Elisenda Vives: “trabajaré por la continuidad de todas las flotas del Náutico Sitges”

Elisenda Vives Casals (Barcelona, 1973) es, desde finales de diciembre pasado, la nueva comodora del Club Nautico Sitges. Vinculada a la citada entidad desde los nueve años, cuando empezó a navegar en Optimist, posteriormente compaginó sus regatas en Moth Europe con las clases de vela que impartió en este club durante unos diez años. Ella fue la monitora que tuvieron de niños, entre otros, Julián Vinué o Nando Pascual, hoy reconocidos patinistas de dicha entidad.

Elisenda Vives llegó al patín a vela animada por su hermano, un par de años mayor que ella, tras haber hecho de ‘regatista-sparring’ en el periodo empleado para la definición de los equipos femeninos olímpicos de Barcelona ‘92.
A su llegada al patín, hacia el año 1995, su reducida estatura y peso, no le arredraron y empezó a hacer regatas con el patín de su hermano hasta 1998, año en el que se compró su primer ‘Xalana’. Vives se convertía, así, en la segunda mujer patinista del Club Náutico Sitges y en una de las poquísimas regatistas que por aquel entonces había en la clase. No obstante, la nueva comodora del Náutico Sitges relativiza esa condición de pionera: “como mujer, siempre he estado en minoría en los principales ámbitos donde me he movido: cuando estudié ingeniería había muy pocas mujeres; luego, al entrar en el staff de Hewlet Packard hace 18 años, también; en el patín solo ha sido un ámbito más, algo habitual”.

Elisenda Vives es de esas personas que no se achica ante las dificultades. Como la decisión de aceptar el cargo de comodora que le propusieron asumir compañeros patinistas del club, en primera instancia y, posteriormente y oficialmente, miembros de la junta directiva de la entidad.

El Club Náutico Sitges no vive hoy uno de sus mejores momentos económicos. Una cuestionable gestión financiera de la entidad en los últimos tiempos ha acabado generando una tensión de tesorería que, por el momento, ha ‘salvado’ un crédito bancario y ha provocado, por un lado, las dimisiones del gerente del Club y del tesorero de la junta directiva y, por el otro lado, la creación de una comisión financiera que está elaborando un plan de viabilidad.

Has asumido el cargo de comodora en un momento delicado…
Si. En síntesis puede decirse que se estiró más el brazo que la manga y va a tenerse que estudiar muy detenidamente qué se puede mantener y qué no. Es una pena porque el Club Náutico Sitges vive actualmente uno de sus ‘momentum’ de diversidad de flotas regatistas más relevante. Contamos con muchos patines a vela senior, así como patines junior; también con muchos catamaranes, paddle surf y kitesurf, monobuques y lásers; y todo ello sin olvidar a las  ‘sirenas’, un grupo de mujeres del club que son practicantes de diversas modalidades náuticas durante todo el año. Acepté el cargo para que este ‘momentum’ pueda continuar, que no se interrumpa. Debemos trabajar para asegurarnos que todas esas flotas puedan salvarse pero, a la vez, que su mantenimiento y desarrollo resulten sostenibles todo el año.

¿Cambiarán muchas cosas?
Habrá que esperar a ver el plan de viabilidad que está elaborando la comisión creada a tal efecto. Lo evidente es que habrá que trabajar para evitar agujeros económicos, para garantizar que todo lo que se haga no genere dificultades económicas que puedan perjudicar a las otras clases, a las otras actividades y, en definitiva, al club.

En la última asamblea de socios apareció la posibilidad de tener que hacer una derrama. ¿Logrará evitarse?
Confío que sí. Una derrama siempre acostumbra a conllevar una pérdida de socios. Espero que el plan de viabilidad que se redacte permita, con su aplicación, evitar la puesta en marcha de esa medida extraordinaria.

Sin embargo, no creo que la crisis de la entidad haya sido el único motivo de que aceptaras la responsabilidad de ser la nueva comodora…
Ese motivo ha tenido su relevancia pero también es cierto que me han pesado los 35 años que llevo vinculada al club, el haber aprendido a navegar en él, el haber sido regatista de optimist y de Moth Europe, el haber ejercido como monitora de vela, el ser patinista, el tener un hijo que navega en junior, y el sentirme parte de este grupo femenino tan dinámico en el mar como son las ‘Sirenas’. Creo que todos esos precedentes me ayudarán a representar bien los diferentes espíritus que engloba hoy el club.

Tengo entendido que ya has propiciado la designación de jefes de flota, una manera de operar nueva en la entidad…
Efectivamente. Me la sugirió el reconocido patinista y miembro de la junta directiva del club, Josep Maria Robert, y me pareció bueno impulsarlo. El objetivo es que éstos jefes actúen como portavoces de sus respectivas flotas consensuando inquietudes y propuestas y haciéndomelas llegar.

Ya han sido designados algunos de esos jefes de flota, ¿no?
Efectivamente, el de patín a vela senior es Yannick Márquez; el de windsurf y kitesurf, Oriol Mahiques; el de catamaran, Frank; y la de paddle, kayac y surf, Esther Franco. Confío que muy pronto contemos con los jefes de flota de patín junior y láser.

En los últimos tiempos el Club Náutico Sitges ha tenido numerosos comodoros. Tu antecesor, Marc Serra, apenas estuvo medio año. ¿Cabe esperar que tu responsabilidad sea más duradera?
Depende de lo que suceda con el plan de viabilidad. Es previsible que se produzca una renovación de la junta directiva una vez la comisión económica dé salida a la actual situación del club. Por ahora mi prioridad es velar y trabajar por la continuidad de todas las flotas. Sería una pena que se perdiera lo que se ha ganado los últimos años por un tema económico.