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RUNNING

El experto en podología deportiva y biomecánica Ángel G. de la Rubia analiza esta lesión, desde las primeras señales, prevención y tratamiento

Fascitis plantar: tratamiento y prevención

Las lesiones son los principales inconvenientes de los deportistas y, en concreto en el running, cualquier dolor que proceda de los pies de forma continuada debe ser analizado rápidamente. La fascitis plantar es la principal causa que lleva a los corredores a llenar las consultas de los médicos. Así lo explica Ángel G. de la Rubia, especialista en biomecánica y podología deportiva

¿Qué entendemos por fascitis plantar?
A grandes trazos, se trata de la inflamación del tejido grueso en la planta o parte inferior del pie. Desde el punto de vista funcional, la gran importancia terapéutica de la planta del pie radica en que es la estructura que soporta todo el peso de nuestro cuerpo. Según Ángel G. de la Rubia, “soporta nuestro arco plantar y el peso de todo nuestro aparato locomotor. Cuando se lesiona, es un problema serio, porque afecta a cada paso. Tiende a ser crónica, lo que representa un gran problema”.

Es conveniente ir al médico al primer síntoma
Ante cualquier dolor en la planta del pie que dure más de una semana, es conveniente ponerse en manos de un profesional. El dolor puede ser de diferentes tipos. La fascia plantar se origina en el talón y se dirige a las cinco cabezas metatarsales. “También puede doler el centro de la planta del pie, así como a nivel de los metatarsianos, en la parte anterior del pie, lo que a veces lleva a confundir el dolor con otras patologías”, comenta. “Cuando uno tiene cierta experiencia como corredor, -añade el experto- es fácil distinguir lo que es una simple sobrecarga de un problema más grave”.

¿En qué consiste el tratamiento?
Desde el punto de vista podológico, el tratamiento pasa por utilizar un soporte plantar que evite el exceso de pronación y que además amortigüe la zona del talón, incorporando elementos viscoelásticos. Según el doctor, “Desde el punto de vista fisioterápico, empleamos ultrasonidos, ondas de choque, electrolisis percutánea, masaje… Los estiramientos tanto de la planta del pie como del tendón de aquiles y el gemelo son importantísimos en este caso, así como masajear la planta del pie haciendo rodar una botella de agua mineral pequeña congelada, contra el suelo”.

Nunca correr con dolor
Con las lesiones no podemos correr. “El tiempo de recuperación depende de muchos factores, de si hay espolón calcáneo, del peso del corredor, del tipo de colágeno, de cómo sea su laxitud. Hay tratamientos revolucionarios, como la electrolisis percutánea intrafisular (EPI), que combinada con un soporte plantar, da unos resultados de un 80% de curaciones. Con este tratamiento, en mes y medio o dos meses tenemos a los corredores retomando su actividad”, concluye.

¿Cómo se puede prevenir?
La prevención pasa por un estudio biomecánico de la pisada. “El pie cavo-valgo, que tiene aumentado el arco plantar y que además tiene aumentada la pronación, es vulnerable para sufrir una fascitis plantar”, puntualiza. Es conveniente usar unas zapatillas adaptadas para la actividad que realiza el corredor, por su peso, por su forma de pisar, por el tipo de superficie… y un estudio biomecánico realizado por un podólogo deportivo.

* Más información: Centro Terapéutico del Pie S.XXI


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