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Alergias y running: Cómo prevenirlas y tratarlas

Las alergias más comunes y los procedimientos a seguir

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(12-9-2018). Hace 10 días, la alergia a la picadura de una abeja generó en el corredor Kilian Jornet una serie de problemas que le llevó a retirarse del Ultra Trail de Mont Blanc. Como el mejor corredor del trail del mundo, todos estamos expuestos a posibles alergias cuando corremos. Te exponemos las más comunes y cómo prevenirlas y tratarlas.

Correr por la ciudad, por la montaña, cerca del mar o en cualquier parte. Los runners están expuestos durante todo el año a sufrir cualquier alergia relacionada con el medio por el que corren. Es por ello que lo primero y más fundamental es conocer si padecemos alguna alergia. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Crónica (SEAIC), las enfermedades alérgicas afectan a un 33% de la población española. Una cifra que, además, se incrementa año a año alrededor de un 2%. ¿Los motivos? Según la SEAIC, las dos principales razones son la contaminación y el cambio climático que hacen que el polen sea más agresivo.

Las alergias respiratorias, las más perjudiciales para los corredores y corredoras

Son muchas las personas en general, y los runners en particular, que desconocen que son alérgicas a algún alimento, elemento natural (polen…) o picada de algún insecto. Por lo tanto, es necesario acudir a un especialista y hacerse un análisis alérgico para descartar cualquier sintomatología. Y, sobre todo, no hay que temer el posible resultado negativo. Es posible correr siendo alérgico, únicamente hay que tomar algunas precauciones para poder hacerlo con más seguridad y maximizando el disfrute.

Según la alergóloga Lorena Sánchez, “inicialmente, las alergias respiratorias son las más perjudiciales para los corredores y corredoras dentro de todo el elenco de la patología alérgica, sobre todo en ambientes exteriores”. De hecho, la doctora Sánchez reafirma lo que mencionábamos anteriormente: “hay que estudiar la patología alérgica de cada persona, si no se hace y se pone en tratamiento, las alergias pueden provocar serios problemas respiratorios”.

Las alergias llevan implícita una sintomatología concreta que cada persona, en este caso los corredores y corredoras, deben conocer a la perfección para evitar males mayores. Nos referimos a síntomas como la conjuntivitis (picor y escozor en los ojos, lagrimeo e hinchazón), la rinitis -suele ser el más común (inflamación de la mucosa nasal o de la garganta, estornudos, mocos y picor) y el asma (estrechamiento de los bronquios, inflamación y dificultades para respirar). Estos serían los más claros y es preceptivo identificarlos. Por ejemplo, si un runner nota congestión ocular, lo más probable es que deba detenerse. Hay que anticiparse a ellos. Otro caso concreto. Si sufre síntomas relacionados con el aparato respiratorio como tos, asma o pitos, es necesario que acuda al uso de un inhalador. Por lo tanto, este corredor/a debe conocer al dedillo su problema y proveer la necesidad de hacer uso de este tipo de fármaco.

En este sentido, la alergóloga consultada es tajante a la hora de automedicarse: “sólo hay que tratar, cuando se confirme mediante historia clínica y pruebas diagnósticas que el paciente sufre una patología alérgica, y el alergólogo es el que debe instaurar o no un tratamiento preventivo para una carrera concreta“.

Lucha contra el polen, medidas concretas

Tal y como hemos mencionado previamente, una de las alergias más comunes es el polen. En este caso, hay que evitar las zonas en las que este grano que producen algunas plantas con semilla se concentra en mayor cantidad. No todas las personas son alérgicas al polen en la misma proporción, ni tampoco al mismo tipo de polen en concreto (olivo, ciprés o plátano de sombra suelen ser los más habituales). Por lo tanto, un especialista nos determinará cuál es el grado de nuestra afectación, además de concretarnos el tipo en cuestión.

En caso de que no podamos evitar correr por zonas con alta concentración de polen, podremos disminuir sus efectos corriendo con una mascarilla o bien un pañuelo en nuestra cara o unas gafas de sol para proteger nuestros ojos, si nuestra afectación es más a nivel ocular que respiratoria. Y, como bien saben muchos runners alérgicos al polen, hay que evitar salir a correr a primera hora de la mañana o a última de la tarde. En esas dos franjas horarias, es cuanta más concentración de polen existe. Está claro que las alergias van a acompañarnos para el resto de nuestra vida. Pueden fastidiarnos si no tomamos cartas en el asunto, o bien podemos atenuar sus efectos.

El caso de las alergias a picaduras de insectos

Puede haber otros síntomas relacionados con otro tipo de alergias, ya que podemos padecer alergias alimentarias, cutáneas, medicamentosas o enfermedades alérgicas en general, por nombrar sólo algunos ejemplos más frecuentes.

Pongamos por caso el ejemplo que sufrió el propio Kilian Jornet. ¿Qué debemos hacer ante picaduras de insectos durante un entrenamiento o una carrera (tipo abejas, tábanos…)? La alergóloga Lorena Sánchez nos advierte del peligro de seguir en carrera sin acudir a un especialista. Y es que “si un paciente tiene diagnosticada ya la alergia a himenópteros, se trata de una enfermedad alérgica grave”. Por lo tanto, “seguro que el paciente ya conoce las pautas, recomendaciones y tratamiento que su médico ha establecido previamente” argumenta la experta.

Así, en primer lugar, “aparte de las medidas habituales de hielo local en la zona de la picadura, hay que tomar adrenalina en las dosis establecidas y enseñadas en la consulta” cierra. De las explicaciones de la doctora Sánchez, podemos deducir que lo más sensato es abandonar la carrera y ponerse en manos de los especialistas en emergencias de la prueba, explicándoles nuestra patología alérgica con todo detalle.

Las alergias pueden aparecer a posteriori

La atención a las alergias no sólo se debe tener en cuenta antes de una carrera -para planificarla bien y ser precavido-, y durante -para poder correr sin ningún tipo de contratiempo-, sino también después. En el caso de alergia al polen o sufrir algún trastorno respiratorio, es totalmente recomendable evitar el contacte total con el polen, hacer varios lavados nasales y, en caso necesario, hacer uso de los broncodilatadores para recuperarse.

De hecho, aunque parezca mentira, algunos de los síntomas de algunas alergias pueden aparecer una hora después de haber terminado nuestro entrenamiento. Para evitar males mayores, es aconsejable ducharse y cambiarse de ropa lo antes posibles una vez hayamos finalizado nuestra actividad.

Así, son varias las medidas que podemos llevar a cabo por nuestra cuenta de cara a ser previsores. Cada vez son más las especialistas que abogan por un cambio en nuestra dieta. Y es que comer más fruta y verdura, beber más agua y eliminar el exceso de ácido en nuestras ingestas nos ayudará a disminuir y combatir los síntomas de cualquier tipo de alergia, sea la que sea.

 

Información de contacto:

www.alergologomadrid.es

lorena@alergologomadrid.es


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