La moda de las cintas kinesiológicas ha llegado para quedarse. Esta cinta elástica auto adherible hecha a base de fibras de algodón y fácil de aplicar ayuda al organismo en el proceso de recuperación o prevención de lesiones.
Son muchas las dudas o cuestiones que siguen surgiendo entorno a los beneficios de las cintas kinesiológicas. Lejos de ser una moda pasajera, cada vez son más los deportistas profesionales, y sobre todo populares, que creen en las propiedades de esta terapia. Pero, hace ya más de 30 años que profesionales de la salud como ortopedas, quiroprácticos, fisioterapeutas o preparadores físicos las usan. Hoy queremos abordar esta técnica desde el punto de vista del running. Para responder a algunas cuestiones que pueden ser de utilidad, hemos contactado con el fisioterapeuta Luis Noriega, de Fisioterapia Deportiva Castro.
¿Cuáles son sus beneficios?
Los beneficios del kinesiotaping aplicado al mundo del running son los mismos que para cualquier otro deporte. Esto es, mejora la circulación, mejora la postura biomecánica, disminuye el tiempo de recuperación, previene lesiones y supone un soporte dinámico para todo deportista. Eso sí, lo que varía es “el tipo o la forma de aplicación, que, en este caso, viene determinada por la necesidad que tenga el deportista en cuestión”, nos aclara. Así pues, podemos obtener diferentes beneficios: favorecer la relajación/activación de un músculo, el drenaje de un edema y la irrigación sanguínea de una estructura, entre otras muchas”, sentencia el fisioterapueta.
¿Cuál es la aplicación de kinesiotape más habitual para runners?
Cuando corremos, trabajamos de forma mayoritaria el tren inferior, las piernas. Así pues, las aplicaciones más frecuentes –como es de imaginar- se realizan en las extremidades inferiores. Desde la columna lumbar hasta los pies. Luis Noriega nos comenta que “en la mayoría de las situaciones, se utiliza para favorecer la relajación de uno o varios músculos, el drenaje de un edema producto de una lesión o favorecer alguna corrección articular”. Siempre, en todos los casos, “después del adecuado tratamiento”, aclara. En el top de la aplicación de las cintas kinesiológicas para corredores cabe destacar el uso que se les da para las lesiones de “periostitis tibial, tendinitis del tibial posterior, las contracturas de gemelos, la fascitis plantar, la tendinitis del tendón rotuliano, la retracción de la cintilla iliotibial, la contractura de los músculos paravertebrales, la activación del músculo glúteo medio o la tendinitis del tendón de Aquiles”, enumera el profesional de Fisioterapia Deportiva Castro.
¿Es una moda?
Le cuestionamos a Luis Noriega si la aplicación y vistosidad de las cintas kinesiológicas las ha convertido más en una moda que en una técnica efectiva. Y nos responde: “no hablaría del kinesiotape como una simple moda”. De hecho, hay que recordar que está en boga durante más de 30 años a nivel mundial. “Ciertamente tiene auge, tal y como lo puede tener una tendencia de ropa, pero esta técnica ha sido muy aceptada en el mundo de la rehabilitación y el deporte por el mero hecho de tener efectos positivos con una justificación científica”. Y profundiza en su reflexión diciendo que “a raíz de esta base científica, creo que el kinesiotape no pasará de moda, al contrario, cada vez se ven nuevas aplicaciones y se enseña más en cursos y formaciones”.
¿Estética? ¿Efecto placebo?
A raíz de la cuestión anterior, le preguntamos a Luis Noriega por el punto estético que puede tener este sistema terapéutico. Y nos responde que “algunos pacientes nos sugieren el color de la cinta en función de la ropa con la cual quieren combinarla”. Incluso los hay “que se sienten más deportistas con este tipo de cintas, ya que pueden demostrar lo deportistas que son”. Más allá del tema del color, lo que importa es la utilidad de estas cintas, científicamente demostrada. Eso sí, “en algunos casos, el kinesiotape puede tener un efecto placebo”. El factor psicológico también juega un rol importante en la mejora del paciente y en algunos pacientes puede tener un peso importante, pero, más allá del efecto que esta pueda tener en la propia persona a nivel mental, “el kinesiotape ha llegado a estar de moda gracias a sus realidades”.
Complementación de las cintas kinesiológicas y la fisioterapia
“El trabajo de un fisioterapeuta, competente, es fundamental en la recuperación o prevención de lesiones del aparato neuromusculoesquelético”, en palabras del propio fisio Luis Noriega. En este sentido, “la fisioterapia utiliza diferentes técnicas que la ayudan a construir o complementar un tratamiento”. Y justifica que “el kinesiotape es complementario al trabajo de un fisioterapeuta, y nunca al revés”. Por lo tanto, no hablamos de sustitutos, sino de complementarios. Y nos cuenta una experiencia personal para añadir más argumentos. “Un profesor mientras nos enseñaba sobre kinesiotape nos dijo: “… puede ser la tercera mano del fisioterapeuta…”. Nos hizo entender que con esta técnica podíamos prolongar o extender el efecto de nuestro tratamiento. Además, bien combinado, usado con criterio, de forma adecuada y en el momento adecuado, podía llegar a ser una técnica muy efectiva”. Y cierra comentando que “así lo he podido evidenciar en mi práctica clínica”.
¿Uso individual, sin fisioterapeuta?
Las cintas kinesiológicas las podemos adquirir por nuestra cuenta en cualquier establecimiento especializado. Pero su aplicación siempre debe contar con un especialista. Noriega se muestra tajante en este punto. “En ningún momento aconsejo que las personas se coloquen ellas mismas las cintas. Las aplicaciones, cualesquiera que sean de muchas, tienen una forma de hacerse, en una dirección determinada, con una tensión determinada, con el cuerpo en una posición determinada”. Y todos estos aspectos, agrega, “tienen una motivación, no se trata solo de colocar una cinta adhesiva”. El fisioterapeuta deja claro que “el problema es saber cómo hacerlo, trabajo que le corresponde al profesional capacitado”.
Más información: info@fisioterapiadeportivacastro.com
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