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RUNNING

Analizamos el calzado del récord no oficial de maratón

Las zapatillas de la discordia: Nike Alpha Fly

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(16-10-2019). Eliud Kipchoge ha escrito su nombre en la historia del mundo del atletismo en mayúsculas. Su 1:59:40 ya es un hito dentro del mundo del maratón. Un registro que le convierte en el primer ser humano en correr los 42.195 metros por debajo de las 2 horas. El proyecto Ineos 1:59 Challenge ha sido todo un éxito: márketing y deporte se han unido para escribir una página sin precedentes junto a la multinacional norteamericana Nike.

Más allá de lo deportivo, el mundo del atletismo no para de darle vueltas a la misma cuestión. Al efecto que tuvieron en dicho registro las zapatillas que llevaba Kipchoge: las Nike Alpha Fly. O, lo que es lo mismo, la 4º generación de las Nike Vapor Fly.

Sin embargo, hay una gran diferencia entre las zapatillas del keniano y las que utilizó su compatriota Brigid Kosgei un día después en Chicago -las Nike Vapor Fly Next %- para batir, 16 años después, el récord del mundo de maratón en categoría femenina y dejarlo en 2:14:04 (los 2:15:25 de Paula Radcliffe en el maratón de Londres de 2003 ya son historia). Y es que las primeras no están homologadas por la IAAF y sí las segundas, las usadas por Kosgei y también por el grupo de 41 liebres que acompañaron a Kipchoge en su maratón por el Prater de Viena.

Diferencias entre la Nike Vaporfly Next% y las nuevas Alpha Fly 

Las Nike Alpha Fly, por lo tanto, son uno de los motivos por los cuales el récord de Kipchoge no se homologará nunca (además de un recorrido con liebres cambiantes y unos avituallamientos móviles). Y es que las zapatillas aún no tienen el visto bueno de la IAAF (la Federación Internacional de Atletismo). El prototipo lucido por Kipchoge en Viena tiene más altura y amortiguación que su predecesora, tal y como podemos ver en la foto adjunta. Pasa a tener un drop un poco mayor (de 8mm a 9 mm), pero lo que más llama la atención es su incremento de altura. El corredor que las lleva, en este caso, está 11mm más levantado del suelo. O, lo que es lo mismo, en este caso, tiene una capacidad de amortiguación sobre el terreno mayor.

El futuro dirá si las Alpha Fly llegarán a comercializarse algún día y son fuente de nuevos récords dentro del mundo del maratón. Un extremo que sí han logrado las Vaporfly Next%. Por el momento, sabemos que su diseño ya está enviado a la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos. Ahora bien, que lo acabe aprobando la IAAF ya es más complejo. Vamos a analizarlos, precisamente, los motivos de ello.

Prestaciones mejoradas

Las Nike Vaprofly Next% se han vendido como churros entre el atleta profesional y el corredor de élite gracias a la mejora en las marcas que han ofrecido sus prestaciones. Y es que, tal y como promocionaba su mensaje inicial, mejoran la economía de carrera en un mínimo del 4%. Sin tener datos sobre ello, y viendo con qué fuerza y frescura terminó Eliud en Viena, es previsible pensar que esta cifra es incluso superior en el nuevo modelo Alpha Fly.

La clave podría estar en las bolsas de aire situadas en el antepié. Hasta un total de 4 cámaras llenas de líquido que, junto a las 3 placas de fibra de carbono de la media suela desde el talón a la punta del pie (según los expertos, una de las claves de las Nike Vaporfly Next%, ya que pasaría de ser una sola placa a estar dividida en 3 partes), ofrecerían una reactividad sin precedentes en el mundo del atletismo. Las bolsas de aire están hechas de TPU y contienen unos elementos a los que Nike ha bautizado como “hebras de tracción”. Cuando se agrega líquido a dicha cámara y se presuriza a entre 15 y 30 psi (tal y como si hincháramos la cámara de una bicicleta), la presión pone las hebras en tensión. Según la patente de Nike, se sigue conservando la forma de la cámara, aunque no queda claro los efectos de todo ello. Es decir, en qué % mejora la amortiguación, la estabilidad y cuál es el retorno de energía y reactividad que ofrece todo el conjunto. Pero visto lo visto, sería superior a los modelos predecesores de la multinacional estadounidense. Dichas cámaras, además, también contendrían bloques de espuma ZoomX, ya utilizado también previamente.

Hablando de la espuma, las Nike Alpha Fly tienen 15 gramos más de este material que el modelo precedente, pero el peso total de la zapatilla no ha aumentado. Bien al contrario, sin conocer aún la cifra exacta, sabemos que es algo inferior al de las Vaporfly Next%. Las Alpha Fly también cambian su registro exterior. Y es que, en este caso, están revestidas por un nuevo material de última generación llamado VaporWeave. Un material que reduce hasta en un 75% la humedad provocada por el sudor. Al mismo tiempo, es muy ligero y resistente a las adversidad del tiempo (a la lluvia por ejemplo, aunque en el caso de Viena todo estaba perfectamente bajo control para evitar precisamente cualquier inclemencia meteorológica).

La multinacional americana ha explicado la cinética del sistema de amortiguación de la siguiente forma. A medida que el zapato toca con el suelo, la placa inferior de fibra de carbono (ahora dividida en 3 partes, como si se tratara de un sandwich de 3 pisos), distribuye la fuerza a través de la primera capa de amortiguación -las cámaras llenas de líquido o de aire que antes hemos comentado. Toda esa fuerza es absorbida por la placa central -la que está en medio de todo ese sandwich imaginario- y se transfiere hacia la segunda capa de amortiguación (ya sea ésta de cámaras o de bloques de espuma) y, eventualmente, sobre la tercera capa de la placa de fibra de carbono. De esta forma, el nuevo diseño de las Alpha Fly permite dos capas de compresión y las cualidades de la distribución de fuerza de las placas de fibra de carbono evitan que la fuerza localizada llegue al pie. Todo hace indicar, por lo tanto, que el nuevo sistema de cámara en la zona del antepié es mejor que el ZoomX de los modelos previos. Y la pregunta sigue en el aire: ¿en qué % mejoran las Alpha Fly la economía de carrera?

¿Llegarán a comercializarse?

Por ahora, no sabemos si dicho modelo llegará a ser oficializado por la IAAF. Ni tampoco si llegará a comercializarse o si lo veremos en los pies de otros atletas patrocinados por Nike más allá de Eliud Kipchoge. Los modelos anteriores han roto todos los moldes en el mercado. Y no nos referimos únicamente a su extraña forma de V, sino a su capacidad para generar negocio. Los 300 euros establecidos como precio de referencia por la firma de Oregón no han sido impedimento para que se hayan convertido en un modelo súper ventas dentro del mundo del maratón.

Para algunos, las Nike Alpha Fly son el factor X -clave- para romper todos los registros en los 42.195 metros. Para otros, no obstante, sólo se trata de una evolución más dentro del mundo del atletismo que se debería aplaudir, como por ejemplo en su día lo fue el paso de las pistas de ceniza al tartán.

El biólogo, doctor y profesor de Fisiología del Ejercicio y Rendimiento Deportivo en la Universidad del País Vasco, Jordan Santos, predijo en 2016 (en el programa de Movistar+ “Informe Robinson”) que la persona que bajaría de 2 horas en maratón sería “un atleta keniano” y que dicho récord se lograría en “20 o 30 años”. Él mismo quedó sorprendido por las prestaciones de Kipchoge justo hace poco más de 2 años en el circuito italiano de Monza, en el proyecto Breaking2. El 2:00:25 dejó al mejor maratoniano de todos los tiempos a 26 segundos escasos del objetivo. Jordan Santos se mostró perplejo ante las mejoras ofrecidas por aquel entonces, cuando el récord de maratón estaba en posesión de Dennis Kimetto con 2:02:57.

Las dudas de los expertos

Santos creyó por aquel entonces que la rebaja sustancial en el crono de Kipchoge -recordemos que en aquella ocasión la marca de Monza tampoco se homologó- fueron frutos de drafting del Tesla, el coche que marcaba el ritmo deseado y que también era una protección ante el viento, como si Eliud corriera tras un gregario en un pelotón de ciclismo.

El experto ha admitido a posterior que “me costaba creer que las Nike Vaporfly utilizadas en aquella prueba mejoraran la economía de carrera en un 4%”, tal y como se encargó Nike de amplificar y dejar claro a propios y extraños. Santos prosigue con su explicación. “Digo que me costaba creerlo porque dichas zapatillas tenían el OK de la IAAF”, que en el artículo 143.2 de su normativa deja claro que “los atletas pueden competir con pies descalzos o con calzado en uno o los dos pies. El propósito de las zapatillas para competición es proporcionar protección y estabilidad a los pies y una firme adherencia sobre el suelo. Tales zapatillas, sin embargo, no deben estar construidas de tal modo que proporcionen a los atletas una ayuda o ventaja injusta”.

Teniendo en cuento este artículo al pie de la letra, no se entiende que la IAAF oficializara el uso generalizado de las Nike Vaporfly. De hecho, el máximo organismo internacional advirtió que analizaría más en profundidad las zapatillas.

Pero, seguimos. La advertencia de la IAAF quedó en papel mojado y el uso de las Vaporfly se ha extendido durante todo este tiempo entre centenares de maratonianos y maratonianas que han extendido su uso, “demostrando que la mejora significativa en la economía de carrera sí era real”, afirma Santos. Por lo tanto, “si dicha mejora del 4% era real y efectiva, la IAAF no debería haber homologado nunca dichas zapatillas”.

Desde entonces, de hecho, varios grupos de investigación independientes se han encargado de demostrar dichos beneficios en la economía de carrera de los corredores. Con ello, se inició una nueva revolución dentro del mundo de los 42.195 metros. La mayoría de los ganadores y ganadores de maratones a nivel mundial lucen, desde entonces, unas Vaporfly en sus pies. De hecho, hemos llegado a ver atletas patrocinados por otras marcas que han camuflado estas zapatillas bajo el logotipo de la marca que los patrocina para poder competir con ellas y mejorar sus registros.

“Todo por la victoria”

Está claro que Eliud Kipchoge es el mejor maratoniano de todos los tiempos. Ha ganado 13 de los 14 maratones que ha corrido (si añadimos aquí los no oficiales de Monza y Viena), es el actual recordman de la distancia (2:01:39 logrado en el Maratón de Berlin en 2018) y en Tokio va a defender su título de campeón olímpico.

El corredor keniano es un fuera de serie al que su “tesón y compromiso” le han llevado a lo más alto, en palabras del corredor y fisioterapeuta catalán Marc Roig, que forma parte del equipo de Kipchoge bajo el paraguas del NN Running Team. No sabemos hasta qué punto las zapatillas son responsables de ese 1:59:40. Eso sí, lo que queda claro es que el mensaje de Eliud ha traspasado fronteras. “Hemos demostrado que ningún ser humano tiene límites” (el #NoHumanIsLimited se ha convertido en una de las etiquetas más populares de los últimos días). La patata caliente está ahora en manos de la IAAF que deberá valorar hasta qué punto los avances tecnológicos de Nike cumplen con la normativa actual. El lema de las Alpha Fly ha dejado claro que están diseñadas para ganar: “todo por la victoria”.

 

 


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