provocó que algunos participantes ya dieran por ‘navegada’ la regata y concluida su participación en esta edición del Trofeo La Mercè. Por un momento, llegó a plantearse la posibilidad de cancelar la prueba y aplazarla hasta el martes, 24 de septiembre, si bien numerosos patrones no vieron con demasiados buenos ojos esa opción por motivos laborales.
LA OSADÍA DEL ‘NOHA’
En un momento dado, el patrón del patín ‘Noha’ deicidió hacerse a la mar. Lo hizo por el extremo sur de la playa del Natación Barcelona, para aprovechar el efecto amortiguador del rompiente que produce una pequeña escollera. Mientras en tierra se ‘cruzaban apuestas’ sobre el éxito o fracaso de su ‘osadía’, el patrón del ‘Noha’ tuvo la suerte de su lado y consiguió que en su ‘operación salida’ no le cogiera ninguna serie terrible de olas. Cuando ya se divisaba a lo lejos que empezaba a formarse una serie de ‘olas-muro’, se quedó sin viento, la vela le trasluchó y los corazones empezaron a encogerse en tierra. Sin embargo, pocos segundo después, la vela del ‘Noha’ volvió a inflarse, y el patín logró superar definitivamente la zona del rompiente.
La ‘osadía’ con final feliz del ‘Noha’ empezó a dividir a los participantes entre los proclives a intentarlo y los más propensos a abandonar el trofeo por aquello de “más vale salvar el barco que ser centrifugado por la rompiente”.
XAVIER ROCA, ‘DESEMBOZADOR’
Sin embargo, Xavi Roca izó su vela y anunció su intención de intentar salir. La principal responsable de la regata, Sandra Azón, le rogó prudencia y que esperara al momento más adecuado si, finalmente, salía.
Roca, que a veces, ejerce muy bien el rol de ‘milhomes’ se la miró con cierta sorna, como diciendo “qué me vas a contar a mí, que llevo un montón de salidas con rompientes infranqueables”.
Xavi Roca no movió su patín hacia el extremo sur del varadero como había hecho el patrón del ‘Noha’, sino que anunció su intención de salir desde el extremo norte del varadero porque, según argumentó, el efectó-sotavento del Hotel Vela aquí no es tan acusado.
El patrón del Xangó llego a estar hasta cerca de veinte minutos esperando el momento más idoneo (mar plana y una racha de viento) para salir. Llegado el momento, empujó solo su patín hacia el agua con determinación, se subió a él, cazó la vela con fuerza y se la jugó.
Al hasta entonces ganador de cinco Trofeos de La Mercè le salió bien la apuesta. Salió con un viento que, incluso, le hizo escorar, tuvo la suerte de que apenas se le formaran a la proa ‘olas-muro’ y supero el rompiente con éxito.
Dos de dos. Y ambos sin incidente alguno. Los dos éxitos consecutivos empezaron a crear un ‘caldo de optimismo’ entre algunos participantes que compartieron aquella frase del ‘sí, se puede’. Como los dos patinistas que habían salido hasta entonces, lo habían hecho por extremos opuestos, la flota empezó a dividirse entre los que optaban por un lado y los que optaban por el otro.
TXEMA ONZAIN, EL RATIFICADOR DEL ‘SÍ SE PUEDE’
El tercero en salir del varadero fue el regatista local, Txema Onzain. Lo hizo como veinte minutos después de Xavi Roca. El patrón del ‘Itxaso’ fue ayudado desde tierra por un ‘equipo de apoyo’ encabezado por Sandra Azón, que se desvivió, con su reconocida y abnegada dedicación, por posibilitar la celebración de la prueba.
Onzain salió del varadero pero cayendo hacia sotavento y tuvo que irse muy a proa para evitar que algunas de las olas que le llegaban lo pusieran de través al rompiente y mandaran al traste su propósito de salir. Pese a que proliferaron los encogimientos de corazón, Onzaín fue el tercero en conseguir salir del varadero.
Tras aquellas tres exitosas salidas, se consiguió que del varadero del Club Natación Barcelona llegaran a salir hasta 18 patinistas: los citados Xavi Roca y Txema Onzain, así como Jaume Llobet, Jordi Maré, Anna Pujol, Enric González Ricard Plaza, Jordi Bahr, Bernat Antrás, Francesc Macias, Andrés Anselmi, Esteban Vergés, Lluís Armengol, Josep Bosch, Jordi Servat, Marcel Verger, Rafel Perera y Federico Delclos.
Pero el fuerte rompiente y las condiciones de viento, que se habían estabilizado en un levante que se situó en torno a los 10-12 nudos, con rachas de 15, provocó que de los 54 patinistas inscritos, solo estuvieran en la línea de salida poco más de la mitad, en concreto, 32 regatistas.
TRES OSADOS AMURADOS A BABOR
La señal de atención, prevista en principio para las 12 del mediodía, no se dio, finalmente, hasta cerca de las 14,30 horas. La línea era de ‘campeonato de España’, muy larga.
Tres patrones lograron salir amurados a babor, pasando por la proa de todos sus rivales y cogiendo una cómoda ventaja. Esos tres patrones eran: Joaquim Roig, Ramon Puigoriol y Xavi Roca.
Como es habitual cuando sopla levante, el bordo bueno era el de tierra, en dirección a la escollera. Y ayer estaba muy claro: se trataba de llegar hasta dicha escollera y virar hacia la boya, con cierto cuidado en pasarse mucho de la layline, pues el mar de levante que quedaba del día anterior, ayudaba a barloventear.
KOKI SE PONE DELANTE
El primero en pasar la boya de la primera ceñida fue Koki Roig. Detrás suyo pasaron Xavi Roca, Ramon Puigoriol, José María Ferrer, Quim Esteba…
En la boya de traaluchada, Puigoriol y Roca ya habían superado a Roig que pasó la boya 2 en tercer lugar. Ferrer y Androide mantuvieron su cuarta y quinta plaza, respectiva.
PULSO ENTRE PUIGORIOL Y ROCA
Al cierre de la vuelta, Puigoriol seguía al frente de la flota. Xavi Roca, que pasó la boya algo más a barlovento que Puigoriol se dedicó a orzar fuerte para reforzar su barlovento sobre Puigoriol.
Al culminar la segunda ceñida, Roca ya iba en cabeza con cierta ventaja sobre Puigoriol y el resto de la flota. Por su parte, Quim Esteba logró superar en esa segunda ceñida a Koki Roig y a Ferrer, situándose tercero.
REMONTADA DE QUIM ESTEBA
Durante la popa, Esteba conseguiría, asimismo, rebasar a Puigoriol de modo que el primero en culminar la empapada sería Roca, seguido de Esteba, Puigoriol, Koki Roig y Ferrer.
En la última ceñida no se producirían cambios en los puestos de cabeza. Sin embargo, José María Ferrer lograría superar a Koki Roig. De este modo, los cincos primeros en entrar serían: Xavi Roca, Quim Esteba, Ramon Puigoriol, José María Ferrer y Koki Roig.
El primer segunda en entrar sería Oriol Marti que entraría el noveno de la general.
‘LEYENDA ROCA’
Tras su triunfo en esta edición, Xavi Roca conquista su sexta victoria en el Trofeu La Mercè. Roca inscribe su nombre por tercera vez en el trofeo que recogió ayer.
Precisamente fue Roca el causante de que la organización tuviera que cambiar el trofeo en el año 2009, después de que el patrón del ‘Xango’ ganara el trofeo en propiedad tras vencer consecutivamente, a su regreso de Cuba donde vivió 8 años, los años 2006, 2007 y 2008.
Para conseguir en propiedad el trofeo La Mercè que se entrega actualmente a Xavi Roca ‘sólo’ le quedan dos victorias más (hasta acumular cinco victorias no consecutivas). Cuando lo logre (algo que sus rivales aseguraron en la entrega de premios que no se lo van a poner fácil), sería, en principio, el primer patinista que consigue ganar en propiedad dos veces este trofeo. Aunque ese objetivo siga en el aire, es indudable que Xavier Roca se ha convertido en una de las principales leyendas de este trofeo que con las 83 ediciones que ya lleva disputadas, es el trofeo más longevo de la clase patín a vela.
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