Escasa presencia de la mujer en competiciones de running

En la mesa redonda participaron Montse Centellas, secretaria general de Afydad, como moderadora; la atleta olímpica Rosa Morató; Luisa Rodríguez, gerente regional de ventas de Adidas-Reebok; Maitane Inchaurbe, comercial de ventas de running de Nike; y Carlos Roig, ex organizador de la Maratón de Barcelona y director de la tienda Probike Running + Triatlón.

Todos los participantes coincidieron en que la afición de la mujer por el running ha crecido exponencialmente en los últimos años, pero, sin embargo, este incremento no se ha traducido en un refuerzo de la presencia femenina en competiciones. Para la atleta Rosa Morató “la mujer, por naturaleza, no es competitiva. Si se quiere lograr un crecimiento en el mundo femenino del running, hay que buscar el lado más social o más estético”, añade.

En este sentido, Luisa Rodríguez precisó que la mujer tiene “más cultura de gimnasio”, un lugar donde se siente “más segura”. “No compite, sino que hace deporte en primer lugar por estética y, en segundo, por salud”, añadió.

No obstante, Maitane Inchaurbe destacó que “las carreras exclusivas de mujeres han marcado un antes y un después, aunque lo ideal sería que la participación de mujeres en las carreras mixtas equiparara la presencia de hombres”. Como ejemplo, Rosa Morató evocó el caso de EE.UU., donde la cultura del running “se inculca desde pequeños y hay incluso más corredoras que corredores” y Montse Centelles planteó si en España se podría llegar a esta situación, con carreras más equiparadas.

La estética prima sobre la tecnología
Carlos Roig destacó por su parte el “buen trabajo” de las marcas para desarrollar producto exclusivo para el público femenino que además, en su opinión, gana confianza si también es una mujer la que le recomienda y vende el producto. Desde Reebok, Luisa Rodríguez indicó que “para acercarse a la mujer es importante conocer su día a día, qué es lo que necesita. La mujer sale a correr dos o tres días a la semana y por ello se queda en un rango medio de producto”.

Los participantes se mostraron de acuerdo en que, si bien la tecnicidad es un factor cada vez más valorado por la consumidora, la estética sigue siendo decisiva en la decisión de compra por parte de la mujeres.

El papel de la tienda especializada
Maitane Inchaurbe reconoció que a la mujer “le cuesta más acudir a una tienda especializada que a un hombre”, aunque cada vez recurre más a este tipo de establecimientos.

“A veces es el propio punto de venta el que apuesta más por el hombre porque es una venta más fácil. La mujer quiere que le expliquen todos y cada uno de los productos, se los prueba y, además, aunque sin olvidarla, a veces dejan la tecnología en un segundo plano”.